"Desvergonzado"era lo mínimo que se le podría titular a este hombre. Al verlo despertaba fuertes emociones dentro y controlar todo ese manojo de viejos cuadros era un verdadero reto. Tanta pasión, dolor, devoción. rebeldía y enfado. Tenerlo como hace años donde la frustración y la impotencia lo ponían de rodillas y de mano atadas.

Trago en seco, como si hubiese echado un buen trago de tequila. Las orejas le ardían, su pecho se inflaba y mas haya que su drama algo ahí abajo comenzaba a notarse. Los detalles que ese traje sombrío se descubrían y el vinculo entre los dos no podían ser controlados, no ahora, no al saber como había iniciado u primer ataque: el beso en la cacería.

Sin pensarlo su cuerpo sintió las punzadas, ese impulso por alcanzarlo y no perderlo. WangJi se abalanzo en pasos marcados, rápidos y con violencia le brinco como todo depredador llevándoselo al suelo, cubriendo su nuca y amortiguando sus sentaderas con la mano, se le acomodo en medio de las pi