« Back to Album
Llegó tarde al primer día de clases por haber hecho que una de sus compañeras llorara diamantes antes de la entrada. Para Janâ fue una venganza justa. La niñita con colmillos había llamado “pajarraco de cementerio” al cuervo Certus, su amigo. Entró al salón y la maestra, que parecía una bruja, le indicó su lugar al lado de la ventana. Cuando acomodó sus útiles encontró en su cartuchera la goma de borrar que el niño tímido le había dado. J + A se leía en la superficie de color violeta.
Qué humillante, sentía las mejillas ardiendo.
 
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
AemondTargaryen · 31-35
Sobre su sabios. Aún podría resistirse a sus propios deseos, pero quería tan sólo unos segundos a su lado, envueltos en oscuridad. Cerró su ojo, y por primera vez desde sus vacaciones abrazó su propia debilidad con resignación.
 
Send Comment

Add a comment...
 
Send Comment