Pestañea varias veces con timidez. Es una persona tan honesta que solo alimenta cada una de sus ilusiones. Se esconde en los cabellos ajenos para esconder su bochorno. Acaricia su rostro en ellos y pronuncia suaves palabras que salen desde el fondo de su corazón, casi apresuradamente temiendo que alguien interrumpiera o el destino se interpusiera. —... Mi corazón es tuyo. Desde hace mucho.
—¿Hm?~ ¿Más que tú amor por las hamburguesas? —Ahora está jugando con uno de los cabellos negros de su amada. Es muy bonito simplemente estar así, hablando sin preocupaciones.
¡...De nuevo, esta estrella mañosa esta a un paso adelante! B-Bueno, le dejará ganar solo esta vez. La siguiente, definitivamente ganará. Cierra sus ojos y tararea una suave canción que escuchó de tres estrellas fugaces hace algún tiempo. —¿Crees que no siento lo mismo, Sei-Chan? —Abriendo un poco sus ojos, muestra toda la suavidad y amor que siente en estos momentos por Seiya.
Ara, que comes que adivinas? -se voltea y parandose de puntitas le da un besito en los labios.- Te amo Usagi chan, no importa la forma en la que me encuentre, lo que siento por ti se hace mas grande cada dia.
—¿Qué? —Ya notó que desde hace rato se le queda viendo y no dice nada. Se suponía que venían a correr para mantener la condición física, sin embargo, en un punto decidieron descansar principalmente por ella. —¿Acaso... vas a declararme tu amor? —Ríe por instinto a su propio chiste.
