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*le rechaza el porro, no confiaba mucho en él*

Tu mismo lo dijiste bro, es mi amiga.

No me hagas reír. ¿Qué quieres?

Y alguien no ha soltado la mano de [i]papi[/i] eres un imbecil

[code]Empezaba la parte que menos le gustaba sobre su habilidad, muchos creerían que el poder escuchar los pensamientos de los demás sería alguna clase de bendición celestial, un poder increíble (a veces lo era pero tampoco era tan maravilloso) pero obviamente no tenían idea de lo que hablaban.
No podía parar de escuchar los pensamientos en el aire, acosándola. No era como si encendieras un interruptor y lo apagaras cuando quisieras, Erin aprendió a ignorarlos, no era nada sencillo pero de algo habían servido tantos años de práctica. Sexo, drogas y dinero. Eran los temas más frecuentes dentro de sus curiosas cabecitas. No había mucho material de interés que pudiera recolectar, a menos que Rainer estuviera interesado en saber chismes de oficina, lo cual dudaba mucho que fuera así.
Uno de los socios era particularmente molesto, no dejaba de verla de arriba para abajo y sus pensamientos se volvieron cada vez más explícitos, por todos los dioses, [i]¿los hombres no pueden mantenerlo dentro de sus pantalones?[/i]. Los pensamientos del hombre eran ruidosos, más que los de los demás así que Erin mantuvo su atención en él. Parecía divagar mucho, sexo, sexo, dinero y ahora poder… ¡oh tenía algo! ¿acaso estaba viendo alguna clase de traición? si,sí [i]sigue hablando imbécil. [/i]pensó mientras sonreía a todos los presentes como una niña tonta.
Un fuerte ruido la distrajo de su misión y al parecer a todos los demás, el idiota lujurioso también había detenido sus pensamientos para concentrarse en su jefe. Erin miró a Rainer con incredulidad. ¿qué estaba haciendo? no tenían tiempo que perder. ¿Lo había hecho a propósito? ¿acaso se le escapo algo? dudaba qué podía estar pasando, no tenía energía para indagar en la mente de Rainer.

No sabía que hacer y como si fuera su deber, se dirigió a recoger el vaso roto.[/code]

- ¿Cómo supiste eso? [c=#608FBF]-Respondió abriendo ambos ojos con notable sorpresa. Su ritmo cardíaco aumento considerablemente ante los nervios por haber sido descubierta, después cambió el tema drásticamente-[/c] Digo, s-si, ... te dedicaré ése dibujo con tu nombre y el mío, ... me llamo Evelyn. [c=#608FBF]-Dijo con voz apenas audible, cuyo propósito es que ése adulto no recuerde bien su nombre por el simple hecho de haberla descubierto en su siniestro plan.-

*Sentía que ése hombre no era como cualquier adulto, siquiera se había escandalizado porque ella estuviese tocando la sangre frente a un cuerpo fresco recién asesinado.-[/c]- Debo ir a la escuela, aunque ... no desearía entrar de nuevo. [c=#608FBF]-Inquirió volteando su mirada a la barda semiderroída de aquel plantel de bajo presupuesto y mala fama, desafortunadamente ahí iban a parar todo aquel menor que sus padres no podían mantener consigo ya sea por una enfermedad psiquiátrica, mala conducta o simplemente por problemas en el aprendizaje ya sea en el habla o en la escritura, tal es el caso de aquella menor que paulatinamente su odio por cualquier cosa que tenía que ver con la escuela iba en aumento, incluyendo a los profesores y los compañeros.-[/c]

[code]A lo largo de los años las cosas no habían cambiado mucho para la humanidad, mantenían sus costumbres y sus rituales sociales. Las hadas no eran muy diferentes a ellos, por más que Erin odiara admitirlo. No usaba ropa humana muy seguido así que se sentía incomoda, no se sentía ella misma, más bien estaba usando un disfraz y al mismo tiempo era más fácil fingir ser la simple acompañante de Rainer.

¿Qué se suponía que debía hacer? Servirles tragos cuando lo solicitaran, encender sus cigarillos y por supuesto dejarlos ver su cuerpo en aquel vestido blanco que le quedaba tan bien. Estaba acostumbrada a enredar a los humanos a sus encantos, no era nada nuevo para ella, pero tampoco significaba que le gustará demasiado. Simplemente era indiferente.

[c=#802D2D]Yes, sir. [/c]

Dijo volteando los ojos, tenían que establecer un método de espionaje más digno de llevar y tampoco estaba muy segura de soportar al demonio mucho tiempo más. Erin podría perder la paciencia escuchando sus estúpidos pensamientos y podría hacer algo igual de estúpido, pero por lo menos estaba consciente de ello e hizo su mejor esfuerzo para controlarse. [/code]

[code]No (?) ese eres tú! y tampoco sobrevivo con el rocío de una sola hoja de gingko y la energía del Universo.[/code]