N-No te pediré algo así, tonto... -No pudo reaccionar rápido de hecho el ya estaba detrás de ella, aprisionándole, ya se le había hecho una especie de costumbre hacerlo, no iba a admitir algo así por más que lo quisiera.- Jm... -El rojo de su rostro no la abandonaba, se sentía más que avergonzada de estar así ¿Dónde estaba su orgullo propio y la confianza que siempre tenía? al parecer se habían ido por la puerta de atrás.-
-Aprovechó que cerró los ojos para posicionarse detrás de ella y rodearle con ambos brazos por debajo de los impropios y así acercar sus labios a su oreja derecha y hablar solo para ambos, su voz era grave por lo que aprovechaba eso para jugar con ella.- Pídelo y te lo daré.
-Frunció el entrecejo y dejó de cubrir su rostro, parecía "molesta" de que el revelara eso.- ¡Tu que sabes! Si tanto quieres, anda, hagámoslo. -Se cruzó de brazos y cerró sus ojos, mientras refunfuñaba a lo bajo-
