80-89, M
¡ZYX ES LISTO!¡ZYX ES BRILLANTE!¡ZYX LO PUEDE HACER TODO!
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ChiseDahl · F
- ¿Comenzamos ahora, quieres? Sí, comenzamos ya mismo.
Poco le importa que la noche esté en su esplendor y sea horario de reposo para algunas criaturas, no era su caso. Su raza está acostumbrada al trabajo arduo, sin importar las condiciones, por eso nada disminuye el entusiasmo que compartían.
Lleva ambas manos detrás de su espalda, buscando de manera evidente algo con la mirada. No pregunta a su compañero cuando en el camino de sus brillantes ojos se encuentra con algunas armas debajo de una mesa. Se inclina entonces, tomando una lanza que sobresalía, evidenciando la diferencia de tamaño entre la enana y el instrumento de batalla. Lo deja sobre la mesa, haciendo luego un gesto con el índice esperando que Zyx se uniera a ver.
- Me gustan las lanzas, es lo primero que mi padre me enseñó a fabricar. No son costosas, son prácticas y hacerlas te quitan poco tiempo, a diferencia de... Un hacha, por ejemplo.
Chise bajaría la cabeza para prestar con mayor atención, un juicio en el trabajo ajeno. No era terrible, pero no era bueno, y creyó saber cuál podría ser una de las mayores dificultades que podía estar teniendo el goblin.
- Hablemos de colores, Zyx. Si queremos forjar un arma de asta como éste caso, el color propicio es un rojo cereza, nunca el rojo oscuro. Si no encontramos la temperatura correcta, al momento de trabajarlo sobre el yunque no lograremos el punto de dureza con nuestro martillo. Como sucedió aqui...la forma irregular.
Habla de manera pausada, esperando que comprendiera su explicación y guardando silencio para darle oportunidad de responder o comentar. No buscaba avergonzarle por su trabajo, de hecho era un alivio que tuviera nociones claras del trabajo. El problema era su técnica. Su explicación continúa, haciendo especial hincapié en el color del acero, las tonalidades que debía tener.
- Haremos puntas de lanza, juntos. Tendremos muchas, demasiadas...Pero repetirás el proceso hasta que la forja, el temple, el pulido y el montaje sea algo tan básico como comer y dormir... ¿Estás listo?
Poco le importa que la noche esté en su esplendor y sea horario de reposo para algunas criaturas, no era su caso. Su raza está acostumbrada al trabajo arduo, sin importar las condiciones, por eso nada disminuye el entusiasmo que compartían.
Lleva ambas manos detrás de su espalda, buscando de manera evidente algo con la mirada. No pregunta a su compañero cuando en el camino de sus brillantes ojos se encuentra con algunas armas debajo de una mesa. Se inclina entonces, tomando una lanza que sobresalía, evidenciando la diferencia de tamaño entre la enana y el instrumento de batalla. Lo deja sobre la mesa, haciendo luego un gesto con el índice esperando que Zyx se uniera a ver.
- Me gustan las lanzas, es lo primero que mi padre me enseñó a fabricar. No son costosas, son prácticas y hacerlas te quitan poco tiempo, a diferencia de... Un hacha, por ejemplo.
Chise bajaría la cabeza para prestar con mayor atención, un juicio en el trabajo ajeno. No era terrible, pero no era bueno, y creyó saber cuál podría ser una de las mayores dificultades que podía estar teniendo el goblin.
- Hablemos de colores, Zyx. Si queremos forjar un arma de asta como éste caso, el color propicio es un rojo cereza, nunca el rojo oscuro. Si no encontramos la temperatura correcta, al momento de trabajarlo sobre el yunque no lograremos el punto de dureza con nuestro martillo. Como sucedió aqui...la forma irregular.
Habla de manera pausada, esperando que comprendiera su explicación y guardando silencio para darle oportunidad de responder o comentar. No buscaba avergonzarle por su trabajo, de hecho era un alivio que tuviera nociones claras del trabajo. El problema era su técnica. Su explicación continúa, haciendo especial hincapié en el color del acero, las tonalidades que debía tener.
