Sigmaleo

Sigma era un nombre que en el tiempo que tenía existiendo, ni en broma había escuchado antes, lleno de misterio como aquel nombrado bajo este desconociendo cual podría ser su significado y curiosa de en algún momento de la noche descifrarlo.
Tenía además una forma poco común de dar halagos, entre sus ojos, cabello o físico prefirió ir por un detalle que muchas personas o si no es que la mayoría omitían; las uñas.

Ella misma bajó la mirada a observar primero sus dorsos y de ahí explorarse los falanges sin encontrar algo especial como él hacía.
No respondió, pero no hacía falta ser muy listo para interpretar lo que aquella sonrisa en Mikhaela significaba.

Delicada pasó la zurda por el brazo al que se aferró encontrando emoción en sus palabras. Con lo largas que eran las noches y la fiesta que alrededor parecía no cesar, su intención sería no dejarle ni despegar los ojos hasta que amaneciese.

— Aún no tengo un lugar pensado, pero quizá más adelante encontremos algo que nos llame la atención. Con tanta gente por aquí no será difícil dar con algo entretenido. —
Propuso en un intento por divisar lo que estuviese frente a ellos, aunque con tantas personas bloqueando el camino era todo un reto.

— No conozco este lugar, pero lo que he visto de él me gusta. — Lo miró sonriente, confiada, como si tuviese el mundo en sus manos en compañía de alguien que era un completo desconocido.
— Tampoco eres de aquí, ¿no es cierto?

— [code]No.[/code] —

Encogió los hombros al responder porque, quizá debía de dejar esa manía suya de conocer a otros siendo tan invasiva sobre todo a lo que espacio vital respectaba, pues ella ahora se encontraba ahí a su costado. La imagen era graciosa, si alguna vez había visto un niño perdido entre una multitud tomando la primer mano adulta que observase era un buen ejemplo para compararlo con la vampiresa ahora. No es que fuese extremadamente confiada, sólo era curiosa.

— Ah, de verdad lo lamento. Yo simplemente no aprendo a dar buenas primeras impresiones. —
Rió con suavidad adelantándose a extender su diestra cuidadosamente, era así como en la actualidad se saludaba aparentemente. El atractivo de sus manos eran aquellas uñas delgadas que parecían artificiales al verse como las de una muñeca de porcelana.

— No es cualquier noche, ¿sabes? ... La luna apunta a que hay que aprovechar y tener una compañía agradable al menos. — Pausó curvando la boca.

— Puedes llamarme Mika.

Aromas nuevos, risas haciendo eco entre paredes tan estrechas como las de aquel callejón sin salida en donde tenuemente las luces se asomaban y con ello, el ambiente en las calles donde una multitud celebraba alrededor del pueblo obstruyendo el asfalto, otros cuantos manteniéndose frente a puestos ambulantes o simplemente disfrutando de la música en sus pórticos.

Disfrutaba de ver eventos como ese porque, para sus ojos aquello era algo completamente nuevo. Sus manos yacían en el borde de la pared que junto a su cabeza eran lo único sobresaliendo de aquella oscura ruta, caminó hacia delante sin poder darse el tiempo de hacerlo con lentitud, rápidamente los cuerpos arrastrándose al frente la hicieron avanzar al mismo ritmo.
Muda en un principio con las voces repartidas a sus costados, quizá de no haber dado vuelta la cara no se hubiese encontrado con aquellos iris tan indiscretos como los suyos.

Los labios de la vampiresa se curvaron, una mínima señal de confianza si así lo quería ver. No olía como una criatura ordinaria en lo absoluto, pero preguntárselo entre tanta gente los pondría a los dos en un lío.

— Linda noche, ¿verdad? —

Se dirigió al hombre con particular ánimo entonando sus palabras.

