(...) Si está entendía o no era la menor de sus preocupaciones. Busco la hendidura por donde el ataque dejo un gran hueco y encontró el núcleo, el reemplazo del corazón que lo hacía moverse libremente aún después de muerto. No tenía un conocimiento tan desarrollado en la magia que lo extendió hasta las manos de Jarrus.

La criatura moriría por supuesto. Y antes de hacerlo Argos prolifero una frase en su antigua lengua natal "para regalarle paz" al monstruo que termino por ser una montaña de polvo.

(...) se dispersan por su cuerpo a pedazos se van cayendo trozos a trozos, arroja quejidos de agonía y patalea con lo que resta del él como un recién nacido.

— Debemos matarlo. No me gusta prolongar el sufrimiento además; nunca tuvo la culpa, quien lo invoco si.— Afirma su postura. Sigue levantando la vista hasta encontrarse con Jarrus en los altos cielos. Avanzó cuando todo se vio más calmado, por las aguas pantanosas y montañas de huesos, seguía luchando aquella bestia, desmoronándose con cada movimiento del huesudo cuerpo.

Argos no tenía por su vida para ese entonces, la brutal fuerza de Bjorn recorrería el cuerpo, buscaba el núcleo para ya darle fin. Pero cuando más se acercó le lanzó una mordida que se hizo a un lado y consecuencia solo palmeó lo que alguna vez fue el hocico. — Creo que el golpe te hizo entrar en razón. — Diálogo con la criatura.

La bestia se volcó de lado y en picada cayó dejando en su lugar todo el mar de pantano levantándose, salpicando de malos aromas a todos los presentes. Pero estaban a salvo, el auxilio de Bjorn le había permitido apuntar las piernas en el esqueleto y apartarse de la mortífera garra bestial.

El golpe en el hombro por muchas razones lo desubico de la firmeza del suelo " pero que fuerza " es lo pasa por su cabeza. Asiente para incorporarse y levantar el rostro buscando a Jarrus por los aires. — De no ser por ustedes, me habría vuelto comida para ese monstruo. — Las olas se calmaron, un quejido por allí se asoma uno desgarrador y melancólico. Era cierto un detalle, podían haberlo traído en contra de su voluntad y hacerlo tan despiadado como ninguno; pero seguía siendo un ser vivo muy en sus adentros, había cosas que ninguna magia podía tocar.

Argo era muy susceptible al sufrimiento sobre todo si era la obligación de hacer algo que odiabas. La bestia quedó tirada de lado, las grietas s

(...) sería salpicado por la grotesca mezcla, aunque sin importarle ese pequeño precio a pagar ya que con esto no sólo dañaría a la bestia, creando un crítico estado en este constructo no muerto que parecía una Quimera creada por un nigromante, si no que también habría actuado lo suficientemente rápido para ayudar a un amigo que había creado una apertura para ellos. Asintiendo con firmeza y esperando a ver si la bestia habría sobrevivido el asalto brutal, daría un firme "pat" en el hombro de Argos añadiendo. — Eres bueno, y te debemos una muchacho. —

Mientras aquello sucedía y todo se daba tan pronto y rápido Bjorn observó toda la acción en medio de su aturdimiento, comenzando a salir de este para así soltar un bufido. Claramente observó la apertura que Argos creó, y también comprendió el peligro en el que el elfo oscuro se estaba metiendo, confiándole su vida, algo en lo que el gigantesco pelirrojo no decepcionaría al elfo. Notándose como la bestia lanzaba arañazos que de seguro convertirían en carne cruda al delgado y ágil guerrero, Bjorn cuál bolido se movería en aquellas aguas pantanosas, saliendo disparado hacia el frente con hacha en mano.

Cuando el elfo oscuro Argos creó esa apertura, no sólo el gigantesco hombre literalmente "tanqueó" el zarpazo que iba hacia Argos con el brazo derecho de su armadura, si no que de repente con una sola mano, levantando un hacha que probablemente era para dos, haría un poderoso "swing" horizontal, rompiendo hueso, carne pútrida y visceras podridas en el intento, a sabiendas que (..)

