A pesar de todos los deberes y cosas que tenía pendientes, había decidido salir a tomar algo de aire fresco, disfrutar del silencio de los alrededores y por que no? jugar un poco con los pequeños animales que se encontrara en el camino.

Todo iba bien hasta que noto una silueta muy familiar a escasos metros de su recorrido. Instintivamente se escondió entre algunos arboles, observando con algo de temor y curiosidad. El parche en el rostro era muy conocido entre sus hermanos, con solo verlo sabía que se trataba de Shaitan, pero, ¿como era posible que un ser con apariencia tan tranquila y hasta tierna pudiera haber causado tanto daño?

Se quedo pensando, sin quitarle la mirada. Siempre fue curiosa pero también precavida. Conocía bien el poder de su hermano, pero siempre se pregunto ¿Por qué actuaba de manera tan agresiva?

Si fuera otro de sus hermanos se hubiera acercado sin titubeos a saludar, pero ahora, dudaba en siquiera seguir su rumbo, no deseaba repetir el pasado.