« Back to Album · Next »
 
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
Rmulus · M
Escuchaba a medias lo que Eris decía ya que su pensar se encontraba absorto en la disyuntiva que significaba la situación, empero, Romulus se las arregló para que pareciera que prestaba absoluta atención a las palabras femeninas; por ello una risa ronca salió de su pecho al oírla. La Diosa de la discordia parecía no cambiar en absoluto, tentándolo de tantas maneras que en más de una ya había caído, pero aún no perdía ante el arte que significaba la seducción de la mujer. — Tú eres… Increíble. —Dejó que ella interpretara si ese era un cumplido o no. — Y sabes que me gusta pasar el tiempo enganchado en lo que tu boca tiene que decirme, pero esta vez me temo que tendré que declinar. — Sus manos dejaron caer la carta como si no fuese de importancia alguna y se colocaron sobre las femeninas, dándoles suaves mimos con las yemas. — Aunque es una pena, ¿por qué no me acompañas? No nos hará mal tener un viaje familiar.
 
Send Comment

Add a comment...
 
Send Comment