Odiaba ser dudosa en cosas de respuestas rápidas sin embargo en respuestas de dificultad a Blaze le gustaba solventar con lógica y buen final. Tomo su mano para ir a comprar ese cepillo, se sentía agusto con Miruna, sentía un calor y familiaridad con ella.
Miruna tiene una sonrisa apretada en los labios, evitando reír. Sí, Blaze estaba dándole demasiadas vueltas a la situación. Luego de colocarse la chaqueta, fue hacia ella y le ofreció la mano para ayudarle.
— Vamos por un cepillo de dientes a la farmacia y te puedo prestar mi pijama extra. Es afelpado, te va a gustar. Otro día me llevas a tu casa, me gustaría.
— Si, cepillo de dientes y ropa de dormir... Aunque pudiera comprar el cepillo y solo dormir con mis prendas
Se quedó pensativa mirando al techo si ir o hacer lo segundo.
— También puedes ir a conocer mi casa si vamos... ¿Que es más cómodo para ti? Quizás solo podemos ir a la farmacia y comprar el cepillo, tengo dinero encima.
A veces a Blaze le costaba elegir algunas cosas que eran realmente sencillas.
— ¿Cosas como tu cepillo de dientes? Claro, te acompaño.
No sabía que otras cosas podían ser, ella fácilmente podía prestarle ropa para dormir aunque no la cuestiona. Sin pensarlo demasiado se levanta y busca su chaqueta.
— Me encantaría llevarte en auto pero todavía no tengo mi licencia.
Las acciones eran más que mil palabras según entendía Blaze, volvió ese pie que había salido a la cama y solo asintió con su cabeza despacio.
— ¿Quieres acompañarme a mi casa a buscar algunas cosas? Ya que vivimos cerca nos tomara unos 20 minutos ir y volver
Pensó que era una noche podía comprar algunas cosas propias para no molestar a la chica o ir a su hogar a buscar sus cosas, todo dependía de la respuesta de Miruna.
Tan rápido como le fue posible, toma a Blaze del brazo. En realidad, estaba tirando de su suéter y por eso la suelta apenada. Qué bruta, se regaña mentalmente.
— No, no, quedate. Puedes quedarte conmigo esta noche, como una pijamada. ♡
La castaña no menciona el hecho de que, siente pena por la albina. Miruna tenía una familia muy unida y cálida, algo invasiva, pero lo normal con su hija adolescente. No imaginaba que la dejasen sola por un día entero, como lo hacía el padre de Blaze.
— Mi mamá va a encargar comida china esta noche, no cocina los viernes. Dice que merece un descanso. — ríe suave.— ¿Te quieres quedar?
— No tengo nada que hacer en casa, mi padre se irá nuevamente, me mandó un mensaje hace una hora
Saco su móvil de su bolsillo mostrándole un escrito de un sms "Come bien, volveré mañana en la noche". Guardo el móvil luego de que Miruna leyera, el rostro de Blaze observaba el techo de aquella habitación.
— ¿Quieres que me vayas? Si es así está bien, iré por mis cosas.
Se sentó enseguida para llevar un pie fuera de la cama e ir por sus zapatos y cosas.
Ella se sienta en la cama, al borde. Sus ojos miel detallaban a Blaze, se sentía tímida con ella. Tenían energías diferentes, pero eso no era desagradable, en lo absoluto.
— Le diré al profesor que te dé créditos extra, o algo.
Sonríe. En verdad apreciaba que una chica como ella le dedicase tiempo para ayudarle.
— ¿Quieres terminar por hoy? Seguro debes hacer cosas y yo te estoy reteniendo.
Le observa en silencio mirando atenta a esa chica, Blaze suspira profundo estirando un poco sus articulaciones en específico sus hombros elevandolos hacia arriba.
— Podemos descansar un poco...
Se estira con sus manos ahora al frente de la cama para girar y quedar boca arriba en esa cama, cerro sus ojos en silencio, las matemáticas le agotaban.
Pronto retoma la escritura de otras ecuaciones. Lo había entendido, por fin. Miruna eleva la vista y nota a Blaze algo extraña, le sonríe inclianndo su cabeza hacia su hombro muy suave.
— ¿Estas cansada? Podemos parar, ya me ayudaste muchísimo. Gracias. ♡
