-Respiró a profundidad, cabizbaja y con las fuerzas mermadas, la mano del joven nuevamente haría acto de presencia ante su vitalidad, siempre irradiando esa chispa de valentía; Los dioses no se equivocaron al colocar al galante y afable hechicero en el camino de la juvenil guerrera jaguar. Tan pronto como retomó su breve lapso, correspondió en sujetar la extremidad ajena, levantándose erguida y con la frente en alto.-
-Cuando el brazo extendido del joven hace hincapié en brindar la ayuda espontánea, el aire se tornó más ligero, un brillo celestial les rodeó y ese dulce aroma a vainilla enbriagó ese mórbido sitio.- - Zacatzontli, Tlacotzontli ... dioses del camino, iluminen nuestro destino en éste lugar de muerte y putrefacción. -Dijo aquella chiquilla alzando su mirada a lo que simula ser el cielo, pese a la oscuridad y la tétrica bruma, ella vislumbraba la luz interior y aquella que Kai le Mostró en un principio de la épica pelea.- -Èl será mi mejor mi prisionero de guerra. -Mencionó decidida a darle caza aquel hombre, pudiendo imaginar la gran satisfacción obtenida y la bendición de los dioses cuando lo ofrezca en sacrificio.- -Todo sea por el honor. -Habiendo dicho eso, giró su vista a su compañero, esbozando una sutil y bella sonrisa, después su intuición le guió hasta un sendero ma profundo y oscuro, tornándose más confuso e irreal, producto de alguna pesadilla, pero ahí estaba esa chica, acompañada siempre por el camino del bien, la verdad y la valentía.-
Capitulo 51: Bienvenidos al Teatro, el gran espectáculo de los tiempos.
**Una sonrisa ladina apareció dibujada en el rostro de aquella antigua puella ahora vuelto un ser supremo y altivo al ver el cambio frio a sorpresivo de su contrincante, cerrando sus orbes aquella silueta en sus labios se perdió volviendo a ser serena en apariencia hasta que la misma desaparecio tornándose seria nuevamente, como era costumbre verla en el pasado, su mirada se mantuvo concentrada por un momento en aquel sello cuando percibio el movimiento del brazo contrario del OtherSelf advirtiendo que estaría dispuesto a atacarle por tal atrevimiento…
Soltando el sello retrocedio un momento empujándole hacia atrás para ganar impulso ella misma y retroceder para evitar aquel daño mientras aquella espada estuvo por contener su mano, un suave desden emergio de sus labios con aquella sutileza con la que estaba acostumbrada a expresarse…
-humph…-
Frente a el mago dominado por su alterego, aquella imagen de la dama del tiempo parpadeo unos escasos segundos desvaneciéndose frente a el y reapareciendo a sus espaldas flotando en el aire apoyada por sus alas en un movimiento de teletransportación mientras lanzaba ese cañonazo nuevamente a la casi nada, pues a lo lejos Kyubey admirado por aquel combate observaba y el mismo se vio obligado a desaparecer al percibir que dicho cañonazo iba directo a el…
-ah…Estas dispuesto a pelear para siempre?-
Aquella mirada cerro sus orbes magentados un momento al tiempo que su palida mano fue llevada a peinar sus cabellos al aire en el clásico gesto que era común en ella, cuando una sensación le obligo a abrirlos de golpe nuevamente con un aire de sorpresa…
Una pequeña silueta de sangre emergio por su mejilla derecha en un pequeño corte que había sido realizado desde el primer ataque que había lanzado y había pasado rosandole momentos antes, al mismo tiempo una pequeña descarga purpurea emergio de aquella mano que había pretendido romper el sello del mago, al mismo tiempo que esa misma descarga se reflejaría en el sello de aquel contrario de forma sutil, si bien no había cortado su mano igualmente había logrado causarle un leve roce y rasguño; asi mismo como el había absorvido alguna de sus cualidades, ella como ente de la oscuridad había alcanzado no a romper el sello pero si a leer la naturaleza del ser al que enfrentaba y absorber parte de su esencia…podía presentir que aquella era del mismo calibre que el de las brujas en las que se convertían las puellas al ser dominadas por la desesperanza.
-Souka…-
Suspiro aquel ente oscurecido, si bien no pretendía atacarlo parecía que no habría opciones, sabia que entrar en razonamientos con alguien que acariciaba la locura era perder el tiempo, poco a poco su silueta femenina fue bajando de aquella suspensión en el aire hasta tocar superficie oscura, la cual se ilumino formando una pequeña runa de bruja, mateniendose de pie sobre ella se quedo firme al tiempo que por su costado derecho se delineo de abajo hacia arriba una vertical en purpuras tonalidades observando al enemigo en espera de su siguiente movimiento, aquel era su terreno y aunque si bien poseía parte de oscuridad el otherSelf, ella ahora era la dueña absoluta y no duraría mucho aquella batalla…o si?
