31-35, M
About Me
About Me
[b]Ficha del personaje
[/b]
Nombre: Alec Phönix (Alexei Le Blue antes)
Edad: Veintiséis años.
Título: Caballero errante (Antes conde)
Personalidad: Taciturno, frio y a veces agresivo. Sin embargo, habla de manera educada y en muy amable (hasta sobreprotector) con quienes ganan su confianza, cosa que actualmente es muy difícil. Posterior a los eventos de la traición, se volvió un personaje maquiavélico y un gran actor, es muy complicado quebrar la máscara que lleva puesta.
Descripción física: Es alto, de contextura atlética y rostro bien parecido; de tez pálida, tiene el cabello rubio largo y liso; Ojos color dorado que suelen tener frialdad en su expresión.
Historia:
[center]El conde caído.[/center]
No es posible precisar el año exacto, pero ya el primer milenio cristiano había pasado, las cruzadas eran un hecho y el imperio romano en occidente era un caos de fragmentación, príncipes y reyes luchando entre ellos. El poder lo era todo, debía obtenerse como fuera, de la manera más rápida posible para evitar ser pisado.
Luego del fallido intento del rey Carlomagno para unir una vez más el perdido imperio, Francia (como la llamamos ahora), con su orgullo gaélico perdido, los árabes en la puerta, la amenaza de los principados del antiguo Sacro Imperio y los brutales navegantes del norte; era un lugar peligroso, traicionero y lleno de seres sobrenaturales rondando. En este ambiente, donde el fuerte puede ser derrotado por el traicionero, ocurre nuestra historia.
La familia Le Blue era conocida en Riquewirth, un pequeño pero activo pueblo que se encontraba en la frontera de lo que ahora es Alemania. Codiciada por algunos principados del Sacro Imperio, pero lo suficientemente fuerte para resistir sus avances. La familia antes mencionada, tenía un padre y tres hermanos, entre los cuales, siendo el mayor, encontramos al conde Alexei Le Blue: Un joven de veinticinco años, diestro espadachín, educado tanto en historia, literatura y táctica para suceder a su padre como gobernante, guerrero y comandante; a su vez es taciturno. Elegante al hablar, actuar y hasta luchar, aunque discreto en sus glorias. El segundo hermano, Francis Le Blue, era un joven de un año menos que Alexei, algo opacado por su hermano y hambriento de gloría en la batalla, habilidoso como pocos en ella: Su destino fue proteger el frente de España junto a Carlos Martel, en la familia n ose sabe de su destino, ya que la batalla continúa. Por último, pero no menos importante, está Lancelot Le Blue, el menor, con tan solo veinte años y un futuro prometedor, pero pasado oscuro: Se decía, entre rumores infundados y a medias, que era hijo de un amorío extramatrimonial; aun así el duque lo tenía bien cerca. No era tan diestro como sus hermanos en la guerra, pero su capacidad de convencer con la palabra era abismal, ni siquiera el recto Duke Le Blue, hombre de mil batallas y sabio como diablo, podía decirle que no. Por si su carisma avasallador no fuera suficiente, había hecho migas con la joven secretaria de la familia, Catherin Dutré, una mujer de familia noble “entregada” a los Le Blue como un enlace entre familias, quien rápidamente se unió al menor de los hermanos.
La vida en la familia era, con sus por menores, normal. Alexei sería, por sucesión, quien recibiría el ducado de su padre, mientras que Lancelot heredaría el de la familia Dutré, gracias a su relación con Catherin. Si lo ponemos así, ambos quedaban iguales en poder, las relaciones seguirían estables entre las familias. Gracias a sus extensos campos de viñedos los Le Blue tenían una economía prospera, envidiable podríamos decir y, obviamente, mucho mayor que los que podría pensar la familia Dutré. No era un negocio tan redondo para Lancelot y, a su vez, este creía que Alexei no era digno de tal fortuna.
Los rumores son un arma fuerte, al igual que el carisma. Lancelot, como ya dijimos diestro en el habla y apoyado por su prometida, convenció a Duke de que su hijo mayor y heredero estaba llevándose una gran parte de las ganancias obtenidas por la venta de vino, que la escondía junto a Cristal, una de las fieles criadas del conde, con un amor secreto hacía él y su plena confianza, hija de un alquimista, por tanto, con gran conocimiento de medicina y drogas.
