[med][b]Datos técnicos [/b][/med] [b]Nombre: [/b][c=#006633]Zyx[/c] [b]Alias:[/b] [c=#006633]"Alimaña astuta", "Enano verde de mierda", "Sabandija explosiva", autoproclamado: "EL GRAN ZYX", proclamado por Thrum: ZYX LLAMADOR DE LA GUERRA, DESTRUCTOR DE FORTALEZAS, entre otros.[/c] [b]Raza:[/b] [c=#006633]Goblin[/c] [b]Edad:[/b] [c=#006633]14 años[/c] [b]Alineamiento:[/b][c=#006633] Neutral caótico[/c] [b]Ocupación:[/b] [c=#006633]Inventor y aventurero[/c] [b]Clase: [/b][c=#006633]Artífice[/c] [b]Subclase y multiclass:[/b] [c=#006633]Artillero con ciertos avances en hechicería[/c]
[med][b]Imagen referencial[/b][/med]
[med][b]Historia[/b][/med]
[c=#006633]Los Goblins son reconocidos por su infamia; Muy tribales, poco sofisticados, extremadamente patriarcales y en especial, brutales. A razón de lo dicho anteriormente, la raza goblinoide suele vivir existencias cortas y violentas, en una sociedad que avalúa la mismísima vida de manera precaria y limitada.
Una hija del jefe chamán de una tribu en los peligrosos y oscuros bosques de Blagnar, sintió horror ante el destino que habría de seguir la semilla en su vientre. Oculta bajo el velo de la noche escapó de la tribu con su hijo aún por nacer, y con sus pequeños pies recorrió los bosques, montañas, desiertos y praderas de los reinos olvidados, buscando el lugar indicado para dar a luz a su hijo. Tras días de búsqueda incesable se encontró con un paisaje extraño y prometedor; Anunciada por el trueno de los martillos de acero, una enorme nave del tamaño de una ciudad descendía de los mismísimos cielos, "El acero de los cielos", se le llamaba: Una megalópolis móvil que levita por un sinfín de gigantescas turbinas impulsadas por un descomunal mecanismo de engranajes, hornos industriales y altísimas chimeneas que expulsan una rampante y eterna nube negra que llegaba a cubrir el mismísimo horizonte. La ciudad buscaba aterrizar para recoger suministros para seguir su nómadico funcionamiento, minerales preciosos, metales, árboles y todo tipo de combustibles y comestibles. La madre aprovechó la oportunidad, se escabulló como polizonte en una de las hendiduras de la titánica estructura y esperó la labor en las cloacas de la urbe. Días después un grupo trabajadores de la sanitaria investigaron las alcantarillas alertados por ciudadanos que parecieron haber escuchado llantos proviniendo de las tuberías: Encontraron el cuerpo de una goblin sin vida abrazada a un bebé.
El acero de los cielos era una ciudad de progreso tecnológico sobresaliente, dónde la magia y la ciencia prosperaban enormemente, sin embargo, no era libre de prejuicios raciales. Si bien no eran lo suficientemente crueles como para exiliar a un recién nacido, apenas llegó a la edad de madurez biológica, (3 años), fue lanzado a los hornos y engranajes a realizar las peligrosas tareas de maquinista y paleador de carbón, en el estrato social más vulnerable de la ciudad. Mientras los maquinistas y trabajadores de carbón viven embarrados en la negrura de la grasa, aceite y carbón y respirando las tóxicas nubes que emanan los ardientes crisoles industriales, la casta más privilegiada vive en la parte superior de la metrópolis, dónde magos y artífices por igual estudian y trabajan para ampliar sus conocimientos en colosales templos a la sabiduría.
Zyx aun viviendo en las cloacas, que por instinto le hacían sentir cierto resguardo dado al escaso recuerdo de su madre, se aventuró en sus tiempos libres para escudriñar por el extenso circuito de cañerías a diversos edificios de la nave, robando artefactos y libros que pudiera obtener entre sus garras, donde las apoteósicas librerías de los artífices y hechiceros formaban parte de sus objetivos favoritos y en los tiempos de trabajo, se divertía con engranajes, chatarra y el equipamiento industrial de sus labores, provocando más de algún u otro accidente en su centro de trabajo, lo que hizo ganarse cierto desdén de sus colegas. El Goblin tenía un intelecto por muy superior a lo esperado de su especie, de mente rápida y un curioso espíritu por todo lo que le rodea, tanto así que logró educarse de manera autodidacta con los textos que desvalijaba, logrando fácilmente descifrar los componentes somáticos de los hechizos consagrados en las páginas. Sin embargo, tras una mala experiencia en que casi se vuela en pedazos por medio de una sobrecarga mágica, decidió que la vida escolar del hechicero no era lo suyo y optó por la siguiente disciplina que podría hacer uso tanto de sus conocimientos como maquinista e ingeniería que como las de un sabedor de artes arcanas; La ocupación del “artífice.” Creó un sinfín de inventos alocados en las cloacas, entre ellas un autómata que cazaba ratas constantemente para su cena, un panal de abejas mecánicas, un generador de campos anti-Booyahg, (Anti-mágicos), un casco con dispensadores de bebida infinita, torretas automáticas que disparan bombas de desechos fecales, bautizada por él como “popó-boom-boom”, una pistola que dispara pedos corrosivos y muchos más.
Los mismos inspectores de la sanitaria no tardaron en escuchar ruidos proviniendo del suelo, golpes de martillos sobre el acero y explosiones violentas causadas por sus experimentos fallidos, sin perder el tiempo se pusieron a investigar sobre el asunto y se encontraron con lo impensable: Encontraron la madriguera secreta de Zyx, pilas de inventos irreverente, un sinfín de libros, artefactos mágicos y montañas de chatarra acumulada en las cloacas. El castigo fue inmediato; Exilio perpetuo para el brillante goblin. A pesar de esto, Zyx no tuvo objeciones, al contrario, se sentía libre de conocer el mundo, explorar las regiones de los reinos olvidados para buscar la fama y gloria a través de sus peculiares inventos.
