━ ¿Estás segura? Podemos hacer una prueba de ello.

La sonrisa se muestra en su semblante, tan agradable que le resultaba ese masaje suyo. Por otro lado, esa mano ya estaba colándose entre las piernas. ¿

— Imposible. Cuando me propongo guardar silencio, nada ni nadie puede quebrarme...

Masajea sus hombros, riendo. Morag tenía manos suaves, no detendría esos toques, por el momento. (?)

━ Depende. Podría hacer que hagas mucho ruido.

Relamió sus labios, lentamente. Una de las manos pasearía desde el abdomen hasta el muslo de Narmaya. ¿

— ¿Crees que soy ruidosa?

La sonrisa estuvo presente, y hasta le recibió dejando las manos en sus hombros. (?)

Y como si eso fuera algo de cada día, se acomodó entre las piernas ajenas: Tenía que aprovechar la oportunidad. ¿

━ Es perfecto, ¿no lo crees? Podrías incluso ser tan ruidosa como quieras, y nadie más que yo lo sabrá.

Narmaya también ríe, en lo que suponia, era una broma mutua. (?)

— Y nadie vendrá...

━ No le veo lo malo, tampoco hay nadie cerca.

Se inclinó hacia ella, riendo. ¿

— ¿Aquí, ahora?

La mano da unas pequeñas palmadas en el agua. (?)

━ Por supuesto que quiero.

Ni siquiera tuvo que pensarlo, incluso se relame. ¿

— ¿Quieres hacerlo conmigo?

Preguntó casi al instante, sonriendo con total tranquilidad. (??)