—En general no solía ver a su pequeño dormir, era raro cuando finalmente parecía llegarle el cansancio luego de algunos días, cosa que le preocupaba pero parecía normal en él, cosa que seguro heredó de su padre que tampoco dormía. El ver que caía dormido finalmente siempre era un espectáculo, algo adorable de ver pues era totalmente despreocupado, incluso parecía otro, le causaba ternura y gracia, incluso se quedaba admirandolo mientras cuidaba de él.—