A pesar de dudar en un principio, los informes (truncados, pero de una manera maravillosa) terminaron de convencer al duque, quien poseído por la furia de aquel que es traicionado, mandó a encarcelar a su hijo en la torre de tortura, famoso lugar de Riquewirth, donde quienes entraban tenían nula posibilidad de salir cuerdos y pocas de sobrevivir, inenarrables son las torturas a los que los sometían. Alexei, enterado de la artimaña de su medio hermano, llevado por su orgullo, planeaba enfrentarse a su padre, defender su posición pero, temiendo por su vida, Cristal le dijo todos sus sentimientos, despidiéndose y drogando al joven caballero. Posteriormente, ayudado por una amistad de su padre, sacó al conde del pueblo con algunas pertenencias y la espada de la familia. Cristal, para asegurar el escape de su amado, le pidió a la guardiana del pueblo que lo guiara, lastimosamente no pudo escapar y fue atrapada.
Sus días terminaron entre torturas, donde mantuvo su historia, muriendo antes de entregar el paradero de su amado. Dicen que, llevado por la desdicha de haber perdido a su hija, el alquimista decidió suicidarse, maldiciendo al duque y enviándole un brebaje explosivo: Tanto Duke como su mujer y varios criados murieron en la explosión. Sólo quedaba una persona para suceder el trono del ducado, con un hermano en guerra y uno desterrado, Lancelot y su esposa se transformaron en los duques de la región, aprovechando cada elemento de la misma para darse la gran vida y comenzar a juntar más y más seguidores.
Alexei, una vez que despertó en una casa escondida en la frontera, se enteró del destino de su compañera y amiga gracias a aquellos que lo ayudaron a escapar. Sus palabras llevaban algo de rencor, sabían bien que Cristal no merecía lo que pasó, sabían a su vez que la culpa no era del conde, pero no podían evitar su enfado. El trato hacía el caballero era cortante, sólo lo alimentaban, mientras superaba el shock.
La noticia fue destructiva para Alexei, aquel taciturno pero amable joven perdió el brillo de su mirada, el odio hacía su familia invadió su alma y, antes que sus guardianes pudieran hacer nada, tomó su espada y decidió volver: Había alguien que debía darle muchas explicaciones, aunque tuviera que mancharse de su sangre, no se detendría hasta llegar al final. Descreído de su familia y buscando no ser descubierto, cambió su nombre a Alec Phönix, tomando la historia del ave fénix y usando el acento que le daban los germanos: Ya no era un noble francés, sino un caballero errante de Brandeburgo
La bruja guardiana salió en su búsqueda, encontrándolo en la frontera, a punto de pasar nuevamente a su patria. Como había prometido a Cristal, ella iba a protegerlo y, sostuvo, la idea de lanzarse así como así era un suicidio. Sin embargo, aunque cegado por la ira, Alec no era tonto y sabía que para recuperar su territorio y conseguir su venganza, necesitaba ayuda, toda la que pudiera conseguir. Por eso, su primer movimiento, fue pactar con la bruja para conseguir algo de su poder. Ella aceptó gustosa, aclarándole igual, que no podría ayudarle más que desde atrás del telón. Aun hoy no contesta al joven rubio el porqué de su decisión.
Este es el inicio de la historia de un caballero caído, que intentará resurgir de sus cenizas, de una bruja consejera y de una guerra más, entre familiares y ambiciones.
Habilidades de Alec:
- Esgrima de alto nivel, con un estilo rápido pero más que nada defensivo. Dada su gran resistencia, es de aquellos que esperan el mejor momento para contratacar.
- Por el pacto con la bruja guardiana, puede usar magia oscura básica.
- Sabe combatir a caballo y a pie por igual.
- Es un estratega nato y tiene una visión impresionante de combate, además de cierta experiencia comandando tropas.
- Sabe cocinar y, por su relación con Cristal, tiene conocimientos básicos de alquimia.
Curiosidades:
- Por su estudio en historia y literatura sabe varios poemas y ha leído bastante de autores latinos y franceses. Aun así, en sus palabras, es pésimo escribiendo.
- Odia los bailes, aunque ha asistido a muchos y siempre supo cómo ocultar su desprecio y aburrimiento.
- La espada de su familia, de filo negro, fue entregada por un mago amigo de su padre, se le llama "Mystoltin" y dicen que cuando más fuerte sea la emoción de su usuario, más poderosas será sus estocadas y cortes.