- Haremos puntas de lanza, juntos. Tendremos muchas, demasiadas...Pero repetirás el proceso hasta que la forja, el temple, el pulido y el montaje sea algo tan básico como comer y dormir... ¿Estás listo?
ChiseDahl · F
No replica ante la evidente excusa del goblin porque comprende lo que intenta hacer, aunque la situación tiene cierta gracia guarda respetuoso silencio. Asiente ligeramente intentando no mirar su mentón cambiando a una expresión más relajada. Al menos no había sido tan grave, el alboroto fue por miedo pensó.
El andar de Zyx por el taller y su repentino cambio de actitud hacen que Chise sonría, cruzándose de brazos desviando ahora la mirada por el lugar.
Un rápido y superficial chequeo de lo que allí poseía, vistazo suficiente para comprobar que los elementos básicos de trabajo estaban donde debían.
- Gracias Zyx, yo... - Alcanza a decir dejando las palabras inconclusas. Su compañero parecía ansioso por hablar y apelando a su paciencia, la que aún tenía, lo deja hablar. Frunce los labios esperando que termine su frase cuando el goblin toma su mano, sacudiendo la cabeza con desconcierto.
Ese desconcierto crece al oír la petición y verle arrodillarse, nunca nadie había hecho tal escena ante ella. La enana tarda varios segundos que se vuelven eternos en reaccionar sin moverse aún pero con firmeza en la voz.
- ¿Tienes deseos de aprender? Lo respeto, y veo que tú respetas el arte. Puedo enseñarte, pero...¡Pero! - Es ahora que libera la mano que Zyx sostenía, alzando el dedo indice para luego señalarlo sacudiendo el mismo varias veces como si de un regaño se tratara Te explicaré los procedimientos una vez, solo una. Tienes que estar despierto, atento a mis palabras porque no tendrás una segunda lección. Escuchas una vez, practicas las que sean necesarias. Si te comprometes a respetar esa regla, mi conocimiento será compartido. Zyx... Levántate.
No buscaba ser severa pero si clara, su paciencia era limitada y no era de naturaleza innata. Había dicho la verdad, valoraba el deseo ajeno de aprender aunque ya se imaginaba que los próximos días no serían un día de campo para ellos.
El andar de Zyx por el taller y su repentino cambio de actitud hacen que Chise sonría, cruzándose de brazos desviando ahora la mirada por el lugar.
Un rápido y superficial chequeo de lo que allí poseía, vistazo suficiente para comprobar que los elementos básicos de trabajo estaban donde debían.
- Gracias Zyx, yo... - Alcanza a decir dejando las palabras inconclusas. Su compañero parecía ansioso por hablar y apelando a su paciencia, la que aún tenía, lo deja hablar. Frunce los labios esperando que termine su frase cuando el goblin toma su mano, sacudiendo la cabeza con desconcierto.
Ese desconcierto crece al oír la petición y verle arrodillarse, nunca nadie había hecho tal escena ante ella. La enana tarda varios segundos que se vuelven eternos en reaccionar sin moverse aún pero con firmeza en la voz.
- ¿Tienes deseos de aprender? Lo respeto, y veo que tú respetas el arte. Puedo enseñarte, pero...¡Pero! - Es ahora que libera la mano que Zyx sostenía, alzando el dedo indice para luego señalarlo sacudiendo el mismo varias veces como si de un regaño se tratara Te explicaré los procedimientos una vez, solo una. Tienes que estar despierto, atento a mis palabras porque no tendrás una segunda lección. Escuchas una vez, practicas las que sean necesarias. Si te comprometes a respetar esa regla, mi conocimiento será compartido. Zyx... Levántate.
No buscaba ser severa pero si clara, su paciencia era limitada y no era de naturaleza innata. Había dicho la verdad, valoraba el deseo ajeno de aprender aunque ya se imaginaba que los próximos días no serían un día de campo para ellos.
ChiseDahl · F
La tranquilidad era casi absoluta, llegó el silencio que tanto apreciaba y resultaba difícil de conseguir en el nuevo lugar que recientemente habitaba. El movimiento y ruido constante cesaron con el ascenso de la luna y para Chise era la oportunidad de explorar con la libertad de no ser interrumpida. Lo cierto era que las conversaciones con las distintas razas que allí vivían empezaban a aburrirle, ser el centro de atención tampoco iba con su temperamento. Estaba allí por otras razones, quería hacer más que responder preguntas.