[media=https://www.youtube.com/watch?v=DRvRt1kaNw8] **Aquella esfera de oscuridad fue lanzada hacia la dirección de la puella convertida en demonio hacia unos instantes, aquella charla solitaria que sostenia con la pequeña criatura esponjosa fue cesada por un estruendo que fue a dar en la cercania de su mejilla derecha, aquella esfera había pasado rosando su rostro y aunque no le había causado daño fue inevitable no verla o siquiera percibir aquella energía que había crecido en el mago, aquel roce de energía obligo a la dama de negro a abrir sus ojos lentamente, observando en dirección hacia aquella ubicación de la cual había provenido la esfera, sus cabellos revolotearon en el aire de la dimensión oscura, al tiempo que sus alas se agitaron un par de veces, sus orbes mas magentas que nunca lograron reflejar la silueta del mago en la lejania que apuntaba con aquel gran cañon en plan de combate...**
-Souka…-
**Una suave y fría mueca en sonrisa se dibujo en el rostro de la antigua puella, mientras llevando sus manos a sus costados se impulso con suavidad hacia aquel que la había atacado, aquella esfera de poder que había sido lanzada tras la puella se dividio en varios fragmentos como si de cristales rotos se trataran y se desvanecieron en el aire, parecía un agradable espectáculo de luces artificiales surcando el cielo nocturno de una vaciedad sin fin; sin embargo aquel actuar del mago, su apariencia y las cadenas no parecían atemorizarla**
-Kaito-sama…Me había olvidado de ti, pero ya es tiempo de que vuelvas…-
**Sin dejar de avanzar hacia el, una vez mas aquellas alas se agitaron un par de veces y estando lo suficientemente cerca, parecía que la locura de tal damisela había llegado a un grado donde buscaba perecer en manos de el, elevo sus propias manos hacia la punta de aquel cañon le tomo entre sus ellas admirando su belleza y la boca del arma, redondeando la silueta del mismo con sus dedos índice y medio, cerro sus orbes una vez mas**
-Todos han sufrido, han derramado lagrimas innecesarias y han sido castigados, pero tu recompensa será grande y hermosa, que maravilloso es el poder de tus mas crueles demonios cuando has aprendido a vivir con ellos y ellos te necesitan para vivir….eh…Kaito kun?-
**Parecia que dichas palabras habían sido dichas con tal entonación de sinismo y malicia, ese nuevo porte y tono de voz que aun seguía siendo dulce guardaba cierto aire de provocación, separaría sus manos de aquel cañon y prontamente tomaría el rostro de aquel Black kaito rodeándolo del menton igualmente por ambas manos y alzándose sobre el flotando por el aire nuevamente abriría sus ojos magentados para observarle y quedar a escasos centímetros de el**
-Tendras una vida normal, te lo prometo…-
**Aquellas manos que se habían posado por el menton de aquel ser fueron recorriendo su cuello hasta encontrar su pecho, de donde habían emergido las marcas y símbolos en forma de tatuaje, las cuales buscaba que reaccionaran con su propio poder y de ser asi aquellas irían aglomerándose en purpuras tonalidades a las manos enguantadas de la puella como si de alguna manera buscara que la maldición se pegara a ella y fuera eliminada del mago, entre dimensiones, en aquel universo podía ser desecho aquel desastre que llevaba cargando el mago como una cruz dentro de si como todas las demas puellas, ella buscaría devolver a kaito a su dimensión sin aquella llaga en su ser o al menos “hacerle creer” que viviría una vida normal encerrado tal vez para siempre en un mundo regido por ella oculta entre las sombras y las apariencias de un sueño utopico sin fin donde podria llevar una vida normal **
- Mágico, enigmático y único es aquel joven al que cataloga como "príncipe", mismo que cuidó de ella hasta en aquel detalle sobresaliente, impidiendo un posible resfrío o una enfermedad respiratoria. En ése precioso instante, Sapphire nuevamente le observó con verdadero amor, un amor muy puro, sincero e inocente propio de su personalidad, prontamente cruzó sus brazos alrededor del joven, entrecerrando sus orbes y sintiéndose tranquila, calmada y protegida.-