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Nombre: Alec Phönix (Alexei Le Blue antes)
Edad: Veintiséis años.
Título: Caballero errante (Antes conde)
Personalidad: Taciturno, frio y a veces agresivo. Sin embargo, habla de manera educada y en muy amable (hasta sobreprotector) con quienes ganan su confianza, cosa que actualmente es muy difícil. Posterior a los eventos de la traición, se volvió un personaje maquiavélico y un gran actor, es muy complicado quebrar la máscara que lleva puesta.
Descripción física: Es alto, de contextura atlética y rostro bien parecido; de tez pálida, tiene el cabello rubio largo y liso; Ojos color dorado que suelen tener frialdad en su expresión.
Historia:
[center]El conde caído.[/center]
No es posible precisar el año exacto, pero ya el primer milenio cristiano había pasado, las cruzadas eran un hecho y el imperio romano en occidente era un caos de fragmentación, príncipes y reyes luchando entre ellos. El poder lo era todo, debía obtenerse como fuera, de la manera más rápida posible para evitar ser pisado.
Luego del fallido intento del rey Carlomagno para unir una vez más el perdido imperio, Francia (como la llamamos ahora), con su orgullo gaélico perdido, los árabes en la puerta, la amenaza de los principados del antiguo Sacro Imperio y los brutales navegantes del norte; era un lugar peligroso, traicionero y lleno de seres sobrenaturales rondando. En este ambiente, donde el fuerte puede ser derrotado por el traicionero, ocurre nuestra historia.
La familia Le Blue era conocida en Riquewirth, un pequeño pero activo pueblo que se encontraba en la frontera de lo que ahora es Alemania. Codiciada por algunos principados del Sacro Imperio, pero lo suficientemente fuerte para resistir sus avances. La familia antes mencionada, tenía un padre y tres hermanos, entre los cuales, siendo el mayor, encontramos al conde Alexei Le Blue: Un joven de veinticinco años, diestro espadachín, educado tanto en historia, literatura y táctica para suceder a su padre como gobernante, guerrero y comandante; a su vez es taciturno. Elegante al hablar, actuar y hasta luchar, aunque discreto en sus glorias. El segundo hermano, Francis Le Blue, era un joven de un año menos que Alexei, algo opacado por su hermano y hambriento de gloría en la batalla, habilidoso como pocos en ella: Su destino fue proteger el frente de España junto a Carlos Martel, en la familia n ose sabe de su destino, ya que la batalla continúa. Por último, pero no menos importante, está Lancelot Le Blue, el menor, con tan solo veinte años y un futuro prometedor, pero pasado oscuro: Se decía, entre rumores infundados y a medias, que era hijo de un amorío extramatrimonial; aun así el duque lo tenía bien cerca. No era tan diestro como sus hermanos en la guerra, pero su capacidad de convencer con la palabra era abismal, ni siquiera el recto Duke Le Blue, hombre de mil batallas y sabio como diablo, podía decirle que no. Por si su carisma avasallador no fuera suficiente, había hecho migas con la joven secretaria de la familia, Catherin Dutré, una mujer de familia noble “entregada” a los Le Blue como un enlace entre familias, quien rápidamente se unió al menor de los hermanos.
La vida en la familia era, con sus por menores, normal. Alexei sería, por sucesión, quien recibiría el ducado de su padre, mientras que Lancelot heredaría el de la familia Dutré, gracias a su relación con Catherin. Si lo ponemos así, ambos quedaban iguales en poder, las relaciones seguirían estables entre las familias. Gracias a sus extensos campos de viñedos los Le Blue tenían una economía prospera, envidiable podríamos decir y, obviamente, mucho mayor que los que podría pensar la familia Dutré. No era un negocio tan redondo para Lancelot y, a su vez, este creía que Alexei no era digno de tal fortuna.
Los rumores son un arma fuerte, al igual que el carisma. Lancelot, como ya dijimos diestro en el habla y apoyado por su prometida, convenció a Duke de que su hijo mayor y heredero estaba llevándose una gran parte de las ganancias obtenidas por la venta de vino, que la escondía junto a Cristal, una de las fieles criadas del conde, con un amor secreto hacía él y su plena confianza, hija de un alquimista, por tanto, con gran conocimiento de medicina y drogas.
