-Era mas que claro que su corto tamaño le estaba viniendo cada vez mas util, abrazandose con firmeza al caldero antes de acercarse a uno de los espacios que aquellas grandes garras le habian dejado para respirar, no queriend perderse nada de aquella experiencia. Puede escuchar el viento que se agita bajo las alas del dragon, pronto viendo como el suelo bajo ellos se iba alejando y era reemplazado por las balncas nubes, un aire puro golpeando el rostro del brujo el cual cierra los ojos por unos momentos, imaginandose que aquellas alas eran suyas y que era él quien se encontraba volando sin ayuda alguna-

- Arslan cabia perfectamente dentro de su garra, la cual cerro con suavidad para protegerle del viento y brindarle calor. Dejo una rendija entre sus dedos para no asfixiarlo y darle una buena vista. Primero camino fuera del claro en tres patas, aplastando arboles a su paso. Miro por ultima vez el campamento y asi agito sus gigantescas alas algunas veces, preparandolas para el vuelo. Un aleteo amplio y fuerte le despego del suelo, despues el segundo le lanzo a los aires, emprendiendo vuelo entre las blancas nubes. -

(...) dando una leve carrerilla hacia aquella pata, colocando sobre esta primero el caldero para luego subirse él utilizando sus patas para empujarse, sentandose comodamente y volviendo a tomar el objeto magico entre sus manos- Listo! -le anuncia, habiéndose preparad mas mentalmente que fisicamente-

-no podía mas que estar maravillado por aquellos poderes que exhibía el dragón, manteniendose siempre a una distancia segura para no resultar lastimado, debia mantenerse saludable y en una sola pieza si deseaba en verdad serle util a aquel hombre. Observa la joya que le muestra, asintiendo ante su afirmación- Su contenido no va a verterse, eso lo aseguré ya -comenta señalando la cubierta de cuero- Pero aun asi debemos de encontrar una manera de transportarlo de forma segura -le observa retroceder, recordando en ese instante que le había dicho que volarian, preguntandose si cambiaría a su forma de dragón, la respuesta llegando de forma casi inmediata, dejandole con la mandibula colgando de la sorpresa, los ojos bien abiertos cuando aquel enorme dragon se materializa frente a el. Da un par de pasos hacia atras, cayendo de espaldas sobre su trasero aunque aguantando bien el objeto entre sus manos.- Ah! Voy! -le avisa en cuanto la garra se abre para que el subiera, poniendose en pie y(...)

asustó a la fauna del lugar. Las aves volaron despavoridas lejos de su dirección y los lobos gruñieron. Roedores y ciervos corrieron lejos. Podía ver el campamento desde su altura, y pudo vislumbrar a un pobre humano apuntarle con el índice. Abrió su garra derecha para que el otro subiera. De llevarle en su espalda la velocidad seguro le arrancaría los ojos sin el equipo adecuado. -

- Regresaron al claro con el río fuera de la cueva, y al encontrar sus botas se las calzó de nuevo. La entrada la desmoronó como si apretara en sus manos una galleta. Destruir la misión que sus nuevos amos le habían dado ya era una declaración de guerra, y el campamento no tardaría en enviar un mensajero para informar la pérdida de todo el trabajo. Al menos podrían quedarse con la armadura que le habían obsequiado y su ridícula paga. Sacó del interior de su camisa un colgante de oro con una esmeralda al centro, a la cual le dio un golpecito un par de veces. - Esta joya guarda la ropa que traigo puesta y mis pertenencias si me transporto, pero no creo que llevar el caldero aquí sea buena idea. - Retrocedió algunos pasos hasta el punto más amplio del lugar, y en ese instante su cuerpo brilló. La luz fue expandiéndose hasta formar una silueta de más de veinte metros de longitud y gran alto, hasta convertirse en un dragón blanco de fuertes escamas. Su cabeza sobresalía del claro y....

-Arslan tapoco habia notado que no habia bebido nada de agua en el dia, por lo que bebe de la bolsa de cuero hasta quedar satisfecho, llenandola nuevamente con aquel chorro vertical que tan rapido lo habia hecho. Toma el calder entre sus manos, pesaba un poco mas de lo que parecía pero si algo habia cargado mucho en su vida aquel mago eran calderos- Vamonos -le ve acercarse, estando luego en pie a su lado de forma firme, abrazando con fuerza el caldero contra su pecho aunque con el sello que le habia logrado poner no habia oportunidad de que el liquido dentro de este se derramara. Intenta el no mirar hacia abajo cuando ganan altura, llegando hasta donde anteriormente habian estado, soltando un pesado suspiro una vez el tunel comienza a derrumbarse, habiendole gustado el estar mas tiempo explorando tan maravilloso lugar- Entonces, hacia donde ahora?

- Fragmentó un poco la tierra para que el agua escapara hacia arriba y creara un pequeño chorro vertical. Rellenó la bolsita de cuero que funcionaba como botella y se la pasó. Acercó los labios directamente al agua y bebió de ella a largos tragos, con lo que había sucedido no se había percatado que estaba sediento. - De acuerdo, entonces nos vamos. - Se colocó de pie a lado del otro y movió los dedos de sus pies despacio para mezclar la tierra bajo ellos. La tierra dio un brinco para crear una plataforma bajo ellos y el caldero, luego empezó a subirlos por donde llegaron como si se tratara de un ascensor. Con todo su pesar, extendió sus brazos hacia los lados y cerró sus dedos en puños, derrumbando la cueva en la que anteriormente estaban. Piedras chocaron entre sí y levantaron polvo a su paso, que era sepultado con la tierra que desprendía de las paredes para sellar el tunel bajo ellos a su paso. -

(...) la cubierta de cuero sobre la mesa y rociandola con lo que ahora formaba una especie de pasta, esta corriendo por toda la superficie hasta que encaja en los relieves de la piel dejando unas marcas sobre esta, colocando finalmente la cubierta sobre la boca del recipiente mágico, cerrandola haciendo un nudo que mantendria aquella cubierta bien sujeta- Ya podemos irnos. Es seguro de mover.

-luego de buscar por un poco mas encuentra finalmente el objeto que deseaba, era como una bolsa de cuero, pero solo porque estaba cerrada, al abrirse, se podia ver que tenía la boca ancha- Perfecto -comenta dirigiendose ahora hacia la plataforma, buscando de nuevo por los alrededores el resto de lo que necesitaba, de a poco encontrandolo aunque le tomara un poco de trabajo. Voltea a ver al dragon, llevando a la mesa un mortero con su pilón correspondiente, algunas hierbas que había visto y el cristal mas pequeño que habia divisado- Dame un poco en lo que preparo la cubierta del caldero para irnos -le comenta, echando todos los ingredientes en el pilón para empezar a machacarlos con el mortero hasta que queda un fino polvo. Cuando queda satisfecho con la consistencia se acerca al caldero, tmando un pequeño cucharón de su bolso y tomando solo un poco del liquido que dentro del recipiente se encontraba, vertiendolo sobre el polvo que habia creado y mezclandolo rapidamente, tendiendo(...)