La peliazulada comenzó a detallar un poco a Adrien, había algo que se había centrado en leer hace unos días, artículos sobre la amistad vista desde puntos de vista científicos, como gesticulaba y se mostraba, además de sus palabras, ¿Era acaso amabilidad y modestia? Muy usuales en el rubio, aunque sabía que él tenía mucho valor, tendría que cumplir con recordarle aquello, dió unos pasos ante aquella sonrisa de este, manteniendo su semblante.
[i]— No rebajes tu posición, es cierto, tengo buenas facultades, aún así, sería bueno que comenzaras a destacar tus propias cualidades, es algo que debemos hacer para estar conscientes de lo que debemos mejorar, nos hará madurar como rivales.
[/i] Quizás el no entendería lo que estaba tratando de decirle, pero esperaba que de alguna manera pudiese entender que, indirectamente lo estaba invitando a hacerle frente con mucho más enfoque en sus debilidades, no solo verse desde su llegada como el segundo en el equipo, aunque se podría equivocar, probablemente Adrien no se sentía así. En ese momento, el rubio le hizo aquella invitación, con su sentido del deber estaba a nada de rechazarle, pero no le dejó hacerlo ya que fue a su casillero a buscar su mochila, cuando volvió con ella, detalló de nuevo su rostro, la sonrisa y como entonó esa última palabra, de alguna forma, hizo su corazón latir ligeramente.
No era una dama de titubeos, aunque en ese momento notó que si estaban en la misma situación, les quedaba algo de tiempo para ser ellos mismos, tiempo para ser "auténticos" aunque la palabra le sonase rara a Kagami en su cabeza. Ella acabó por buscar su bolso del equipo que había dejado en una banqueta del lugar para luego colocarse a un lado de Adrien, podría notar el rubio una ligera sonrisa antes de su respuesta.
[code] - Subieron a la par los escalones que daban a su salón en la parte superior del edificio escolar mientras seguía escuchandolo, de alguna manera le transmitía esa emoción que el rubio tenía por el viaje, también le preocupaba dejar París solo, pero confiaba en que Chat Noir y Viperion podrían resolverlo, nuevamente podría tomar un descanso de su doble vida como heroina de París.-
Espero de verdad que éste viaje te dé claridad, Adrien.
- La siguiente pregunta la hizo continuar con su mentira y rascarse por un momento la mejilla para pensar en la respuesta que daría.-
Pues... Penny me ha pedido que haga un par de diseños para el siguiente álbum de Jagged, estoy intentando hacer combinaciones de colores y figuras.
- Respondió con naturalidad, por suerte habían llegado al salón, Marinette utilizó ambas manos para empujar la puerta donde la maestra esperaba a ambos para dar indicaciones sobre el viaje. - [/code]
[code]- Por unos momentos el silencio en ella se hizo presente, no podía decirle a nadie que habían terminado porque ella era Multimouse así que dejó que Adrien hablara mientras ella fijaba su atención en el rubio, sonrió al escuchar la respuesta sobre el viaje y colocando ambas manos a la altura de su pecho soltó un suspiro lleno de alivio.-
Me da gusto que tu padre te haya permitido venir con nosotros, ojalá ésta vez puedas disfrutar más el viaje.
- En cuanto sonó la campana se encogió un poco de hombros y manteniendo la sonrisa comenzó a caminar con su compañero a su lado, ésa pregunta la hizo dudar pero respondió de forma casi inmediata para no levantar sospechas.-
¿Yo? Pues.. bien, lo habitual, diseños, dibujos, ya sabes como somos los diseñadores. ¡!Yujuuu!
-Soltó una risa llena de euforia y levantó los pulgares en señal de positivismo.-[/code]
Otra clase de esgrima, quizás era que estaba perdida, como antes de tener amigos, que todo le sonaba tan absurdo, monótono y repetitivo, al igual que todo lo que hacía en ese centro, parecía tan fugaz, como si se estuviese perdiendo algo que todos disfrutaban frente a ella, y ella no podía concebirlo con su mirada. Otras victorias en el equipo, considerando ya comenzar la época de concursos nacionales, debía prepararse más que nunca. Estaba lista para ir a los vestidores cuando fue abordada por su antiguo rival, Adrien Agreste.
La mirada de la nipona, mayormente seria, aunque al principio optó por no quitarse la máscara, lo consideró grosero, por lo cuál ella también dejo ver su rostro para corresponder a una comunicación más efectiva. Escucharlo, si, eso le hizo suspirar de forma suave.
— En el último movimiento casi logras atraparme, considero los últimos 5 movimientos que hice, imprudente y fuera de coordinación, algo que quizás hayas querido mostrar de amable, prefiero que expreses críticas constructivas con sinceridad.
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Si, había ganado el encuentro y varios, pero aún no podía darse el lujo de pensar que era la mejor, todavía quedaba mucho más por delante, de alguna manera sentía que Adrien lo sabía y que únicamente buscaba resguardarse malas opiniones, no era consciente de que la única que sobrepensaba lo que hacía, era ella.
SW-User
—No era tan mal nombre ahora que lo decía en voz alta, en su mente había sonado algo simple pero sonaba realmente bien y muy acorde a su nueva apariencia. Después de dejar esos pensamientos a un lado sus ojos se concentraron en observar a su compañero delante de ella, orejas y actitud gatuna; no había duda de que él era el otro portador de un miraculous como Tikki le había explicado, el miraculous de la destrucción. Miraba al chico moverse y pensar en algo hasta que nuevamente su voz se escuchó. ¿Chat Noir? Sin duda ese nombre también le iba a la perfección con el atuendo que portaba y sin duda podía afirmar que él estaba totalmente encantado con la idea de ser una especie de superhéroe—
¿Chat Noir? De acuerdo, me parece que nuestros kwamis o esas cositas voladoras que venían con nuestras joyas ya sabían que esto pasaría.
