-Alzó una de sus cejas mientras le escuchaba y no pudo evitar soltar una risilla algo ronca por sus palabras desordenando sus cabellos con su propia diestra.- No quiero que por despecho venga a mi y sé que tampoco es de esas, si está feliz entonces me alegro por ella, pero eso no quita que quiera ser todo lo que conozca en el mundo.
No es el hecho de acercarte a ella para conquistarla, es la preocupación de que puedas hacerle algo. Ella ya sabe que estoy obsesionado pero hasta ahí se quedará ya que al parecer tiene a alguien, así que prefiero cuidarla a la distancia.
Por suerte para ti, no me gustan las chicas y no tendría ningún motivo para acercarme a ella, hasta podría ayudarte. Pero bueno, no insistiré más en eso, sólo que, para que un sentimiento sea correspondido te recomiendo decírselo.
