31-35, F
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saberred · F
Jajaja me parece -. Se ríe y se sube con ella, ambas dejarán en quiebra al Master (?)-
MarieAntoinette · 31-35, F
*vamos, bueno yo manejo soy la rider responsable jejejeje, y vltu no te preocupes hoy invito Todo, la tarjeta del máster parece mágica.. paga cualquier cosa* (F por el dinero del máster)
saberred · F
Siempre te das tus gustos, Marie; bueno vamos
SaintGermain · 31-35, M
Se mantuvo atento a la respuesta de ahora su Servant. Había leído diversos libros relatando la historia de distintos personajes que fueron relevantes en eventos históricos, incluyendo algunos de fantasía, por lo que su mente cruzó la loca idea de convocar algún hábil guerrero como lo había sido aquel fiero guerrero Azteca que había repelido las tropas españolas durante el asedio a la gran Tenochtitlan, o el confiable consejero de la reina John Dee. “¡Oh! Vaya sorpresa, la archiduquesa Austriaca y reina de Francia… ¡jajaja! ¿Qué podría hacer una simple conejita blanca de la realeza? Comenzaba a pensar distinto de ti mago, pero veo que sigues siendo un fracaso.”
La mirada del joven se había mantenido serena a pesar de aquellos comentarios que, sin duda alguna eran molestos, no podría imaginar lo furiosa que aquella dulce monarca se pondría si escuchase las barbaries de aquel insolente. Cualquier habría perdido los estribos, pero aquel muchacho tan solo se limitó a ignorar todo lo que decía, mientras ella no escuchase aquella conversación, no habría problema alguno. Ciertamente estaba pensando también en mas tarde ponerlo en su lugar.
– También yo estoy encantado de conocerle, mademoiselle… – se había inclinado ligeramente para seguir con la presentación, sin embargo, ella había continuado con su dialogo. Su mirada se había abierto en sorpresa al escuchar acerca de la decoración de aquel castillo. – ¿Ah? – miró alrededor en aquella enorme sala que vacía se encontraba. – ¿Decoración? – Iba muy deprisa, pero animada, una suave sonrisa se dibujó en su rostro ante aquel evento, al parecer la calma de aquel lugar estaba por desaparecer ante la animosa llegada de un miembro mas al equipo.
“¡Agh! Eres un completo imbécil, ¡Reacciona! Te está hablando… ¡Ay! No sé cómo pude acabar metido en un sujeto tan patético que no puede entablar conversación con una mujer.” Por un momento se había perdido ante las cosas que ella comentaba que se había quedado sin habla, realmente era sorprendente lo rápido que aquel espíritu heroico se había adaptado. – ¿Pan? Si, claro que existe el pan. Estoy bien… honestamente algo cansado, pero no es algo por lo cual preocuparse. – De su bolsillo sacó una pequeña barra de chocolate la cual comió para recuperar algo de energía. – Hay cosas que hacer entonces, mademoiselle… –
La mirada del joven se había mantenido serena a pesar de aquellos comentarios que, sin duda alguna eran molestos, no podría imaginar lo furiosa que aquella dulce monarca se pondría si escuchase las barbaries de aquel insolente. Cualquier habría perdido los estribos, pero aquel muchacho tan solo se limitó a ignorar todo lo que decía, mientras ella no escuchase aquella conversación, no habría problema alguno. Ciertamente estaba pensando también en mas tarde ponerlo en su lugar.
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– También yo estoy encantado de conocerle, mademoiselle… – se había inclinado ligeramente para seguir con la presentación, sin embargo, ella había continuado con su dialogo. Su mirada se había abierto en sorpresa al escuchar acerca de la decoración de aquel castillo. – ¿Ah? – miró alrededor en aquella enorme sala que vacía se encontraba. – ¿Decoración? – Iba muy deprisa, pero animada, una suave sonrisa se dibujó en su rostro ante aquel evento, al parecer la calma de aquel lugar estaba por desaparecer ante la animosa llegada de un miembro mas al equipo.
“¡Agh! Eres un completo imbécil, ¡Reacciona! Te está hablando… ¡Ay! No sé cómo pude acabar metido en un sujeto tan patético que no puede entablar conversación con una mujer.” Por un momento se había perdido ante las cosas que ella comentaba que se había quedado sin habla, realmente era sorprendente lo rápido que aquel espíritu heroico se había adaptado. – ¿Pan? Si, claro que existe el pan. Estoy bien… honestamente algo cansado, pero no es algo por lo cual preocuparse. – De su bolsillo sacó una pequeña barra de chocolate la cual comió para recuperar algo de energía. – Hay cosas que hacer entonces, mademoiselle… –
SaintGermain · 31-35, M
**La reacción fue mas allá de lo esperado pues una cegadora luz se esparció por todo el lugar. En reacción utilizó ambas manos para cubrir sus ojos, un acto reflejo en respuesta a su temor a que su visión empeorara, aunque aún había la posibilidad de que empeorara, el se mantenía de acuerdo con ello. No demoro en apagarse aquella luz, bajo sus manos lentamente mientras sus ojos se acostumbraban de nuevo a la luz que bien era suficiente en aquel lugar. –Vaya, vaya, nunca pensé que funcionaría… y bien que lo hiciste sin la necesidad de un catalizador. Me impresionas, idiota.– Dejo escapar de sus labios en un sutil murmullo.
