-Rasco su propio mentón, en verdad que no tenía una idea clara, más que nada porque hasta ahora nunca había tenido necesidad de vestir a otra persona.- Bueno, supongo que tendré que mostrarte, además. Si estás ahora a mi lado tienes que cargar con algo que te proteja también.

-Para evitar un inconveniente, puesto que no habría otra manera más que salir directo a conseguir la vestimenta; el azabache retiraría su chaqueta, poniéndola sobre ella en ese momento para cubrirla.-

Vámonos, conseguiremos algo.

Movió sus orejitas mientras esperaba la respuesta con una sonrisa en el rostro. Nunca se había preocupado por su propia apariencia así que le parecía dulce que su maestro quisiera vestirla de una manera distinta para resguardarla de la atención. Aunque ella no supiera por qué sus ropas atraerían eso.

—¿Cómo debería vestirme, maestro, pyon? Estas ropas son frescas, pyon, porque mi pelo me da mucho calor, pyon.

Más que no gustarme

-Rasca su nuca, primero su mirada la analizo de nueva cuenta, de pies a cabeza; si bien para el varón podría ser un poco...¿Cómo explicarlo? "Reveladora" la vestimenta que estaba usando, no es algo que fuese a admitir, más bien centraría esto en otro punto de vista-

Puede llamar demasiado la atención.

—¿N-No le gustan, amo?

Tenemos que hacer algo con tus vestimentas .