Al escucharlo, su única respuesta fue acurrucarse más, dando por hecho que ya nadie le movería de ahí.
Lo abrazó cuál peluche, aferrado como un pequeño koala, moviendo su cola lentamente mientras iba cayendo dormido poco a poco.

—Demonios...estoy en un problema. Un esponjoso y adorable problema.. -Literalmente lo sentía contra su pecho porque se había trepado de tal manera que no podía sacarlo de encima ni siendo cuidadoso, lo despertaría si lo intentaba y entonces tuvo que rendirse, no iba a poder regresar a trabajo-

—Enviaré un mensaje.. -Musitó viendo ésas orejitas moviéndose en segundos por sus propios sonidos, parecía que le llamaban la atención como a un gatito auténtico, a su vez su aroma a chocolate parecía traerle paz al menor y con éso su preocupación terminaba también-

—Tú ganas.. bolita de pelos tramposo…~

Terminó por encimarse en él lo suficiente como para que le fuera imposible irse sin quitarle de encima al moverlo, cosa que, como buen michito, iba a detestar profundamente.
Se quedó reposando ahí, aún con el malestar presente pero encantado de los mimos que lo distraían de ellos, dormitando sin soltarle en ningún momento de su abrazo.

—Purrr~—

—Eres un pequeño consentido... -Suspiró aliviado cuando él solo se puso cómodo para dormirse, por suerte no había sido un celo auténtico o no habría tenido posibilidad de regresar a trabajar, siguió acariciando al minino sin molestar su sueño dejándose guiar por los ronroneos-

—Eres muy tierno.. me quedaré un poco más después debo regresar minino... -Musitó con un poco de pena quería quedarse con él toda la tarde pero debía hacerlo o no podría ayudarlo con su sueño de tener otra Academia y también de vivir cómodamente-

Terminó mirándolo y agitando suavemente su cola, ronroneando aún.
A pesar de lo dicho, su aroma como omega no era calante como lo sería en el celo, estaba bajo y totalmente invadido por el aroma contrario a pesar de no tener aún su marca, relajándose y acurrucándose para empezar a dormitar poco a poco.

—Mreow~ Purrrr~—

—Regresaron tus orejitas y cola..

-El mayor entendía poco de ésos cambios pues era la primera vez que estaba junto a un Omega y su relación con el había sido muy cuidadosa, en ése caso al no saber que le sucedía opto por dejarlo hacer lo que quisiera, debía estar de acuerdo, de ésa forma lo apoyaría-

—Eres un gatito muy lindo... ¿Quieres cariñitos? -Se dejó y se recostó poniéndose cómodo para el minino viéndolo subirse al igual que él hace unos días. Liberando sus feromonas para él.. ¿Podría ser que?-

—Gatito.. mi querido gatito ¿estas en tu celo..? -Acariciaba su espalda mirando ésas pupilas dilatadas, no tenía idea de como era un minino en su celo, aún no había presenciado uno-

—Meow~—

Al verlo entrar, sus pupilas se dilataron de inmediato, demostrando cuanto le gustaba verlo y lo feliz de que estuviera ahí.
Al sentir la caricia, se acercó de inmediato, apegándose más a él y ronroneando por lo bajo mientras sus orejas y cola esponjosa hacían presencia en su ser.

—Meow~—

Seguía maullando, clamando por atención, terminando por abrazarlo de la cintura y recostarse sobre su regazo como él hizo días atrás, inhalando su aroma, sintiéndose más tranquilo.

—No respondiste mi mensaje y me preocupé.. ¿Te sucede algo. -Dijo al escucharlo maullar, quizás se había quedado atorado con algún mueble, no sabía pero siguió el sonido que rebotaba en varias direcciones llevándolo a sitios donde no había nada, su gatito estaba en una habitación cercana y así fue buscando de una en otra hasta dar con la puerta correcta-

—Gatito.. soy yo Caín.. -El Alfa empujó suave la puerta abriéndose paso para encontrar con ése pequeño alboroto y desorden de ver prendas suyas regadas por el suelo, la mayoría en su cama donde reposaba ése gatito que conocía, se fue acercando, dejando su maleta en el suelo porque se había salido de la oficina-

—Estas bien..? -Se sentó a un costado estirando la mano para tocar su cabellera-

Se había quedado reposando profundamente, hecho bolita en aquel pequeño desorden armado.
No se dio cuenta cuando llegó su cachorro si no fue hasta sentir su aroma, más fuerte y penetrante que el de la ropa a su alrededor, asomando la cabeza un poco.

—Meow~—

Comenzó a maullar suave, más que hablar, buscando llamar su atención desde la alcoba.

-Con trabajo de sobra para toda la tarde el mayor ponía todo su esfuerzo para mejorar su desempeño y así conseguir mejoras para la casa, habia pensando mucho en lo que había dicho su minino sobre la pérdida de su academia también de como utilizar el espacio libre que tenía en una habitación, tenia planeado llevarle algo esa noche-

—Le enviaré un mensaje para saber si descansó bien..

-Sonrió y escribió pero lo extraño fue cuando no recibió respuesta, sabía que aunque a veces hacia las tareas del hogar pero siempre respondía al cabo de unos minutos y al no hacerlo supo que algo pasaba y decidió ir a casa para estar seguro-

—Mael..? Donde mi gatito..