-A punto estaba de soltar al joven para dirigirse de nuevo al agua de aquel tranquilo riachuelo, cuando una serie de campanadas resonaron en el ambiente, eran doce para ser precisos, cuya melodía se dispersa con el viento de ése día y enmedio de aquel solitario páramo, campanas que en todo el bosque podían escucharse, las más grandes resuenan como un trueno, las pequeñas como un canto suenan. Es aquel momento en que Sapphire entendió que era momento de partir aunque le habría gustado estar más tiempo, pero debía obedecer a su querido príncipe, a quién le tomó de la mano con fuerza y sin la intención de alejarse de él, porque ya había pasado por muchas cosas desagradables antes, durante y después de conocer al joven Kai.- -Supongo que... -Dijo señalando la continuidad del camino empedrado y rodeado de árboles y arbustos, viendo de reojo aquel tranquilo lugar que disfrutó en todo momento, incluso de que haya caído al agua.-
*Caminando en soledad, aquella estructura poco a poco iba reabriéndose entre los árboles, viéndose cada vez más cerca y distinguiéndose con su fachada exótica y antigua.- - Mi príncipe ¿viviremos en ése lugar? -Preguntó curiosa, señalando con su dedo índice que estiró con precisión, alzando su mirada al joven Kai.-
- No bajes la guardia, Kai. -Determinó la joven posicionando su mortífero bumerang frente a ella sin bajar la guardia y con ira inyectados en ambos orbes suyos, cuyo dulzor propio de ella había desaparecido.-
A: Éste poder te destruirá, niña estúpida. -Mencionó el hechicero de finos y con rasgos casi femeninos, aunque su voz gruesa y burlona resuenan en el eco del sitio. Justamente, Amakusa iba a lanzar un segundo golpe con su enorme esfera de poder, pero entonces, las agujas de tono carmín se incrustaron en distintas partes y flancos del cuerpo de Amakusa, inmovilizándolo justo a tiempo de evitar un golpe fatídico en la chica.- A: ¡Maldita sea! ¿Qué es... ? -Preguntó viendo ahora al joven hechicero de cabellera celeste.- ¡Tú, maldito engendro! ¿Cómo te atreves en intervenir? -Dijo el hombre con su voz chillona e irritable, chasqueando sus dedos para librarse de aquella magia que le sujeta con mayor fuerza.-
- ¡Déjalo! Tú y yo tenemos asuntos pendientes, y no descansaré hasta matarte. -Lanzó el bumerang que pronto le propició un fatídico golpe justamente enmedio de aquel cuerpo, logrando cortar en dos mitades al hechicero, mientras un mar de sangre se liberó y salpicó todo a su alrededor, dejando un escenario bastante tétrico y muy brutal. Amakusa, yacía aún con un pequeño rastro de vida, sonriendo con maldad mientras su organismo estaba resintiendo ese golpe inesperado por la chica, quién a su vez, sujetó con su diestra el artefacto curvilíneo. La ayuda de Kai había sido eficaz para la guerrera jaguar, quién a su vez, miraría ése hórrido desenlace, cayendo al suelo sobre sus rodillas y permaneciendo con la mirada fija e ida en ése hombre que había causado tanto daño, prontamente la oscuridad se fue disolviendo, y aunque no le quedaban fuerzas para continuar, sabía que debía hacerlo, o quizá era el momento de regresar a su hogar, por el momento no podía hacer nada.-
- Si, un poco. -Mencionó la niña mientras bajó de los brazos del joven y aproximándose aquel río de aguas cristalinas quedando en la orilla de éste. Acto a seguir, Sapphire se sentó sobre una gran piedra, luego retiró con cautela sus zapatos y calcetas dejando al descubierto ambos pequeños pies, mismos que adentró al poco tiempo en las gélidas aguas que corren y golpean entre las piedras.- - ¡KAi, mi príncipe, el agua está muy fría pero se siente bien! -Alzó la voz llamando a su querido mentor, caminando y adentrándose poco a poco entre las aguas sintiendo las pequeñas piedras húmedas entrelazarse en sus deditos.- -K-kai... -Momentáneamente volteó a él, descuidando su postura y resbalando torpemente cayendo de "sentón" sobre el agua y mojando toda su indumentaria y rizada cabellera, sin embargo, Sapphire simplemente dejó escapar una risotada de gracia mezclada con diversión, olvidándose de todo lo sucedido, comenzando a mover sus piernas y brazos quedando entre la merced del agua y la baja profundidad de aquel riachuelo.-
