Eso es, únicamente tuyo corazón.
—Se dejaba hacer mimos en todo el cabello. Él, por mientras, continuaba aprisionándola entre sus brazos sin querer separarse ni un poco. Se restregaba como un niño pequeño contra el pecho de la castaña, hssta por fin detenerse y mirar otra vez a los ojos de su novia.—
¿Y tú? Eres solo mía también, ¿verdad?

—Le gustaba aquella posición y verlo hacia abajo, mirándolo todo el tiempo con una sonrisa a la vez que iba dando besitos en la frente de él. Asintió a sus palabras.—
Solo mío, mío y mío.
—Iba repartiendo caricias en los cabellos con los dedos suavemente, disfrutando de aquel momento juntitos.—

—Asentía sonriente luego de todos esos besos en su cara. En cambio él, mirando hacia arriba por la diferencia de altura, fue dejando besitos en el mentón de la pequeña menor.—
Todito tuyo. ♡
—La aferraba fuertemente a su cuerpo, rodeándola con ambos brazos detrás de su cintura.—

¡Noah mío!
—Dejaba caricias suaves en el cuello del castaño además de repartirle besos por todo el rostro.—