Oh, está bien entonces -comenta acercadose a la cama donde el otro se esaba acomodando. Normalmente dormía sin nada encima, pero ese dia haria una excepcion, deslizandose en su lado de la cama y acomodandose bien, esponjando la almohada y recostando su cabeza en ella. Cuando los ronquidos comienzan se da cuenta del por qué de la advertencia, tratando de soportarlo por un par de minutos pero no habia forma de que durmiera asi. Se sienta en la cama, mirando al contrario y susurrando un par de palabras por lo bajo, chasqueando sus dedos y, de forma practicamente instantanea, todo ronquido que venia de parte del dragón era silenciado. Sonríe satisfecho y se vuelve a acostar dandole la espalda y cerrano los ojos, durmiendose rapidamente-

Tonterías. Sólo me preocupa que te asusten mis ronquidos. - La espalda le estaba matando, así que se quedó en camisa y pantalones y se recostó en la cama. Estaba acalorado, así que dejó las mantas al costado para él, en su espacio. No pasaron más de cinco minutos para que se quedara dormido y efectivamente, sus ronquidos eran toda una exageración. -

-Sonrie suavemente por el palmeo en su cabeza, acariciando un poco sus largas orejas antes de responderle- Yo? Por que razon? -pregunta curioso una vez mas- Y no se preocupe! Me aseguraré de descansar bien para poder ir. -entra detras de el, notando casi de inmediato en cuanto el contrario se sienta en el mueble que solo habia una cama en el lugar, observamdo lyego alrededor si habia algun sofáque pudiera utilizar él- Imagino que estaban esperando a que estuvieras solo tu hehe... puedo dormir en el suelo su consigo una sábana, no quisiera molestar su sueño aun más si tiene que trabajar mañana.

- Palmea la cabeza de su acompañante despacio. - Tal vez tú también te vuelvas famoso. Mañana empezaré a trabajar, si no estás cansado podemos ir a la entrada de la cueva, no es muy lejos. - Entró a la cabaña y se tomó su tiempo para sentarse en la cama, comenzando a desensamblar su armadura. Ni siquiera reparó en que sólo había una cama. -

Por tu culpa? -no habia comprendido en lo absoluto la situacion por lo que simplemente ladea un poco la cabeza, dejandose guiar con aquella mano en su hombro a la cabaña asignada aun quedandosele mirando curioso, ansioso por una explicacion que le aclarara un poco el por que le habian visto así. Cuando le dice lo que pensaba que era, su rostro se coloca enteramente rojo que, aunque gracias al blanco pelaje no se le notaba, en su expresion estaba mas que claro su nerviosismo- A-ah... bueno... a-así que es eso... -parecia como si estuviera tropezando con sus propias palabras, desviando incluso la mirada frotando sus mejillas con sus manos- De-debe ser por lo abierta que es mi túnica en la parte de las piernas, pero eso es porque es mas facil moverse asi -pero sus sensibles orejas no dejan de captar los murmullos que ahora reinaban el lugar, haciendole mover la cabeza en diferentes direcciones escuchando- Creo que hablan de ti.

No, creo que ... Es por mi culpa. - Realmente no le había escudriñado con la mirada, pero ahora le miró de soslayo algo curioso. Estaba acostumbrado a las criaturas diferentes, aunque él era especial. Le colocó una tosca mano en el hombro y le guió hacia la cabaña que le asignaron. En aquel lugar era una muy buena opción de hospedaje, por lo que habían esperado su llegada con altas expectativas. - Creo que piensa que vienes a calentar mi cama, y que tengo gustos ... inusuales. - Algunas personas dejaron de trabajar para verlo, empezando a murmurar. De algunos comentarios se podían rescatar palabras como "Caballero de la tierra" "Hellerkrieg" y muy tímidamente resonó "Sybilla". -

Debemos de preguntar entonces si queremos saber algo... si es que nos dicen -siepre habia la posibilidad de que mantuvieran el descubrimiento en secreto, pero imaginaba que si el mayor habia sido indicado a ir a aquel lugar tendria algo que les ayudaria a averiguarlo. Nuevamente, no se despega del lado de Leo, ayudandole un poco en la revisión del lugar hasta que aquella acusadora mirada le hace tensarse un poco, hacía bastante nadie le miraba de esa forma, desde que aun conservaba parte de su humanidad, pero el hecho de que el mayor se expresara de esa forma lo hace preguntarse el qué pasaba por su mente, viendole y riendo algo nervioso- Hehe... perdí ya la costumbre de que me miraran así... -se rasca la nuca suavemente viendo hacia abajo-

- Miró curioso la bola de cristal, pero ante su pregunta negó con suavidad. - No soy bueno en esas cosas. Mi magia es muy bruta, no puedo sentir otra cosa. - Bajó de la pequeña colina hasta el campamento, donde entregó un pergamino enrollado y con un sello real a un guardia. Le echó un vistazo rápido y le mencionó las ubicaciones del campamento: La cabaña que tenía asignada, el comedor improvisado con árboles talados de la zona, los establos, las letrinas, incluso había una armería ahí. El hombre luego detuvo sus ojos en su acompañante, luego le dirigió una mirada acusadora antes de llevarse su caballo. Él se quedó pasmado, imaginándose lo que el otro había pensado. - Mierda.

-presta completa atencion a su historia, viendo luego hacia adelante y cerrando los ojos por un momento. Si habia algo ahí definitivamente lo podria sentir, y claro que habia una razon por la que el caballo no deseaba entrar a la zona. Alza una de sus manos frente a el, cerrando sus garras y dejando que una pequeña bola de lo que parecía ser cristal apareciera en ella. Agachandose con algo de trabajo lahace rodar por unos centimetros hasta que esta regresa por si misma con un color levemente anaranjado; viendo luego las personas en el campamento al continuar el camino- Tu princesa no estaba muy equivocada, parece haber una mina de algun material valioso lista para ser construida y explotada. Aunque para saber exactamente lo que es deberia analizar un poco mas. Tienes alguna idea de que pueda ser? -le mira de reojo haciendo desaparecer la bola de cristal de la misma forma en que la hizo aparecer-

- Le miró después de salir de sus ideas, luego aclaró su garganta. No consideraba justo que le siguiera a ciegas, así que comenzó a relatar. - Antes de servir a mis amos yo era el caballero de sangre de una Princesa. Su reino ya no existe, pero ella tenía especial interés en esta región. Decía que podía sentir energía "espiritual", yo no siento ni una mierda. Íbamos a trabajar una mina aquí, pero con la guerra que la borró de este mundo no pudimos continuar. - Se detuvo frente a un sendero colina abajo, donde estaba un campamento de aproximadamente cincuenta personas trabajando. - Pero parece que hay algo valioso aquí.