—El color natural de su cabello había regresado, hacía tanto que no se veía albino pero, de cierto modo, le gustaba, recordándole su naturaleza y su procedencia.
Optó por salir cerca de aquel manantial, dejando a su pequeño comenzar a conocer los alrededores fuera de casa, mirando su crecimiento poco a poco.—
Este mundo... Este mundo es en el cual vas a vivir, mi pequeño Tai Feng~