Claro que lo harás, y estaré esperando ansioso a ello. En especial a todas esas marquitas que dices que me dejarás, ardillita.
—Alzó su rostro sujetándolo por el mentón acariciándole el labio inferior.—

¡E-entonces lo haré! Haré que te arrodilles ante mí y te miraré como lo haces conmigo, además de que dejaré más marquitas por toda esa linda piel.
—Le sonrió como respuesta, estirando los labios para corresponder todos esos pequeños besitos que le estaba dando.—

No dudo de tu capacidad, bonita. Sé que seguramente podrías hacer que me ponga de rodillas si quisieras. De verdad quiero que lo hagas...
—Le sonrió de nuevo, acercándose para dejar pequeños besitos en sus labios.—

Mmm. ¡Ya verás que sí soy capaz de hacerlo! Luego serás tú el que pida que me detenga y lo suplicarás.
—Se acomodó a horcajadas sobre el mayor mirándolo también a los ojos a pesar de que a veces titubeaba un poco, pero sí quería hacerlo bien, debía comenzar a mostrarse firme desde ya.—
¿Lo soy? Digo, sí. ¡P-pero tú eres más!

¡Jajajaja! Por favor, estoy deseándolo. Me gustaría ver qué puedes hacer...
—Se sentó en el sofá, y justo encima de él sentó a Ari. Le vio a los ojos, apreciando como su rostro se coloreaba y escapándosele una risilla suave por eso.—
Eres adorable.

¿Q-qué? Y-ya verás que puedo cambiar de rol y te haré sentir lo que tú haces en mí.
—Ya estaba absolutamente roja por lo sucedido aunque de igual manera correspondió el beso con la misma intensidad del mayor.—

A lo mejor tengas que hacerlo, para demostrármelo, o para ver lo que se siente cambiar de roles.
—Susurró cerca de sus labios antes de dejarle un beso largo, bien duradero y suave.—

Mmmm ese tal vez no suena convencido, tendré que ponerle a Noah una correa jijiji.
—Estaba bromeando así que terminó riendo. Al ser cargada lo abrazó con brazos y piernas para mantenerse bien cerquita de él.—
¡Eso es trampa! Malvadito que eres.

Tal vez, tal vez... Jajajaja.
—La cargó en brazos.—
Me encantas mucho más a mi, ardillita. Y punto final~

¡Sip! Lo recuerdo muy bien. ¿Eso significa que la Ardillita domó al Lobo? Aunque siento que tú también me domaste jijiji. ¡Ay, me encantas mucho!