–Ya basta.– Le había respondido del mismo modo a aquella voz, entre murmullos, mas parecía un combate interno. Finalmente sus ojos recobraron su adaptación a la luz y miró fijamente el resultado de aquella invocación. Su corazón se aceleraba al grado en que sentía que estaba por salirse de su pecho, nunca en su vida como mago había tenido la necesidad de invocar algo o alguien, a pesar de haber leído varios archivos y experimentos de colegas que tanto fracasaron como salieron victoriosos en la empresa; colocó su diestra sobre su pecho, realmente estaba emocionado ante el resultado. Su mirada se había abierto con sorpresa.
– S-si...– Respondió algo nervioso, aunque después tomo la suficiente seguridad para continuar. – Marie Antoniette… ya veo.– susurró, - Yo soy tu Master. – se detuvo un poco antes de presentarse. “¿Oh? ¿Y que harás? ¿Le darás el nombre al que has renunciado o le darás el nombre que me has dado? Tienes que responderle o de lo contrario el contrato no se cerrará.” – Mi nombre es Kaito… Kaito Shion, soy tu Master. – finalizó. “Vaya, finalmente lo usaste.” **
–Ya basta.– Le había respondido del mismo modo a aquella voz, entre murmullos, mas parecía un combate interno. Finalmente sus ojos recobraron su adaptación a la luz y miró fijamente el resultado de aquella invocación. Su corazón se aceleraba al grado en que sentía que estaba por salirse de su pecho, nunca en su vida como mago había tenido la necesidad de invocar algo o alguien, a pesar de haber leído varios archivos y experimentos de colegas que tanto fracasaron como salieron victoriosos en la empresa; colocó su diestra sobre su pecho, realmente estaba emocionado ante el resultado. Su mirada se había abierto con sorpresa.
– S-si...– Respondió algo nervioso, aunque después tomo la suficiente seguridad para continuar. – Marie Antoniette… ya veo.– susurró, - Yo soy tu Master. – se detuvo un poco antes de presentarse. “¿Oh? ¿Y que harás? ¿Le darás el nombre al que has renunciado o le darás el nombre que me has dado? Tienes que responderle o de lo contrario el contrato no se cerrará.” – Mi nombre es Kaito… Kaito Shion, soy tu Master. – finalizó. “Vaya, finalmente lo usaste.” **
ARS1564879 · M
Gracias por su cálida bienvenida
ARS1564879 · M
Servant Lancer, mi verdadero nombre es Karna, mucho gusto en conocerle..
SaintGermain · 31-35, M
**Paso a paso caminó, como cada diez años este regresaba a “casa” después de su misión de ayudar al mundo, regresando con nada en sus manos, sin embargo, todo parecía ser diferente en esta ocasión pues a pesar de regresar con heridas en su cuerpo, aquel cuerpo que aun se mostraba joven y fuerte como hace 250 años, sin ningún indicio de cambio excepto su cabello que paso de un tono azulado tan vivo a uno mas claro y opaco. Su mirada no era como la de costumbre, cansada y a punto de perder la esperanza en cualquier momento.
Reims, Francia; se adentro en la reserva natural de “La Montagne de Reims”, tanto que se perdió en el bosque. Llego en un punto entre la vegetación y la montaña que su figura se había perdido de cualquier curioso que vislumbrara su marcha de manera instantánea, parecía que se lo había tragado la tierra.
La explicación, un mundo de sombras había sido impuesto en aquella zona, solo pocos tenían acceso a tal área, especialmente los guardabosques, pero ni ellos se atrevían a cruzar debido al miedo que yacía en sus corazones hacia lo desconocido.
Paso a paso, con cada avance cada fragmento de su pasado fue proyectado frente a sus ojos en aquellos espejos de hielo en los pasillos de aquel castillo, aquellos espejos mostraban las más profundas memorias y pensamientos de quien cruzara aquel pasillo: “El pasillo de la penitencia” …
Aquel piso era el único que no se mantenía cubierto por la nieve, tan solo era un gran pedazo de roca que había adquirido un tono pálido debido al hielo alrededor. En este, se encontraba grabado a relieve diversos trazos que culminaban en la formación de un gran circulo mágico, cuyas inscripciones resaltaban los tres símbolos principales que correspondían a la disciplina de la alquimia; mente, cuerpo y alma; formando la trinidad base en todo proceso. Aquel circulo alcanzaba los cinco metros de diámetro, lo cual era el espacio suficiente para su cometido.
