Su hermosa y buena tía le cumplía siempre los caprichos. Aunque ella misma estaba segura que ésta vez habían ido muy lejos las dos, Yuth por pedirlo y su tía por concedérselo, se había venido la mitad del frasco de leche que la mayor le había dado, al cabo de unos minutos un terrible dolor de cabeza le invadió haciendo que se tambaleara por la sala hasta su habitación, su cuerpo de sentía pesado, incluso bostezó un poco porque el dolor de cabeza era tan agudo que le causó somnolencia. (+)
(+)Se quejó la de él metro cincuenta. Había deseado ser adulta para ser alta pero se había quedado bajita. De haberlo sabido se habría quedado como niña.
—Tendria que haberle hecho caso a Cheng cuando dijo que si deseaba ser alta me iba a quedar bajita... ¡Pero esto es demasiado!
Refunfuñando se puso un vestido de vaya a saber de quién era, pero estaba en su habitación y a su suerte le quedaba bien. Ahora... Solo tenía que esconderse de su familia para que no la atraparan. (?)
(+)Cómo pudo se recostó en la cama y cerró los ojos por unos momentos perdiéndose en sus más profundos pensamientos.
Aunque tan solo fueron un par de minutos en lo que la bebida le hizo efecto, para ella se sentían como horas, su cuerpo dolía, incluso respiró vacías veces agitada.¡Pudo sentir que su piel se estiraba! Era algo completamente aterrador, pero con suerte todo habría valido la pena si cuando terminaba de hacer efecto era tan alta como su padre.
Cuando recobró la conciencia su ropa ya no le quedaba, de hecho se sentía como sardina enlatada. A pasó torpe, porque tenía las piernas y los brazos más largos, se miró al espejo, lo primero que hizo fue sobresaltarse ¿Lo que veía en el espejo realmente era ella?. Su cabello era tan largo que casi le llegaba al suelo, su cuerpo ahora era el de una adolcente entrando en la adultez, aparentaba tener unos 18/19 años y su estatura....
