La pensó y en breve respondió con claro y firme -No- La sonrisa entre sus labios se burlaba en silencio ante las palabras. Se mofaba de sus carencias y la manera tan incongruente que las acciones. El hermoso cordero perdía su lana blanca, se volvía crespo y oscuro. Como a el le gustaba.
Removió sus muñecas notando el rol que pretendía ser su amado. -¿Que pasa? ¿No te basto con la noche pasada? - Sus malos chistes desafiaban con osadia a su semejante. Otro Alpha.
Con orgullo acallo sus jadeos. Solo con descaro volvió a reír con ese toque lascivo. - Siempre lo hago, con tu aprobación o no...Así que te ahorrare el tiempo y tu esfuerzo, sea lo que quieras hacer no me vaz a reformar- sentencio fiado de sus palabras.
-es que acaso nunca cierras la boca- cuestionó al menor ante la mención de su maestra. -ella no tienen nada que ver yo abandone aquel lugar más nunca sus enseñanzas- .
Con las muñecas del otro aún sujestas se acercó subiendo a la cama colocó su rodilla 3ntre las piernas del menor acercando se peligrosamente aquella zona.
-Xue Yang , te divertiste? a mi lado?a mi costa?- con cada cuentionamiento frotaba su pierna en la entrepierna del menor.
-Sea cual sea tu motivo llena mis expectativas con algo creativo...solo así quizás puedas compartir el puesto que tienen los dulces- Mentir o no ante sus palabras, una vez disparada la locura su lengua envenenada lamería las heridas del orgullo, mente y los claros sentimientos del cultivador. No por nada era el diablo.
-Lo dices como si fueras un viejo, uno muy molesto!- Fruncio el rostro, claro que nada de eso podía verlo el. Estaba tan cabreado que solo se removió intentando romper el amarre. - Ha...Tienen mejor sabor, eso es seguro. Menos añejo y mas dulce-
Su cuerpo resonó al ser golpeado por la pared, la violencia solo avivava la llama del interés. Contemplar la trasformación del crderito, verlo perder su suave lana por pelaje negro. Colmillos y garras de lobo. ¿Un juego peligroso? La actitud de Xue se vio enfocada en corromper la serenidad de una buena vez por todas. Como siempre, buscando la espinita que hiera a la bestia.
Tiraría los dados para sacar provecho y tomar las riendas del asunto. -Si tan solo pudieras verte ahora...Seguro que tu querida Baoshan Sanren estaria aplaudiendo tu osadía...felicidades, haces de tu titulo rebelde una leyenda ...Xingchen- Sonrió - ¿Que harás? ¿Me mataras? ¿Me aras sufrir antes? No, me arrancaras los ojos y al fin podrías ver haha-
-Estoy seguro que al menos tus enemigos tendrian las agallas de enfrentarme- camino lejos de aquel lugar.
-Y tu pareces un crio- menciono luego de hacer escuchado el reclamo y deshacer se él mismo de aquellos infernales dulces. - que te sucede a ti?- cuestiono aun que sabia la respuesta, y es que nada de eso le interesaba mas que sus dulces.... -te importa mas tus dulces de lo que te pueda importar yo- gruño el mayor, sin sultar su cintura con la libre sostuvo su muñeca para arrastrarlo a unico lugar donde se ponian acomodar. Por ende aventó al muchacho al colchón, estampando lo en la pared, sostenido sus muñecas entre su diestra ejercinedo prensión contra él-
Chasquio la lengua bufando le lo incomodo que se estaba poniendo esto. -tks mis enemigos? No quieres sentirlos, tienen el peor sentido del humor que puedes aguantar. Ya déjalo y vamonos de una vez- Expreso alzando casi el pecho, tenia los dulces era lo que importaba. Podria comerlos e ignorar sus rabietas toda la noche si eso lo callaba.
Caminando de regreso sintió el jalón de la bolsa, como agua se le resbalo- HAEY! - ladeo el rostro con clara molestia - A ti que diablos te pasa?! Esos eran míos!- Tiro de la túnica blanca. Pues irse no era una opción. Quizás los buscara mas tarde.
Sin suavisar el agarre , salio de aquel lugar para emprender el camino a su cabaña, aun que no estaban lejos de dicho lugar sostuvo al menor pequego a su cuerpo y en el camino seguia viendo como el contrario degustaba uno a uno los dulces de aquella bolsita ocasionando que se volviera loco de sentimientos incomprendidos, en algun punto del camino el mayor que seguia molesto tomo la bolsa de dulces arrebatando se la de las manos para lanzar la lejos de ellos.
Sujentandolo para evitar que saliera en busca de la bolsa, visualizando la cabaña a escasos metros de ellos.
-Soltarte JAMAS... cariño~ - susurro en tono mas que amenazante y es que solo el le estaba escuchando por que aquel que habia causado tal problema se habia esfumado como un cobarde.
-Si esos son tus amigos, espero conocer a tus enemigos- señalo a escuchar los pies de aquella persona alejarse de tal escena.
El firme agarre fue la clara respuesta de que estaba en problemas. Siempre se había declarado culpable y "responsable" de recibir el castigo que viniera. Con el pero "solo si me alcanzas" ¿Como escapar? estaba entre las garras de su pareja que no dejaba de despedir ese aroma tan característico que daba "miedo"? Intento alejarse pero entre mas tiraba menos se zafaba. El cultivador rebelde andaba de un humor irremediable...
Oír su nombre real le sabotiaria todos sus planes... Pero el daño estaba y era irremediable. Trago saliva con dificultad entre frunciendo el ceño. El problema era mas grave, quien diría que un nombre ocacionaba tanto daño.
Por defensa sonrió como de costumbre. Palpo la mejilla del cultivador con total descaro. - Quieres hablar, hagamozlo...- Bajo su palma hasta intentar zafarse - solo sueltame y vallamos adentro- jugo su ultima carta.
