-Ohh entonces no estabas interesado... Entonces no importa si hablamos en voz alta aquí, no? - le sonrió al mayor,esperando su respuesta. Le gustaba molestarlo. "Que pésimo eres mintiendo Kurosaki"
-Oh! Ella es Nanami Momozono-san. Es una amiga que conocí hace poco, me ofreció un amuleto. Oh y Nanami-san, el es Kurosaki Tasuku, le debo un vidrio que rompí hace mucho - suspira algo agotada.
Era quizás un momento no oportuno para dejar suelta alguna estupidez, no sabia quien era la acompañante de Teru pero su recelo era que tuviese conversaciones de esa índole: hombres. Su mal humor no era del todo por la castaña, ni siquiera por Teru, quizás el rubio se sintió amenazado sí escuchaba hablar a su protegida de "algún chico que le guste". —¡Tsk!, qué estupidez no estaba escuchando esas pláticas de "novios", esas cosas de chicas no me interesan — ¿Acababa de mentir?, ni él lo sabía... ¡Espera!, ¿por qué estaba tan incómodo?, ¡Eso le enojaba más!. Luego de eso observó a Nanami, mantuvo ese gesto y trató de parecer tranquilo —... Y ¿Tú eres?— Aguardó.
—Tomoe es gruñón y muy exigente, no te equivocas; aunque él... —Había comenzado a explicarle con completa naturalidad; sin embargo, su discurso se vio abruptamente interrumpido por aquella voz masculina que de pronto había irrumpido en la plática, llamando el nombre de su amiga. No le fue difícil reconocer la confianza tan abierta que había entre ellos; incluso Teru-chan lo había llamado "pervertido". 💧
Aquel muchacho... estaba segura de que se trataba de...
—Kurosaki-san, ¿no es así? —Cuestionó, quizá más para sí misma que con la intención de recibir realmente una respuesta.
-Ah! - Pega un salto al escuchar la voz de Kurosaki - ¿Qué haces aquí? No deberías escuchar las conversaciones de señoritas... Eres todo un pervertido - se burla de él
Desgraciadamente había estado cerca y escuchó gran parte de la conversación, se preguntó sí todas las amigas de Teru eran iguales a la que ahora contemplaba con un fruncir en su entre cejo, aquella chica parecía un poco mayor que su "protegida", sin más terminó por acercarse detrás de ambas chicas — Teru, y yo que creía que las niñas pequeñas tenían otra clase de conversaciones — Trató de sonreír pero su gesto salió sombrío,como era su costumbre: imponerse de manera que los demás sepan de forma indirecta que Teru no estaba sola.
-¿Tomoe? ¿Quien es? Solo por el nombre pienso que es alguien gruñón jajaja-suspira y sonríe- eso nos da a entender que no les gusta como nos vemos sin cuidarnos... Merecen unos golpes por eso (?)
—Me pregunto por qué a los hombres les molesta cosas tan simples como esas. —Se encogió de hombros ante su propia reflexión— A veces Tomoe también protesta diciendo que debo cuidar más mi apariencia.
-sip, un golpe... - queda mirando con curiosidad como la expresión de Nanami se vuelve sombría - pues... - trata de recordar- tantas que ni recuerdo jajajaja lo hago para molestar a Kurosaki
—¿Un... golpe? —Como si la sola palabra hubiese evocado el recuerdo, de pronto se le vino a la mente la imagen de su malhumorado familiar zorro y las consecuencias que podría acarrear el mostrarle el ombligo. [!?]— Nee... Teru-chan, ¿cuántas veces has recibido un golpe en realidad?
