Sorprendida por el cambio de voz en Fighter, ladeó su cabeza confundida. —Sí, por supuesto. ¿Qué otra cosa podría pedir? —Curiosa por su respuesta observó directamente sus ojos. —Mi estomago es delicado y necesita cuidados especiales. —Asintió feliz de su deseo. Por otro lado, tenía que buscar un buen escondite para todos esos caramelos.
La observo fijamente, ya se imaginaba lo que le diría pero aun asi quería oirlo de sus labios. Trago grueso y todo pareció ir en cámara lenta. -Dímelo Bombón..
A punto de decir lo que más deseaba en ese momento, sus labios fueron capturados. ¡Que atraco más desprevenido! La tomó con la guardia baja.
Suspiró en el beso, sin embargo, recordó su idea principal por lo que golpeó levemente la parte superior de su pecho sin afán de lastimarle. —Un momento...—Alcanzó a decir entre beso y beso. Aprovechó el momento de distracción para profesar su grato anhelo. —¡Lo que más quiero es... un año de muchos dulces para comer! —Cerró los ojos con entusiasmo. Lo que declaró fue en un tono certero, como si hubiera dicho la quinta maravilla de este mundo.
Que Usagi se acercara de esa forma acelero su respiración, el corazón latía tan rápido que parecía que se le saldría del pecho y dejándose llevar por aquel bello sentimiento hacia ella simplemente la beso.
Una pequeña duda surgió como una mala mata en medio de un campo de rosales, la cubrió al instante en lo profundo de su consciencia, sabía que esa sospecha tendría que lidiar con ella más tarde cuando esté en su cama, pero, no ahora.
Contrario a sus temores, sonrió derramando unas cuantas lágrimas que quedaban. —Fighter-chan... Lo que más me gustaría ahora mismo... Es...
Acercó su rostro al ajeno lentamente entrecerrando sus ojos. Dejó que el ambiente se llenara de suspenso.
-Entonces voy a estar a tu lado siempre.- acaricia su carita con el pulgar, aunque no le gustaba verla triste, el puchero que hacia la hacia derretirse por ella, queriendo simplemente abrazarla y cubrirle de besos, aunque debia controlarse para no arruinar el momento.
-Se me ocurren muchas cosas pero dime lo quieres que haga bombón.-
Sin querer el puchero en sus labios realmente la hacía parecer una niña pequeña siendo consolada por una de sus guardianas más. Pero, no. Fighter era especial, lo sabía desde lo profundo de su corazón.
Acarició el guante negro, sus dedos paseaban por aquel cuero. —Solo soy así de valiente cuando están ustedes. Son mi motivo de pelear. —Confesó. Y es que si algo malo les pasara por su culpa, jamás se lo perdonaría. —Sei-Chan, ¿sabes cómo me puedes hacer sentir mejor? —Su corazón aún dolía. Pese a ello, pestañó varias veces forzando una pequeña sonrisa para verse más "linda".
La mirada de la guerrera se vuelve seria. -No digas eso, tu verdadero problema es la falta de confianza que tienes en ti misma. Aunque lo bueno es que en los momentos que se te necesita nunca dudas.-
Limpiando sus lagrimas le da pequeños besos como si Usagi fuera una niña pequeña. -Awww, no llores mi bomboncito, me duele el corazón verte triste.
Tal sinceridad arrebató su aliento. ¿Cómo podría declarar aquello con tanta facilidad? Aguantó unas pequeñas lágrimas, sin entender porque aquello le afectó tanto. Llevó su diestra a la mano en su mejilla, acariciando con sus dedos el guante de cuero. El nudo en su garganta estorbó al hablar, pero hizo un esfuerzo. —N-No lo sé. A veces, a causa mía, todos han tenido que lidiar con múltiples enemigos. —Abriría su corazón a la única persona que su juicio era justo. Seiya, a pesar de que siempre le decía infantil, era bastante seria cuando se requería; con un juicio racional para cada problema. —A-A veces siento que tan solo estorbo... No lo sé. —"Nunca seré como tu princesa". Quiso agregar pero se abstuvo. Una de sus más grandes tristezas venía de compararse constantemente. Jamás llegaría a ser alguien tan noble y elegante. Tan solo era una torpe chica jugando a heroína.
Jajaja de veras? -Se lleva las manos atras de ella misma y fijando su mirada en Usagi camina de manera sensual hacia la tierna rubia sonrojada.-
Es porque te conozco muy bien Usagi, además que nunca mentiría con esto. -Lleva ambas manos a las mejillas ajenas.- Es muy fácil arrebatar una vida, pero tu eres tan valiente y fuerte como para poder proteger la vida de los demas. Es por eso que ademas de lo que siente mi corazon por ti, te admiro mucho mi dulce Bombón.