En aquel instante otra onda sónica fue enviada hacia Jarrus, notándose como esta sí fue lo suficientemente fuerte como para enviarlo hacia atrás en el aire, observándose como era lanzado por las alturas mientras el escudo mágico probablemente se rompería, causando que Jarrus ganase terribles heridas al caer desde una altura de al menos 60 pies.

Mientras iba cayendo sin embargo, otra sorpresa provino del brujo que les había propinado una apertura, cuando de repente dos alas enormes y obscuras reemplazaron sus brazos, y en vez de comenzar a caer hacia una probable muerte, el táctico brujo simplemente surcó los cielos, expectante de los siguientes movimientos tanto de Argos como de su hermano.

(...) La adrenalina aumentando como aquellas épocas donde un mal movimiento te costaba la vida sin duda alguna. Se las apaño para usar de trampolín el trozo de ronco que venía en línea recta, apuntando salto con el porcentaje de velocidad característico de su raza.

—¡TOMA ESTO MALDITO MONSTRUO!. — Grito, llevo la espada a la punta de sus dedos y una estocada recta se clavo en el centro pero su fuerza no era suficiente para atravesar la fisura espera que Bjorn rematara con su bruteza una acertado golpe o de lo contrario las garras feroces los harían puré de alquitrán.

(...) cuerpo, todo lo que tocaba se pudría sin excepción.

Pero eso no atemorizo al joven elfo, desenfundo el primer arma de mano (espada) de la funda rasgando y bañando con su propia sangre la corteza afilada del arma. (Corrupción vs Corrupción).


Dadas las ventajas que corren por sus venas el artefacto se tiñe en un matiz oscuro con flamas oscuras que se asocian a la capacidad mágica de Argos. Espero la oportunidad, piernas firmes sobre el suelo y miro a Jarrus a quien le dio una señal con el movimiento de su cabeza (aceptación) el centro de la bestia brillaba cerca de la pata derecha donde se escapaba toda esa energía oscura.

— ¡Jarrus!. — Como si esto no fuera nuevo, la bestia lanzo un ataque con la pata opuesta revelando la apertura. Argos se lanzo, esquivando las rocas y tierra levantada, manchándose las ropas de la asquerosa sustancia que se había levantando de

— Así que era cierto, espero tener la oportu... — Pero se interrumpió cuando el gigante pelirrojo termino lazando llevándose entre manos árboles, estaba muy claro que la bestia no sería vencida por simple fuerza bruta o de lo contrario hace tiempo que esta yacería estrellada en el suelo como calcomanía.

Agradecido con Jarrus y el presente escudo arcano que recibe el impacto. Asiente con su cabeza, una señal de que estaba preparado para unir fuerzas y vencer juntos a la criatura, que no se los dejaría tan fácil. Necesitaba asestar un golpe potente y critico, toda criatura tenía un punto ciego así que enfoco la agudeza de su vista en detallar cada partícula; huecos, huecos, carne en descomposición ¿Y un fisura?. Si, eso que estaba mirando sin dura era una cicatriz podría ser la razón de la muerte de la bestia y por ende, también la debilidad en esta vida.

Argos no espero ni un segundo, mientras la bestia enfocaba su atención en Jarrus, era increíble la corrosión corriendo por ese

—No es de esas bestias que Bjorn podrá vencer solo a punta de golpes. Hay que usar la cabeza. —

En ese instante, con aquellos escudos rúnicos girando alrededor de él, se pudo notar como un escudo adicional que parecía un disco flotante se hizo debajo de sus pies, el brujo pudo observarse acompañado de energías obscuras que le rodeaban, e inclusive sus escudos y disco flotando brillaban de color purpúreo, al tiempo que de sus dedos índice y anular salió disparado un rayo de color verde fosforescente, conocido sin duda como Eldritch Blast entre los Warlocks, causando que la bestia no solo recibiese daño de kinético, si no que también causaría que la misma retrocediese. — ¡VAMOS! Ven a por mí, soy un suculento bocadillo lleno de magia obscura. —

Quizá en ese instante tanto Argos como Bjorn verían la apertura u oportunidad que Jarrus les entregaba con la arriesgada maniobra de jugar de carnada, al tiempo que Jarrus sabía que debían actuar con velocidad.