« Back to Album · Next »
¿Jᴜɢᴀʀᴇᴍᴏs ᴇɴ ᴇʟ BOSQUE? | Rᴏʟ ᴄᴏɴ Dᴏʀᴄᴀs Mᴇᴀᴅᴏᴡᴇs
 
Newest First | Oldest First
STs1575382 · F
Nadie se dará cuenta de esto, Marley.. Y si llegan a enterarse yo hare tu tarea.-Respondio divertida y lejos de acobardarse se envalentono y siguio camino junto a la rubia entre pequeñas risas pues cada vez entraban más al Bosque Prohibido dejando de verse algo del castillo para estar rodeadas de puro árboles y hojas secas debajo de sus pies mientras exploraba aquel camino que comenzo a aprenderse cada vez que habia luna llena, caminando con su amiga de pronto una gran acromantula salto frente a ellas haciéndola dar un brinco del susto que se había llevado y lentamente saco su varita y lanzo un hechizo que aturdio a la araña lo suficiente para que ambas huyeran de ese lugar adentrándose un poco más de lo previsto en el bosque-
Sin duda, la palabra “miedo” o “cobardía” nunca podrían describir a la rubia. Apretó sus labios, ladeando una y otra vez su cabeza como si quisiera que los huesos que daban inicio a sus vértebras hicieran un pequeño chasquido, una señal que la preparaba a adentrarse a una nueva aventura junto con una de sus mejores amigas. Era posible que Marley tuviera un espíritu aventurero, ¿pero entrar al bosque prohibido? Tenía entendido que algunos alumnos llegaban a entrar debido a algunas materias acerca de criaturas mágicas, pero nada comparado a una simple exploración que ha surgido de las intenciones de Meadowes.

Suspiró una última vez, antes de soltar una risilla cómplice que sería acompañada de los pasos firmes de la leona, siguiendo a Dori y tomándola por el brazo para que ambas pudieran andar al mismo ritmo y distancia.

[c=#660000][b][i]—Estoy completamente segura que nos meteremos en problemas después de eso, Dori. Te tocará hacerme los deberes de Histo
STs1575382 · F
Oh no no claro que no no hemos confundido ¿No quieres una aventura? Ver que esconde el bosque prohibido?

-La sonrisa de la castaña era divertida cuando se adelantó dos pasos de su amiga rubia como dándole a entender que entrarían al bosque pues ese fue su plan desde un inicio aunque le parecía que la rubia no deseaba entrar-
—Eh, Dori, creo que nos confundimos de rumbo, yo quería ir a la escobera para practicar un rato…—

El tono de su voz contenía algo de nerviosismo, aunque no el suficiente para notarlo inmediatamente. Una sonrisa ladina, provocada por la misma ansiedad se mostró en sus labios, logrando que también rascara un poco por detrás de su cabello. ¿Qué hacía? ¿Marley siendo algo cobarde para la aventura? Soltó un suspiro algo pesado, aunque no quiso avanzar más a menos que su acompañante también quisiera hacerlo, o podría obligarla si es que no tenía deseos de entrar en primera instancia.
No era de esperarse menos a que llamara la atención de la joven Dorcas con su simple saludo peculiar. Entre algunas risas se dejaba abrazar e hizo correspondencia al mismo abrazo pasando su brazo por encima de los hombros contrarios, al menos como podía para no incomodar su andar. Iba tan distraída en sus pensamientos y escuchando cómo es que su amiga le respondía a su cara broma, risitas que resonaban por algunos de los pasillos, solamente dando paso a que salieran de aquellos muros tan fríos, rumbo a los jardines y grandes paisajes verdosos que había alrededor del castillo.

Sin más, creyendo que iba en una dirección diferente, se fue dando cuenta que el Bosque Prohibido yacía frente a sus narices. Se detuvo casi de golpe, queriendo que Dorcas también frenara con ella sus pasos, solamente para comprobar si en realidad había intenciones de entrar a ese oscuro lugar o solamente había sido una equivocación.
STs1575382 · F
-Cada momento que pasaba junto a sus amigas ya sea fuera o dentro del colegio eran cargados de risas y pura diversión, se encontraba hablando con algunos chicos de Ravenclaw afinando unos cuantos detalles de lo que harían la próxima semana cuando sintio los dedos de la rubia tocar su espalda y escuchar su voz haciéndola reír y despedirse para girarse hacia ella y pasar su brazo por los hombros ajenos para caminar lejos hacia el bosque- ¿Llegar tarde? No Marley una chica nunca llega tarde.
Marley buscó a sus amigas y compañeras de habitación, pero no encontraba a ninguna; era probable que Lily estuviera con Severus o reprimiendo a Potter por hacerle una fechoría junto a los Merodeadores, Alice tampoco daba sus luces, de Mary ni se diga, tenía algo de rato en no saber de ella. Entonces, por su cabeza surgió un último nombre: Dorcas, fiel compañera de sus locuras y aventuras dentro y fuera del colegio. Sin más, fue a su búsqueda, quería tener algo de compañía para ir al campo de Quidditch a practicar un poco, odiaba quedarse quieta en una biblioteca o la habitación. Buscó por varios pasillos, hasta dar con ella. Corrió en su dirección, quitándose a cualquier persona que estuviera en su camino con un simple “Con permiso” o “¡A un lado!” solo para llegar por la espalda de Dorcas y darle unos pequeños toquecitos con ambas manos por los costados de su espalda.

— ¡Llega tarde, señorita Meadowes! —
Amistades que pueden ser algo común, que no tienen más de un día, dos o años. En Hogwarts las amistades abundaban por doquier, en toda época que las paredes del colegio veían pasar a cada estudiante, generación tras generación; muchos de ellos llegaban a llevarse bien desde que el sorteo del Sombrero Seleccionador asignaba las casas de los alumnos, puede que otros se hayan sentado en el mismo vagón del Hogwarts Express y entablaran pláticas que causaron algunas risas y más hilos de conversación para empezar a llevarse bien, nadie sabrá la verdadera magia de la amistad. Era un sábado, al fin estaban libres de la tortura llamada “clases”, aunque muchos seguían aprovechando los fines de semana para repasar o hacer tareas extra que dejara algún profesor. Uno de los pasatiempos favoritos de Marlene era practicar Quidditch o pasarla con sus amigas cerca del Lago Negro para tirar algunas rocas al agua y hacer que brincaran.

Add a comment...
 
Send Comment