Finalmente despertó mi pequeño perezoso~
—Musitó al verlo despertar luego de aquel largo sueño, tomándolo suave en brazos para limpiarle el rostro con cuidado con un pañito antes de besar sus mejillas repetidas veces.—
Tai Feng, es hora de que cenes, dormiste bastante, seguro con ello no dormirás por una semana ahora~