ºº Habían pasado ya varias semanas desde el retorno de la Compañìa de la Ciudadela Negra, y con tesoros y artefactos el grupo había retornado victorioso. En aquel instante, uno de tantos artefactos parecía una extraña araña de metal, la cuál podría ser tecnología antigua de gnomos, o los enanos de ciertas eras pasadas. Por ende en medio de libros, piezas, artefactos e ideas, la figura de Jarrus se disponía a investigar la verdad sobre estos.
(...) De solo llevar su capa lejos de su cuerpo, que la misma solo estuviera cubriendo su espalda, una forma verdadera de decir o mejor dicho, mostrar que no estaba ocultando nada, quizá nada peligroso pero si su cuerpo en general, estaba curiosa y bizarramente totalmente cubierto por aquellas prendas que estaban maltratadas por un aparente viaje de aventuras; Quemaduras, zonas cristalizadas por hielo, zonas con tela de posibles arañas gigantes al igual que un desgaste en las secciones que realmente parecían armaduras.
— ¿Ruinas? Hm... Si digo que sí, ¿Me invitará a pasar? Aunque primero debería ir con un herrero o en su defecto un buen sastre.— Observó a Jarrus a detalle... Realmente era un ser imponente, no solo por el aura que desprendía, sino que también por esa altura que llegaba a superar a Guru por más de una cabeza la cual, aún pese a eso, no se sentía realmente intimidado... bueno, no lo suficiente como para actuar en contra del líder de la zona, cosa (...)