—Eso probablemente era cierto, si los kwamis poseían información que mejor que compartirla, después de todo iban a ser compañeros para... ¿Para qué? Tikki no le habló de algo o de alguien, estaba comenzando a preocuparse un poco, pero la actitud despreocupada y un poco coqueta de Chat Noir aligeraba un poco más el ambiente para ella—
Me alegra no hacer esto so... —¿Qué estaba pasando? De repente el suelo comenzó a moverse, ocasionando que la alarma de los autos se encendiera, lograba escuchar pisadas a lo lejos, grandes pisadas. Se giró para observar a Chat que estaba tan sorprendido como ella— Tenemos que investigar ¡Vamos! —Tomó su yoyo y lo lanzó hacia uno de los edificios, no quería parecer torpe ahora que tenía compañía—
[code]¡Si! He oído que la Srita. Mendeleiev estará a cargo como la última vez debido a que hizo un buen trabajo en el viaje a New York.
- El saber que nuevamente tendrían de chaperona a ella y no a la Srita. Bustier la desanimaba un poco pero el saber que la mayoría de sus compañeros irían el viaje la hacían recuperar un poco la emoción, le dedicó una sonrisa a su compañero, mientras Alya insistía que luego de la ruptura con Luka intentase salir con alguien más y quien tenía en mente era a Adrien, su amiga la codeó y empujó hacia él ya que su novio Nino entró a la escuela saludando a la distancia para después alcanzarlo.
La peliazul se puso nerviosa porque sólo lo veía como amigo y le apenaba la actitud de su amiga. Tocandose ambos dedos indice procuró no verse demasiado obvia y continúo con la conversación que tenían de momentos atrás.-
¿Tu padre te dejará ir con nosotros, Adrien?[/code]
SW-User
—No podía creerlo... ¡¿De dónde había salido ese... Ese ratón?! O cosa que volaba. Estaba segura de que había dejado la ventana no muy abierta, o tal vez no. Marinette Dupain-Cheng era una chica sumamente distraída y torpe, así que si era muy probable que si esa cosa se metió a su habitación habría sido su culpa. Por fin había logrado atraparla en un vaso y comenzo a cuestionar, a la que ahora sabía era un Kwami.
Su nombre era Tikki y le explicaba a Marinette cada cosa que debía saber sobre ella y su miraculous; un par de aretes que descansaban dentro de una caja. La chica los tomó comenzando a ponérselos, mientras Tikki terminaba su explicación acerca de su poder mágico, se transformó completamente asustada de lo que pasaba. ¿Acaso ella sería la única en tener éstos poderes? ¿O habrían más personas? Sólo sabía que debía a buscar a un compañero. Ella era muy torpe para ser una ¿Heroína? ¿Y su compañero ya se habría acostumbrado o estaría encantado con la idea? Sacó su yoyo, pero el primer intento falló y rebotó sobre su cabeza, de nuevo un segundo intento y ya podía balancearse de edificio en edificio. Era más difícil de lo que parecía, Marinette no podía evitar gritar presa del miedo de esta nueva experiencia.
Mientras avanzaba a lo lejos logro ver algo moverse, su vista era muy buena así que vió a un muchacho de su edad portando un traje negro con bastón acercándose a ella. Así que él era su compañero, escuchó su voz y le pareció alguien sumamente despreocupado—
¿Tú eres mi compa...? ¿De suerte? ¿Por qué dices eso? Yo soy... Amm... —Su nombre de heroína... Su traje era como el de una mariquita, así que su nombre debía ser algo acorde— Ladybug, mi nombre es Ladybug. ¿Y tú eres? —Trataba de mostrarse segura pero falló terriblemente, no tenía la misma confianza y seguridad que su ahora compañero—
[code] - La alarma del celular de Marinette comenzó a sonar y a vibrar sin parar hasta que la adolescente estiró el brazó para apagarla con un movimiento de su dedo encima de la pantalla, cada mañana era un triunfo para ella levantarse pues tenía poco acostumbrándose a su vida secreta como "Multimouse / Multiratón" la heroina secreta de París lo cual le agotaba aparte de tener que cumplir con sus obligaciones de estudiante, a su oído se acercó Mullo, un kwami con la forma de un ratoncito gris que por tener hambre comenzó a jalar a la peliazul por una de sus coletas.
Lentamente se incorporó, dió un gran bostezo y fue a cambiarse la pijama por su ropa habitual, abrió su pequeño bolso, metió una galleta y con una mirada indicó a Mullo que debía entrar pues tenían que irse a la escuela, al bajar a la cocina sus padres la esperaban como todos los días con el desayuno de su hija, tomo una tostada, una manzana y se despidió de ellos con un beso en la mejilla.
Al salir de su casa tan solo fue cuestión de atravesarse la calle y llegó a la escuela sin mayor dificultad, no tenía mucho caminando cuando por detrás apareció sorpresivamente su mejor amiga Alya, ambas llegaron a la entrada mientras ella le compartía un video reciente que había grabado en el "Multiblog", Marinette se puso nerviosa ante aquello e intentando cambiar el tema vió llegar el coche de Adrien, para desviar la conversación lo señaló rápidamente y comenzó a saludar agitando la mano.