Te mandé chat owo

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Aquella mapache se habia mantenido en el suelo aun observando a su actual y desconocido acompañante blandir la espada y tratar de atacar a la masa amorfa que actuaba de forma erratica, sin embargo algo llego a su mente que anteriormente habia pasado por alto y que ahora quedaba bastante claro, aunque si bien aun no dominaba correctamente aquellas tecnicas habia sido ilustrada un poco al respecto, abriendo sus ojos de golpe se puso en pie de inmediato limpiando con su mano enguantada el arañazo que habia recibido

-Hengen...mu...sou...-

Suspiro para si misma muy por lo bajo, aquel poder que parecia venir del aire no era sino aquella tecnica que parecia dominar de forma natural aquella bestialidad como era de esperarse de algunos especimenes, algunos eran capaces de usar la fuerza vital de las cosas que los rodeaban para emitir de ellas su poder. Asi que aquella guerrera no tuvo mas remedio al ver que su compañero se habia metido en problemas siendo atacado por una bocanada de humo negro que traia consigo varias sombras, chasqueando los dientes y frunciendo el seño agito su mano diestra como si aun conteniera a su espada perdida en la mano por el aire en direccion de aquel armatoste

-Como fuente de poder yo te lo ordeno, descifra todas las normas y corta el aire con mi espada! Tajo...del destino!-

Aquella invocacion magica trajo consigo un fuerte viento cortante que lanzo aquel monstruo lejos del peliblanco derribandolo al tiempo que la espada atorada cuarteaba parte de su cuerpo y se liberaba generando una onda de aire logrando hacer desaparecer aquel humo que emanaba oscuridad, si bien no habia logrado terminar con la bestia, la espada se libero y se habia cortado cualquier flujo magico que pudiera emitir aquel ser, ahora sus ataques serian meramente fisicos.
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Out: Lei un poco al respecto de los poderes que tiene Raph, no he leido el manga ni la novela ligera, tengo entendido que son poderes que ella libera mas adelante y aun no se ven en la serie, no se si se usen asi pero me lo estoy imaginando, si no esta muy apegado me disculpo, ando improvisando.

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Escuchando la pregunta de aquel desconocido afirmo

-Hai, debemos encontrar la fuente o la ola será durarera y las perdidas serán muchas, no debemos…-

Observando que aquellos esqueletos se estaban materializando en uno solo, interrumpio la charla y se acerco blandiendo su espada en dos estocadas, sin embargo por aquella materialización la espada quedaría atrapada en la masa amorfa que se generaba impidiendo sacarla mientras avanzaba su formación, al mismo tiempo uno de los esqueletos le lanzaba un manotazo dándole un certero golpe en la mejilla derribándola por un costado haciendole arrojar un quejido de dolor y dejandole una marca y arañazo en el rostro.

En el suelo observo con el ceño fruncido como aquella masa de esqueletos habían formado un esqueleto mas grande, el cual traía la espada de ella clavada en la espalda y parecía no importarle, por ahora aquella masa parecía interesada en el chico de cabello blanco, lanzando un alarido lanzo humo por la boca y dejo ver unos ojos rojizos y llameantes, aquella masa parecía tener algún tipo de poder mágico con el aire ya que sus estocadas se volvían mas fuertes y cortantes…
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Apenas estaba el calor de la batalla en su apogeo, aquel esqueleto al que se había dirigido momentos la demi-humana mapache antes para cortarlo con su espada fue interrumpido por aquel desconocido peliblanco que ahora se atravesaba sin mas, si bien su arma igualmente era mágica, su control e invocación de magia era distinto….

Aquel impulso que había tomado por el aire fue detenido por el esqueleto cuando había chocado su filo con el de ella y tomando fuerza de aquel choque propulso su cuerpo hacia atrás ya que de no haberlo hecho podría haber sufrido del ataque mágico con las bolas de fuego, cayendo al suelo de pie observaría como termina el trabajo, al desconocido que parecía ser un apoyo en batalla, sin embargo no sabia de donde había salido y anteriormente ya habían enfrentado a campeones que había traído las olas y resultaron ser enemigos…

-Quien es…?-

Susurro por lo bajo, hasta que finalmente aquel desconocido revelaria que por ahora se encontaria departe de los héroes y el pueblo, no había tiempo para seguir con charlas, había que luchar, los héroes de Melromac se enfrentaban al barco pirata que surcaba los cielos y debian encontrar al capitán para frenar y reducir el tiempo de ataque o sino los pueblos aldeaños se verían afectados, pues ese barco era el origen de la invocación, debian encontrar a el dirigente correcto y eliminarlo para frenar los ataques mas intensos.

-Naofumi sama…-

Aquella mapache observaría el cielo en dirección a la embarcacion susurrando, mientras que una explosión saldría de la cubierta del barco, como si hubiera sido invocado un despliegue de poderes y hubieran chocado con algún blanco.

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