-Rasco su propio mentón, en verdad que no tenía una idea clara, más que nada porque hasta ahora nunca había tenido necesidad de vestir a otra persona.- Bueno, supongo que tendré que mostrarte, además. Si estás ahora a mi lado tienes que cargar con algo que te proteja también.

-Para evitar un inconveniente, puesto que no habría otra manera más que salir directo a conseguir la vestimenta; el azabache retiraría su chaqueta, poniéndola sobre ella en ese momento para cubrirla.-

Vámonos, conseguiremos algo.