« Back to Album · Next »
 
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
Mostima · 26-30, F
—Es porque nunca fuiste tan buena como yo, pero tu forma de disparar cautivaba a todos los profesores. Somos salvajes con halos y nada más.— Cuando miraba hacia atrás esos años se veían tan lejanos, Lemuen, una jovencita arrogante pero de rostro afable y palabras dulces, no era ninguna rareza que lograra destacar de ese modo y que se hiciera detestar por unos pocos, Helel incluída. Más eso ya había quedado en el pasado, justo ahora, esa niña engreída tenía la mitad de su corazón en sus manos.

Con todos esos pensamientos revoloteando en su cabeza, no pudo evitar inclinarse al entrar al auto y robarle un beso, sin importarle que el conductor las mirara por el retrovisor. —Whops. Me resbalé.— Se acomodó, cruzando una pierna sobre la otra. El Sankta al volante solo suspiró, e hizo como si no hubiese visto nada.
 
Send Comment

Add a comment...
 
Send Comment