En cuestión de segundos, Marinette se transformó en Multimouse, y con el cambio finalizado, saltó a escena. Rogaba que Viperion no tardara en aparecer y la ayudara con el akumatizado.
— Eso sería genial, Luka. Me encantará escucharte tocar la guitarra. Apenas iba formando una sonrisa cuando se escucharon gritos fuera de la escuela. Marinette, alertada, se acercó a la ventana para ver qué sucedía. Gran sorpresa se lleva al notar varias personas corriendo lejos de un ente escarlata, de vestido pomposo y un par de coletas gigantes que sobresalen en su cabeza. Mullo dio un suave golpeteo a la bolsa de Marinette. ¡Era hora de salvar París!
— ¡Luka! Ya regreso. Olvidé algunos... materiales, sí, eso, para el antifaz. ¡No me tardo! Salió corriendo ni bien terminó de hablar. Buscó un sitio donde nadie la viera y dejó libre al Kwami.
Luka sonrió complacido ante el repentino arranque de entusiasmo por parte de la chica. Y por su lado, se acomodó con los antebrazos sobre el restirador, observando el derroche de inspiración que poco a poco iba plasmando sobre las hojas de papel.
—Así es, ha quedado completamente increíble—dijo de pronto, como si le hubiese leído la expresión en el rostro—. ¿Hm? ¿Quieres que te ayude? Yo estaré encantado. ¿Nos quedaremos aquí en el colegio? Puedo tocar la guitarra si requieres inspiración.
Alargó la sonrisa. Luka contaba con esa extraña habilidad para que sus comentarios fueran cargados de energía positiva y pese a que no se consideraba una gran diseñadora —aún—, la hizo sentir en la cima. De pronto, el anhelo por alcanzar el diseño perfecto no pareció tan lejano.
— ¡Tienes razón! Un par de relámpagos por aquí y... Agarró el lápiz y dibujó a toda prisa. ¡Vaya! El boceto quedó increíble. Eran un buen equipo, después de todo.
— ¡Ya está! Comenzaré a trabajar en él esta tarde. ¿Quieres ayudarme un poco? C-claro, si no tienes nada mejor qué hacer, aunque podría terminarlo yo sola pero sería agradable tenerte más tiempo por aquí... ¡AYUDANDO! ¡Ayudándome! Se sobresaltó, ya con las mejillas rojas.
—Muy en serio—dijo mirándola fijamente a los ojos con una amplia sonrisa entre labios. Luego, devolvió su mirada al dibujo y lo repasó muy suavemente con el dedo índice—. Creo que unos relámpagos se verían muy geniales en esta parte—sugirió, frunciendo ligeramente el ceño, como si estuviera concentrándose—. Pero estoy seguro de que lo que tú elijas se verá asombroso. Eres la genio aquí.
— ¿En serio es de tu agrado? Omitió mencionar los problemas que tuvo para añadir detalles adecuados para la temática del concierto. Marinette, por lo regular, hace su mejor esfuerzo en cada diseño, pero al tratarse de su músico favorito a veces trataba de alcanzar la perfección. — Espero le agrade. Aún no me decido si añadir algunos relámpagos o plumas en los bordes. Arrugó el entrecejo y torció la boca a un costado.
«Tú eres la asombrosa», quiso decir, pero en lugar de eso permaneció silente, prestando atención al boceto que ella le mostraba. Su sonrisa no tardó en aparecer.
—Es realmente estupendo—mencionó, tomando el papel entre sus manos—, siempre he sabido que eres una diseñadora increíble. Y estoy seguro que Jagged Stone pensará lo mismo.
— Eh...De acuerdo. No es algo tan asombroso. — Da espacio a su área de trabajo al recorrerse a la derecha. Desde ahí, puede verse el boceto de una máscara para el próximo concierto de Jagged Stone. — ¿Qué opinas? ¿Te gusta?