Todo parecía estar preparado, todo mas la duda se centraba en la capacidad del ejecutor para llevar acabo aquella tarea que en su mente maquinaba. Se mantuvo a las seis en punto de aquel circulo, su palma derecha comenzó a irradiar un aura azulada…
–Llena, llena, llena, llena, llena. Repítelo cinco veces. Pero destruye cada vez que llenes. Una base de Hierro y Plata como base. Una base de piedra y el Archiduque de los contratos como cimientos y mi ancestro, mi gran maestro Schweinorg…– recitaba aquel joven, mientras pensaba: “Estoy listo… nada puede salir mal ahora, necesito cuantos mas aliados pueda adquirir.”
Continuó: – … Una pared para bloquear el viento que cae. Las puertas a las cuatro direcciones cercanas. De la corona ven hacia el frente y sigue el dividido camino hacia el reino. Así que aquí propongo, mi voluntad creará vuestro cuerpo y vuestra espada creará mi destino.– En reacción, de aquel círculo comenzaron irradiar varias descargas eléctricas de brillos carmín, aquella invocación estaba en su punto clímax. –Acatando los llamados del Santo Grial, responde si aceptas mi voluntad y razón. Así que aquí Juro seré todo lo bueno del mundo eterno. Seré yo quien disponga del mal en el mundo eterno, Que expondré todo el mal del mundo eterno por los siete cielos que acogen tres poderosas palabras, ven a mi desde el círculo del balance. ¡Protector Del Equilibrio!–**
Reims, Francia; se adentro en la reserva natural de “La Montagne de Reims”, tanto que se perdió en el bosque. Llego en un punto entre la vegetación y la montaña que su figura se había perdido de cualquier curioso que vislumbrara su marcha de manera instantánea, parecía que se lo había tragado la tierra.
La explicación, un mundo de sombras había sido impuesto en aquella zona, solo pocos tenían acceso a tal área, especialmente los guardabosques, pero ni ellos se atrevían a cruzar debido al miedo que yacía en sus corazones hacia lo desconocido.
Paso a paso, con cada avance cada fragmento de su pasado fue proyectado frente a sus ojos en aquellos espejos de hielo en los pasillos de aquel castillo, aquellos espejos mostraban las más profundas memorias y pensamientos de quien cruzara aquel pasillo: “El pasillo de la penitencia” …
Aquel piso era el único que no se mantenía cubierto por la nieve, tan solo era un gran pedazo de roca que había adquirido un tono pálido debido al hielo alrededor. En este, se encontraba grabado a relieve diversos trazos que culminaban en la formación de un gran circulo mágico, cuyas inscripciones resaltaban los tres símbolos principales que correspondían a la disciplina de la alquimia; mente, cuerpo y alma; formando la trinidad base en todo proceso. Aquel circulo alcanzaba los cinco metros de diámetro, lo cual era el espacio suficiente para su cometido.
Todo parecía estar preparado, todo mas la duda se centraba en la capacidad del ejecutor para llevar acabo aquella tarea que en su mente maquinaba. Se mantuvo a las seis en punto de aquel circulo, su palma derecha comenzó a irradiar un aura azulada…
–Llena, llena, llena, llena, llena. Repítelo cinco veces. Pero destruye cada vez que llenes. Una base de Hierro y Plata como base. Una base de piedra y el Archiduque de los contratos como cimientos y mi ancestro, mi gran maestro Schweinorg…– recitaba aquel joven, mientras pensaba: “Estoy listo… nada puede salir mal ahora, necesito cuantos mas aliados pueda adquirir.”
Continuó: – … Una pared para bloquear el viento que cae. Las puertas a las cuatro direcciones cercanas. De la corona ven hacia el frente y sigue el dividido camino hacia el reino. Así que aquí propongo, mi voluntad creará vuestro cuerpo y vuestra espada creará mi destino.– En reacción, de aquel círculo comenzaron irradiar varias descargas eléctricas de brillos carmín, aquella invocación estaba en su punto clímax. –Acatando los llamados del Santo Grial, responde si aceptas mi voluntad y razón. Así que aquí Juro seré todo lo bueno del mundo eterno. Seré yo quien disponga del mal en el mundo eterno, Que expondré todo el mal del mundo eterno por los siete cielos que acogen tres poderosas palabras, ven a mi desde el círculo del balance. ¡Protector Del Equilibrio!–**