Tranquilo, mi amor.
Mamá está aquí, nada ni nadie te hará daño... Yo te protejo~
—Había encontrado a su hijo llorando, preocupado por lo que hubiera podido pasar, tomándolo en brazos y notando aquella aura en él, sorprendido pero sin decir nada, abrazándolo un poco más.— Todo estará bien~