— Jeh..

Al parecer Miruna era Feliz con su familia, Blaze era feliz con su madre también, entendía el sentimiento.

— Fue un buen trato.

Blaze no entrelazaba los dedos con ella, solo la tomaba de la mano con los dedos cerrados. Entre charla y charla se daba cuenta de lo agradable que era Miruna, lo reconocía, también era chistosa y amable, la albina se reía de vez en cuando en esas conversaciones que tenían.

Parecía mentira pero el camino era largo, se hizo corto por la charla entre las dos, pronto estaban entrando dentro del local. Un sitio con muchas personas y jóvenes de su edad, los más mayores no pasaban de diecinueve años.

— Allá hay unos casilleros podemos guardar nuestras ropas.

Menciona retirándose la bufanda y su chaqueta.

Se sintió feliz de pronto, poca gente tendría un gesto así, la consideración de ser tan paciente con ella.

— Es lo mas lindo que me has dicho. Gracias. ♡

Pronto, con su mano libre se frota la nariz. Estaba fría, ligeramente rojiza a juego con sus mejillas.

— ¿Por qué? El mal clima no me detiene. Aunque mi mamá no está muy contenta, pero me ofrecí a lavar los platos por una semana a cambio.

Le mira de soslayo hasta girar su rostro a ella, correspondió suave el apretón que Miruna le dió, los pasos en la nieve se escuchaban no estaba tan densa como otros días.

— Me pasaba con un amigo que llegaba siempre tarde a los lugares y un día pensé en si aceptarlo así o dejarle de hablar

Se elevo de hombros.

— Hay personas que valen la pena para buscar una solución. Así que aplico esto de colocar dos horas antes sin explicar, una pequeña mentira que ayuda en realidad. Funcionó contigo

Le regala una sonrisa ladina.

— Pensé que no vendrías al concierto

Con mucha vergüenza se pone roja en las mejillas e inconscientemente, aprieta la mano de Blaze a la hora de disculparse, nuevamente.

— Perdón, te prometo que será la última vez...

Agiliza sus pasos, marcando esas pisadas sobre la fina capa de nieve en la acera.

— Eres muy lista, vas un paso por delante de mi.~

— No me molesta el frío, me molesta la tardanza.

Suspira dejando ver ese aliento fresco en el ambiente, llevo su mano en silencio a la de Miruna para empezar a caminar con ella en dirección al concierto underground que quedaron en ir.

— Igual llegaremos temprano, solo te cité a esta hora porque imaginé que sucedería esto, no pasa nada, lo calculé todo.

Decía confiada con su vista en frente, la punta de su nariz estaba rosácea.

— Fue trabajo en equipo con mi mamá.

Se encoge de hombros, volviendo a esconder las manos dentro de los bolsillos. El frío era imposible de ignorar.

— ¿Esperaste mucho? Disculpa, con este clima soy el doble de lenta haha.

Está vez no iba a reprocharle nada, Blaze simplemente observa de lado la caja, coloca su frente tomando el objeto revisando el contenido, en efecto, era un pastelito de naranja, desliza su mirada a Miruna cerrando la tapa.

— ¿Lo hiciste tú?

No quería hacerlo, pero al parecer siempre llegaba tarde a los encuentros con Blaze. (?)
Como anteriormente, sabía que se lo iba a reprochar. Por eso llegó con una pequeña caja que se la extendió rápidamente.

— ¡Pastelito de naranja!

Su aire fue exhalado mirando como su aliento se manifestaba en segundo al frente, ya era el invierno y Blaze quedó en reunirse con aquella chica en la plaza del centro de la ciudad. Tardaba en llegar y Blaze disfrutaba el frío pero se estaba congelando en sus manos.