Lamento desilusionarte, pero yo soy incapaz de matar a cualquier ser, Sirhan...
Mi naturaleza me lo prohíbe, sin embargo, mi naturaleza no impide marcar mis límites, así sea de forma muy hostil.

—Para mi sera mas que gratificante si usted se deshace de Caín, espero su reunión termine en tragedia, entonces yo. . . desapareceré y no volverá a verme. Pero hasta entonces, seguiré aquí —

He sido un dragón paciente... Lo dejé marchar como un bello recuerdo. Sin embargo, donde se atreva a pisar mis tierras con la intención de imponerse y alegar sobre un hijo al cual dejó de visitar por seguir entre sus concubinas, va a conocer mi peor lado, Sirhan.

Quien debe tener cuidado de no hacerme enojar es él... y tú de por medio.

—Estoy seguro que eso a él no le importara y por su bien, espero no lo haga enojar —

No aquí, no más...

—Sentenció con calma, mirándolo apenas de reojo.—

Se marchó por su propia elección, que no pretenda regresar ahora.

—Él vendrá, no ahora, pero lo hara pronto y nada ni nadie evitara que pise este lugar. Él siempre ha hecho lo que quiere y usted lo sabe —

Y, la serenidad, se rompió...
¿Te dijo algo o sólo le dijiste? Caín tiene prohibido volver a pisar estas tierras y, si insistes, tu también lo tendrás.

—Vengo a informarle que ya he hablando con Caín, le hable de su hijo y las condiciones en las que esta —