/Sonrió por lo bajo, y con tales palabras, significa que no necesita contenerse de alguna manera u otra, suficiente para haber reclamado esos labios una vez más, esta vez hubo una mordida incluída.
Eso me parece perfecto, porque prefiero que me pertenezcas a mi. ¿
— Cada beso fue percibido con un notable dulzor que le hizo sonrojar, a la par se emocionar. Narmaya se tomó un momento para escucharla, le besó una vez más, apenas unos segundos. —
Señorita... No le pertenezco a nadie, entonces no veo un inconveniente para...estar contigo ahora. (?)
/No resistió lo suficiente, hubo un beso, fue suave y breve, aunque no suficiente. Un segundo beso después igual de tenue entonces, sin la necesidad o deseo de apartarse demasiado. Porque justo ahora, quiero tenerte para mi. ¿
Si. —Susurra mirándole los pies, moviendo un poco los labios tentando a aquel roce de sus bocas. Tragó saliva después. — D-Disculpa...¿Segura sobre qué? (?)
/Eso le gusta, sincera y con un atractivo que parece más grande que antes. Se relame los labios sin ninguna vergüenza, esta vez se atrevió a rozar sus comisuras con las opuestas. ¿ ¿Estás del todo segura, Narmaya? ¿
— Narmaya siempre dice la verdad. Por más vergonzosa que fuera, tenía que mirarle a los ojos y expresar exactamente lo que tenía en la mente. Sin retroceder, sonríe bajando la mirada.— (?) No le veo nada de malo, aunque... no podría ser cada vez que se te antoje, señorita Morag. (?)