A pesar de dudar en un principio, los informes (truncados, pero de una manera maravillosa) terminaron de convencer al duque, quien poseído por la furia de aquel que es traicionado, mandó a encarcelar a su hijo en la torre de tortura, famoso lugar de Riquewirth, donde quienes entraban tenían nula posibilidad de salir cuerdos y pocas de sobrevivir, inenarrables son las torturas a los que los sometían. Alexei, enterado de la artimaña de su medio hermano, llevado por su orgullo, planeaba enfrentarse a su padre, defender su posición pero, temiendo por su vida, Cristal le dijo todos sus sentimientos, despidiéndose y drogando al joven caballero. Posteriormente, ayudado por una amistad de su padre, sacó al conde del pueblo con algunas pertenencias y la espada de la familia. Cristal, para asegurar el escape de su amado, le pidió a la guardiana del pueblo que lo guiara, lastimosamente no pudo escapar y fue atrapada.
Sus días terminaron entre torturas, donde mantuvo su historia, muriendo antes de entregar el paradero de su amado. Dicen que, llevado por la desdicha de haber perdido a su hija, el alquimista decidió suicidarse, maldiciendo al duque y enviándole un brebaje explosivo: Tanto Duke como su mujer y varios criados murieron en la explosión. Sólo quedaba una persona para suceder el trono del ducado, con un hermano en guerra y uno desterrado, Lancelot y su esposa se transformaron en los duques de la región, aprovechando cada elemento de la misma para darse la gran vida y comenzar a juntar más y más seguidores.
Alexei, una vez que despertó en una casa escondida en la frontera, se enteró del destino de su compañera y amiga gracias a aquellos que lo ayudaron a escapar. Sus palabras llevaban algo de rencor, sabían bien que Cristal no merecía lo que pasó, sabían a su vez que la culpa no era del conde, pero no podían evitar su enfado. El trato hacía el caballero era cortante, sólo lo alimentaban, mientras superaba el shock.
La noticia fue destructiva para Alexei, aquel taciturno pero amable joven perdió el brillo de su mirada, el odio hacía su familia invadió su alma y, antes que sus guardianes pudieran hacer nada, tomó su espada y decidió volver: Había alguien que debía darle muchas explicaciones, aunque tuviera que mancharse de su sangre, no se detendría hasta llegar al final. Descreído de su familia y buscando no ser descubierto, cambió su nombre a Alec Phönix, tomando la historia del ave fénix y usando el acento que le daban los germanos: Ya no era un noble francés, sino un caballero errante de Brandeburgo
La bruja guardiana salió en su búsqueda, encontrándolo en la frontera, a punto de pasar nuevamente a su patria. Como había prometido a Cristal, ella iba a protegerlo y, sostuvo, la idea de lanzarse así como así era un suicidio. Sin embargo, aunque cegado por la ira, Alec no era tonto y sabía que para recuperar su territorio y conseguir su venganza, necesitaba ayuda, toda la que pudiera conseguir. Por eso, su primer movimiento, fue pactar con la bruja para conseguir algo de su poder. Ella aceptó gustosa, aclarándole igual, que no podría ayudarle más que desde atrás del telón. Aun hoy no contesta al joven rubio el porqué de su decisión.
Este es el inicio de la historia de un caballero caído, que intentará resurgir de sus cenizas, de una bruja consejera y de una guerra más, entre familiares y ambiciones.
Habilidades de Alec:
- Esgrima de alto nivel, con un estilo rápido pero más que nada defensivo. Dada su gran resistencia, es de aquellos que esperan el mejor momento para contratacar.
- Por el pacto con la bruja guardiana, puede usar magia oscura básica.
- Sabe combatir a caballo y a pie por igual.
- Es un estratega nato y tiene una visión impresionante de combate, además de cierta experiencia comandando tropas.
- Sabe cocinar y, por su relación con Cristal, tiene conocimientos básicos de alquimia.
Curiosidades:
- Por su estudio en historia y literatura sabe varios poemas y ha leído bastante de autores latinos y franceses. Aun así, en sus palabras, es pésimo escribiendo.
- Odia los bailes, aunque ha asistido a muchos y siempre supo cómo ocultar su desprecio y aburrimiento.
- La espada de su familia, de filo negro, fue entregada por un mago amigo de su padre, se le llama "Mystoltin" y dicen que cuando más fuerte sea la emoción de su usuario, más poderosas será sus estocadas y cortes.