— Cuidate . . . — Y dejó qué ella colgara, pues él de inmediato cerró el móvil y tirándolo a un lado golpeó su propia frente — ¡Qué idiota!, no puedo permitirme qué lo sospeche sí quiera...—
Se quedo un momento en silencio, las últimas palabras le habían sonado a algo conocido. Decidió ignorarlo... Tenía algo de miedo de saber si sus suposiciones eran reales. Carraspeo un poco y decidió responder con una broma -Jajajaja Vaya, vaya, Kurosaki-san también puede hablar como un adulto... Está bien! Iré a jugar, iremos a la playa, hay un puesto de comida delicioso!... solo quería saber como estabas...- de pronto escucho un par de risas, de seguro eran sus amigas - Oh, ya vienen... Cuidate Kurosaki-san-se despide alegre.
¿Novia?, ahora qué lo pensaba en sus pensamientos no estaba ese tipo de planes, llevaba mucho tiempo solo, por elección de él, no quería aceptar algo de culpa qué tenía qué ver Teru en su elección por su resuelta soltería. — Teru...no estás obligada a cargar con mis tonterías, soy un hombre adulto y a veces creo qué te estoy involucrando mucho en mi mundo, no es lo justo tú... Eres muy joven aún — Silenció. ¡¿Qué estupidez acababa de decirle?!, ¡Eso sería algo qué Daisy diría!, ¡IDIOTA!. —....¡tsk!, estás perdiendo mucho tiempo conmigo, ve a jugar...— Gruñó.
- Ah, la vida de adulto... Mejor consigue novia -se arrepintió a último segundo de decir aquello - Aunque... Mejor no, digo... Estaría con un pervertido (?) - se corrige rápidamente. Suspira al escucharlo hablar sobre tratar -pff haré como que no escuché lo último- inspira, calmandose-jajaja se nota que me necesitas... No puedes cuidarte solo —se burla de él.
— A la próxima me envías una fotografía de una mujer real, aunque, no...prefiero las qué tengo en mis revistas— Mintió, pero era mejor las cosas de esa forma,después de todo para él no era sano qué la menor tuviera otro tipos de sentimientos hacía él. — Trato de ser ordenado, enserio... Pero igualmente no prometo nada — Comentó con un toque de maldad en su voz, sólo quería hacerla gruñir un poco porque después de todo se sintió tranquilo de saber que ella estuviese bien en su viaje.
-Tengo más, si así quieres... Estoy segura que en el fondo te gustó (?) -camina por toda la habitación sonriendo alegre. Le gustaba escucharlo, porque en el fondo aquel viaje no había servido para distraerla, solo hablar con Kurosaki la animaba. - pervertido! Ah! Kurosaki pervertido! De seguro tienes porno de mujeres de pechos grandes! Cuando llegue espero no encontrar todo desordenado, ok? - le ordena con un puchero. En realidad, solo quería molestarlo. No es como si le afectara que el rubio preferiera los pechos grandes... Claro que no.
— Por poco y se estropea mi móvil con esa fotografía — Exageró en una arrastrada queja, para luego silenciar; "¿Extrañarla?, ¡Por supuesto qué sí!... Y su comida. Pero más qué todo: ella". Agradeció que no estuviese cerca y no viera la estúpida cara que estaba haciendo en realidad, las mejillas se tornaron más rojas y fruncio el ceño notablemente en son de auto reprocharse — ¿Extrañarte?, ahora puedo ver mi porno con total libertad y además... — Silenció, aquella risa le cautivó, ella estaba feliz.
-Hey, hey, ofendes a mi pobre amigo -sonríe al escucharlo hablar, podía hasta imaginar el tipo de cara que estaba haciendo - oye, ya comiste? ¿No me extrañas? No es como si yo lo haga... Ah, me salio tsundere - se ríe.
Río al no ver una respuesta de Kurosaki. Y decidió marcarle - Hey Kurosaki! Que te pareció mi foto? Me costó encontrar una chica con tu descripción-suspira.