*Literalmente, se estaba divirtiendo bastante, importándole poco si traía sólamente aquella y única indumentaria a la cual se le había borrado los últimos vestigios de sangre propiciado por la menor, justamente por defender a su querido príncipe.-- ¿Kai? -Le llamó al último, sin retirarse del agua a la cual estaba casi sumergida y ahora estirando sus brazos hacia el joven.- - Vamos, ven a jugar, después podemos llegar a ése sitio del cual me hablaste. -Indicó la menor despreocupada de la situación, aunque si bien se sabía que ésos lares son tranquilos, no siempre es conveniente mantenerse en un mismo lugar por mucho tiempo, especialmente si hay seres celestiales que rondan por ahí, aunque para suerte de ambos, aquel antiguo y exótico lugar no estaba lejos de su ubicación.- - ¿Kai? -Sapphire se levantó, caminando con un poco de dificultad por la pesadez de su indumentaria y el agua, quedando a escasos metros del muchacho al que parecía estar perdido en sus pensamientos sin abandonar el apacible gesto que siempre le caracteriza. Por último, simplemente le observó sin salir del agua, y sin más, esperó respuesta.-
El festival de la flor espiritual era un acontecimiento realmente único de las tierras místicas de Jonia, ese encuentro especial que por mucho tiempo no se realizó debido a la invasión noxiana, pero que por fin, después de tantos años, pudo cumplirse de nuevo para guiar a las almas hacia el paso al más allá. Aunque se pensaría que el sentido sería uno solo, en realidad los habitantes de aquel limbo espiritual podrían pasar a este plano por diferentes razones, tan importantes como un reencuentro, así como ingenuas, como el mero deseo de querer "jugar". Entre la música y la felicidad que compartieran los asistentes, por el sendero del rio los brotes de las flores espirituales comenzarían a emerger, así como la criatura que hubiera bajado de aquel plano espiritual junto con las flores.
Su apariencia era como la de un zorro y podría pasar desapercibida entre la maleza y la poca luz nocturna, de no ser por su particular color, tan blanco como la nieve y con una cola azul, colores poco usuales en los seres vivos. Se podría pensar que a la que la llamaran la "Vulpina guía" tendría razones muy importantes para estar ahí, pero ver el modo en el que jugueteaba con las flores y aparentemente buscaba a alguien entre los árboles, sugería que había terminado ahí por culpa de un juego entre ella y el perro mapache que la guió hasta perseguirla al mundo de los vivos.
—Teemo... Sé que estas por aquí, te vi corriendo hasta aquí—
Su voz se acompañaría de los cascabeles de su cuello, aunque era tan escurridiza que solo un ojo atento podría seguirle el paso.
*Frente a ella ahí estaba el lado oscuro de Ambrosia, un poder oscuro capaz de despertar cualquier entidad maligna fuese antigua o reciente. Cham Cham estaba decidida, confiando plenamente en su entrenamiento como guerrera jaguar, cuyo empeño se hizo a notar con el fuerte empuñar del bumerang.- No te tengo miedo. -Incitó la chica, luego de que aquella risa malévola se burlara de ella, pues ¿cómo pretendía detener un poder que milenios atrás existe gracias a las ciencias ocultas y las innumerables muertes dadas en sacrificio? Nuevamente, los dioses le sonrieron a la guerrera jaguar, otorgándole un gran poder a empuñar en su artefacto blindado de baño de oro y obsidiana.-
- ¡Has dañado irremediablemente las tierras de nuestra Madre Tonantzin, has saqueado el templo de nuestro querido padre de la guerra Huitzilopochtli y burlado de nuestro Padre Quetzalcóatl! ¡Es imperdonable! -Lanzó aquel bumerang hacia la criatura de orbes rojizos como el fuego, de gran altura y de fisionomía robusta, logrando cortando una de las largas extremidades que simulan ser un brazo con largas garras en lugar de dedos. Justamente, la chica esquivó el agarre, a su vez que el utensilio gira en un su propio cortando todo a su paso, incluyendo aquel brazo, para después el monstruo sacó otro de su misma extremidad mutilada.-
- Tks. -Frunció su entrecejo, habiendo burlado el primer ataque, alzando su brazo y sujetando el bumerang que llegó a ella como si tuviese mente propia.-
*En la oscuridad, una voz masculina se pronunció, justamente ahí se encontraba Amakusa portando una esfera de poder que brilla entre sus largas y huesudas manos.- ¿?: Niña estúpida.
-Dijo arrogante y con un tilde burlesco, esbozando una perversa sonrisa propia de un maniático; después lanzó la esfera de poder hacia la joven, logrando golpearla y azotarla contra una pared de piedra, escuchándose el fuerte golpe que se propició en todo su femenil cuerpo, sin embargo eso no era suficiente para derribar a la chica, cuya sangre guerrera le obliga a permanecer de pie.-
