/Para la albina bastaba solo los besos, pero sus palabras hacen saber que cuanto mínimo, disfrutaba del escenario hecho. Ekakterina no se negaría a nada, porque pronto es ella quién toma a esos labios con varios besos por igual, una necesidad pronta.
Parece que aprendiste de tus errores, Zeve...
/Claro que, tras hablar, le mordió el labio inferior. ¿