Volvió a reír, parecía tan tímido pidiendo algo tan inocente, fue incapaz de no mirarlo con cierta ternura —Si eso es lo que quieres, entonces te lo daré... Pero debes regresar ileso, un solo rasguño y perderás tu recompensa—

-Su sorpresa fue mayor ante aquella gran oportunidad de elegir lo que podría recibir por su parte, dudoso y algo inseguro señaló con su índice su propia mejilla sonriendo levemente haciendo que un pequeño y ligero hoyuelo se hiciera presente.- ¿Me daría un beso aquí?

No esperaba verlo tan emocionado, lucía como un niño al que le habían prometido un caramelo y ello le hizo reír un poco, en voz baja para no avergonzarlo —¿Que te gustaría recibir? Puedes pedirme solo una cosa como recompensa por ser cuidadoso y responsable— Indicó, mientras ladeaba ligeramente su cabeza, dejando que se acercara a ella sin retroceder.

¿Una recompensa? -Preguntó bastante curioso aunque su propuesta, ya de por sí le llamaba la atención que la chica solo le fuese a visitar pero que le ofreciera algo le ganaba a su curiosidad.- ¿Qué cosa? - No pudo evitar acercarse un poco a ella esperando su respuesta, de alguna forma estaba emocionado.-

—Eso no me haría feliz, no lo haga por favor— Aunque había percibido ese tono bromista había algo en su mirada que le hacía creer que era capaz de aquello —Puedo venir a verte solo por el gusto de hacerlo y no con motivo de una herida y si estás ileso... Te diré que fuiste bueno y quizás te ganes una recompensa—

Me insita a terminar peor solo para que venga a verme. - Aunque lo había dicho como una broma, contenía un poco de verdad, realmente le gustaría que ella le viniese a ver todos los días.-

—No sería mala idea, de ser necesario vendré a recordarle que debe cuidarse como es debido, quizás mi continuo sirva de algo— Rió cortamente y se acomodó un mechón de su largo cabello albino detrás de su oreja.

-Los toques de ella le gustaban en demasía incluso inclinó un poco su cabeza hacia aquella mano antes de que la alejase.- ¿Me vendrá a llamar la atención cada que aparezca con heridas?

—Así me gusta...— Sonrió, conforme con la pequeña promesa de que se tendría mayor cuidado, no sabía a qué se dedicaba, pero era más que notorio que se trataba de un oficio de riesgo. Dió un par de toques más antes de alejar su mano del rostro ajeno.

-Solo una pequeña caricia provocó que se tensara, era fría pero gentil, su mirada siguió atenta a las facciones de aquella mujer.- Está bien, me cuidaré más si usted me lo pide.