Durante esa lenta caminata nocturna llevada por la curiosidad es que decide hacer una visita al taller de Zyx.
Su primer encuentro con el goblin había despertado interés especial en su trabajo también así como el lugar donde desempeña su tarea.
Zyx había expresado deseos de aprender y aunque aquella idea resultaba algo inquietante y hasta extraña no la había descartado. ¿Estaría allí ha esas horas? Probablemente no, pero las intenciones de la pequeña mujer no cesaron, podría echar un rápido vistazo y nadie lo notaría, regresando a la mañana siguiente cuando pudiera encontrarse con él.
Esa línea de pensamiento era trazada cuando bajo la mirada atenta de los orcos soldados, se detiene elevando el rostro para mirar el humo escapar de una chimenea. Aquella estructura a pocos metros...¿Sería ese el taller? ¿Quién trabajaba en ese momento? No espera que se acumulen sus preguntas, comienza a caminar cuando es detenida por un orco que cuestiona su presencia.
No duda en presentarse y expresar sus intenciones de visitar el taller cuando el piel verde se aleja sin previo aviso. Regresa momentos después cediéndole el paso y sin ninguna prisa la enana retoma su andar.
El repentino grito detrás de la puerta la paralizan en total confusión, reaccionando cuando los chillidos se agudizaron . Trotando la poca distancia que le separaba de la puerta, la abre con brusquedad para encontrarse con el desesperado goblin corriendo por el lugar expresando palabras que Chise no comprendía pero no tenía que ser una conocedora en lenguas para entender que estaba terriblemente adolorido.
- ¡Zyyyx! ¡Detente! ¿¡Dónde te duele!?
Se acerca casi tan desesperada como él intentando sujetarlo para buscar heridas. No tuvo oportunidad de observar a su alrededor pero el particular olor en el aire ya le daba información suficiente.
Se habría quemado. ¿Primera vez? Lo duda.
Durante esa lenta caminata nocturna llevada por la curiosidad es que decide hacer una visita al taller de Zyx.
Su primer encuentro con el goblin había despertado interés especial en su trabajo también así como el lugar donde desempeña su tarea.
Zyx había expresado deseos de aprender y aunque aquella idea resultaba algo inquietante y hasta extraña no la había descartado. ¿Estaría allí ha esas horas? Probablemente no, pero las intenciones de la pequeña mujer no cesaron, podría echar un rápido vistazo y nadie lo notaría, regresando a la mañana siguiente cuando pudiera encontrarse con él.
Esa línea de pensamiento era trazada cuando bajo la mirada atenta de los orcos soldados, se detiene elevando el rostro para mirar el humo escapar de una chimenea. Aquella estructura a pocos metros...¿Sería ese el taller? ¿Quién trabajaba en ese momento? No espera que se acumulen sus preguntas, comienza a caminar cuando es detenida por un orco que cuestiona su presencia.
No duda en presentarse y expresar sus intenciones de visitar el taller cuando el piel verde se aleja sin previo aviso. Regresa momentos después cediéndole el paso y sin ninguna prisa la enana retoma su andar.
El repentino grito detrás de la puerta la paralizan en total confusión, reaccionando cuando los chillidos se agudizaron . Trotando la poca distancia que le separaba de la puerta, la abre con brusquedad para encontrarse con el desesperado goblin corriendo por el lugar expresando palabras que Chise no comprendía pero no tenía que ser una conocedora en lenguas para entender que estaba terriblemente adolorido.
- ¡Zyyyx! ¡Detente! ¿¡Dónde te duele!?
Se acerca casi tan desesperada como él intentando sujetarlo para buscar heridas. No tuvo oportunidad de observar a su alrededor pero el particular olor en el aire ya le daba información suficiente.
Se habría quemado. ¿Primera vez? Lo duda.
+habia sacado resortes y engranes del basurero + ouo... + se los dejaba+
JinxTLB · F
JinxTLB thinks you are Cool.
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