-se siente como un niño pequeño cuando es alzado de aquella forma, pero aquello solo le causa algo de gracia, despues de todo, él solo media 1.60 metros en comparacion con aquel hombretón, la diferencia era mas que notable, resaltaba con casi unos 50 centimetros. Cuando sus patas tocan el suelo se acomoda la tunica y finalmente se retira la capucha de la cabeza, sacudiendo esta un poco- Caminemos entonces -se estira un poco agitando la corta cola en el aire antes de comenzar a andar-

- Rascó su mejilla con el índice derecho buscando disimular su sonrisa. Cuando el terreno se sentía más empinado deshizo el abrazo ajeno y bajó del caballo, luego le tomó por las axilas y le ayudó a bajar. - No estamos muy lejos, iremos a pie.

Bueno, podria ser, asi como puede haber humanos que sean tan bajitos y delgados como yo... bueno, cuando era humano aun hehe -se mantenia bien sujeto del mayor para no caer del caballo, incluso llegando a recostarse contra su espalda puesto que no tenía mucho que hacer alla atras- Pero es genial! Conocí a mi primer dragon, estoy feliz.

No esperabas que un humano fuese así de grande y gordo ... ¿O si? - Se tomó unos momentos para acariciar el cuello del gran caballo, que soportaba su peso sin problemas. -

Nunca he visto uno y tengo curiosidad -aunque se da cuenta de la forma en la que habla, tomandole unos segundos el analizarlo en lo que subian la colina- Espera, eres un dragon? -ladea la cabeza nuevamente tratando de verle-

¿Para qué quieres ver uno? No somos tan especiales. Ya grandes olemos bastante mal, nos da más hambre y hacemos bastante desastre. - Se quedó pensando en un par de problemas gracias a su tamaño. Ya con su forma humana era estorboso, con su forma de dragón ya era un fastidio. Empezaron a subir la colina. -

Un reino de dragones? -si sus ojos fueran normales sus pupilas estarian brillando en ese momento, era un entusiasta de los dragones- Siempre he querido ver un dragon, pero cerca de mi pueblo no habia ninguno.

- Apretó sus labios en una línea recta, no muy contento con ese hecho. - Sirvo al Rey y a la Reina de Bellstone. Es un reino de dragones, está algo alejado. - Gradualmente las colinas se acercaban más, y varias carretas con rocas y material de construcción iban y venían por el sendero. -

Claro que si! Control del fuego fue de las primeras cosas que aprendí, tampoco me gustaba bañarme con agua fría. -observa las montañas, asintiendo ya que no tenia problemas con aquello de acampar, sentandose correctamente en el caballo una vez mas- Tienes amos?

- Suspira con algo de alivio. - Me conformo con que tengas magia para calentar agua. Estoy arto de bañame en agua helada en cada posada en la que estoy, además, allá tendremos que acampar algo de tiempo. - Señala la más alta de las colinas frente a ellos. - Ahí es a donde me envían mis amos.