(2) Pero, tomando en cuenta la difícil relación de su madre y Seiya, quién sabe cómo habría reaccionado la primera. —¿Fue difícil convertirte en Starlight? —Cuestionó cautelosa, era la primera vez que hablaban del pasado. Sabía que en algún momento tocarían este tema, era natural para avanzar en su relación. No obstante, no quería que su amada concibiera la idea de que era una chismosa.

Mordió su labio inferior insegura. —...Puedes no decirme, si quieres. —Añadió en última instancia. Sus libros abandonados con ecuaciones tenían que ser resueltos, después de todo.

Sus manos reposando en la mesa se apretaron inconscientemente. Era la impotencia de imaginar a una pequeña niña con ansias de conocer su planeta y sin poder hacerlo, su única amiga era la soledad; eso era terriblemente angustiante. Estiró su brazo para colocar su diestra encima de la suya. —¿...Es que acaso tu mamá no podía hacer el intento de no sé, jugar contigo aunque sea por un rato?

Era bello el deseo de Seiya; sin embargo, no pudo controlar su enojo por la infancia arrebatada. ¿Qué podría ser más importante que un niño? ¿En qué trabajaba su madre que consumía todo su tiempo?

Ahora que lo pensaba, la princesa Kakkyu era conocida en todo el planeta. Eso significa que la monarquía prevaleció a través del tiempo en su mundo. ¿Será que... Seiya era una especie de duquesa que decidió convertirse en guerrera? No era demasiado ridículo pensar en ello, sus propias amigas antes de ser sus guardianas eran princesas que abandonaron su puesto... Pero, tomando en cuenta la difícil relac

-Se la pasaba ocupada en su trabajo que no tenia tiempo para mi. Cuando era pequeña pasaba casi todo el tiempo sola, es que no gozaba de buena salud y por eso me perdia todas las cosas divertidas.-

Mira su nuevo fondo de pantalla. -Es por eso que me gusta ver como juegan los niños, yo no pude jugar mucho. Pero creci fuerte y me converti en una Starlight, asi que las cosas mejoraron bastante para mi.-

—¿Hm, a que te...? Oh.

Debería haber adivinado que captaría fácilmente fotos suyas, afortunadamente, solo encontró las "decentes" como su primer día en la escuela primaria. Ah. Ha pasado bastante tiempo desde eso y aún se pregunta, ¿Cómo rayos pasó la primaria?

Acomodando sus materiales en la mesa observó de reojo a Seiya encantada con su "yo" más pequeña, floreciendo una pequeña sonrisa. —Nee, Sei-chan~ —Llamó su atención con melosa voz. —¿Cómo eras cuando eras niña? Ya sabes, en tu planeta. —Seguro que su mamá la regañaba a cada rato.

-Claro.- En la sala continuo examinando todo, quería ver si encontraba mas recuerdos de Usagi niña, ahi es que se encuentra con una foto de su Bombón con su uniforme del jardín de niños.

-Awww que linda bombón!! Toda chiquita, toda bonita!!- Toma la foto y sin pensarlo dos veces le toma una foto con su celular. -Se va ver adorable de fondo de pantalla-

Dejo la foto en su lugar y con una risa de oreja a oreja tomo asiento. -Que buen tesoro encontré hoy!!

Alzó un ceja. —¿Buena con los niños? —Repitió como si no terminará de comprender lo que dijo. —No lo sé, necesito ver para creer. —Comentó riéndose. Jamás se imagino que tuviera un encanto para ellos. —Te lo dejo a ti entonces.

En la planta baja había un silencio cómodo. En casa mesita o pared había al menos una fotografía de su familia: jardín de niños, primaria, eventos escolares, etc. Era obvio que sus padres estuvieron muy presentes en su crecimiento. Así que, pensar en su vida adolescente como princesa y guerrera causaba cierta culpa al mirarlos; ocultar y mentir eran ocupaciones que preferiría evitar.

—Puedes sentarte si gustas. —Señaló la silla de la cocina mientras tomaba su maletin y sacaba sin ver dos veces cuadernos y lapicera.

Se limpia la cara. - Soy buena con los niños, si me hago su amiga hasta podría ser nuestro cómplice cuando lo necesitemos.-

La siguio por la casa y aprovechaba para ver cada rincón de esta, con lo que se imaginaba a Usagi cuando fue niña anduvo corriendo por todos esos lugares, aquello le llenaba de ternura. "Debio ser una niña muy enérgica".

Viró sus ojos por el dramatismo de su novia. —Obvio que no, tontita.

Elevó su dedo índice hasta la frente para darle un pequeño empujoncito. —¿Sabes que no es eso, verdad? —Preguntó con una ceja alzada. Suspiró negando con la cabeza. ¿Tenía que explicarle el por qué? —Mira, mi hermano es un chismoso de lo peor, con tal de conseguir lo que quiere, seguro que tentará mi suerte varias veces en frente de mis padres...

Se supone que, para sus padres, nunca ha tenido ni una sola pareja. Así que, Shingo a partir de ahora, tenía material para molestarla. Tenía que encontrar rápido una evidencia de algo vergonzoso para chantajear a su hermano. Pero, no ahora. —Mejor vamos por mi mochila para comenzar con mi tarea. —Sacudió su mano alejándose del cuarto de su hermano y adentrándose en el pasillo para bajar por las escaleras.

Seiya estaba detrás de ella, al oír al niño le sonrio con dulzura y antes que su novia cerrara la puerta se despidió de Shingo con la mano. -No te enojes con el bombón, algún día tenia que saberlo.-

Se lleva las manos a las caderas. -¿Acaso te avergüenzas de mi? :'(

Cada mano en su cintura demostró su profunda determinación. ¡Este era el primer paso hacia un mundo lleno de responsabilidades, un escalón al día sería suficiente para madurar!

—¡Muy bien! ¡Hagámoslo! —Un solo aplauso para darse animo y salió corriendo de su cuarto para buscar su mochila. ¿Hm? ¿Qué eran esos ruidos extraños? Provenían del cuarto de...

Tocó la puerta de la habitación molesta. Insistiendo incontables veces hasta que el dueño abrió. —¡Shingo, habla más bajo con tus amigos! ¡Tengo visitas!

Recibió una ceja alzada, nada sorprendida. —"𝘜𝘴𝘢𝘨𝘪, 𝘵𝘶 𝘯𝘰𝘷𝘪𝘢 𝘯𝘰 𝘦𝘴 𝘶𝘯𝘢 𝘨𝘳𝘢𝘯 𝘷𝘪𝘴𝘪𝘵𝘢. —Comentó sarcástico. Cerró la puerta en su absoluto shock... ¿¡SU HERMANO SABÍA!?