« Back to Album · Next »
Ñam. Desayuno.— Después de haber quemado medio campamento. Pero hey, la comida se salvó.
 
Newest First | Oldest First
—¡Claro! —aceptó sin dudarlo, pues vio en ese futuro encuentro una posibilidad de hacer un interesante negocio. Antes de volver a hablar tomó nuevamente el recipiente, no terminó de comer, además de que encontró algo en lo que ocuparse tras la comida—. Separaré lo que extirpe de los cadáveres de nuestros enemigos, huesos, carne que mantengo fresca y esas cosas —agregó el destino de la rapiña cuestionables aventuras atrás.
—¡Súper!— Dejó el plato a un lado y aplaudió un par de veces también, en realidad le hacía sentir contenta, fuera de que sabía que los pensamientos de Gaikos estaban llenos de marranadas, quería que Rayla disfrutara del mundo exterior tanto como deseaba. —¿Qué te parece si vamos esta noche a la taberna a conocerla? Va regularmente a hacer tratos con contrabandistas por plantas raras y exóticas.
Cuando recalcó su aspecto, cual verdadero simio inclinó un poco su postura y llevó la diestra bajo la barbilla. Tenía que tomar una decisión muy importante, basada en parámetros exquisitos y de complejo análisis... Osea, que si sabe de plantas y de hongos se puede drogar mejor, qué esté buena sirve para... Otras cosas—. Perfecto, acepto, no se diga más —juntó la palma de sus manos mientras asintió como niño pequeño.
¡AGGGH! ¡Como era irritante cuando se lo proponía! Habría apretado su platito hasta romperlo de haber tenido la fuerza necesaria. No creyó que sería tan difícil convencerlo, nada más la cara de tonto tenía. —Era una sanadora en nuestra tribu, conoce a la perfección las plantas y los hongos, podría salvarnos de una gangrena tan rápido como lo haría cualquier maestro sanador.— Rodó los ojos al tener que responder lo último. —Y si está buena.— Dijo entre dientes, pero después, su déficit de atención se perdió en la visión de Rayla, no había cambiado en absoluto desde la última vez que la vio. Incluso se le escapó una sonrisa y un suspirito. —De hecho, es muy hermosa...
La cuchara le dio de lleno entre medio de los ojos, esto lo obligó a bajar su rostro y a sobarse dónde lo golpeó, incluso de quererlo no hubiese podido evitarlo— ¡Maldita sea! —exclamó una vez elevó su rostro—. Mientras más seamos, más difícil será administrar recursos, ¿qué cosa útil puede hacer ella? —preguntó un poco más serio— ¿Está buena? Porque si es fea como tú, no la acepto.
—¡Claro que tengo amigos, zoquete!— Ahora fue la cuchara la que se dirigió hacia el Warlock como una saeta certera, aprovechando su sorpresa y esperando darle un buen golpe, después, tomó el resto de su sopa que era nada más que un sorbo directo del plato. —¡Y además ese no es el punto! ¡Dime que si y ya!
—¡Espera un momento! —se mostró genuinamente sorprendido, necesitó bajar el recipiente, apoyarlo en esa vieja tela que usaban como mantel y expresar con ambas manos que se detenga— ¿Me estás diciendo que tienes amigos? —parecía una burla... Lo era, pero entre broma broma, la verdad se asoma.
Arqueó una de sus cejas al ver esa sonrisa. La verdad era que daba un poco de miedo. —Eeehh... si...— mejor se concentró en su comida, y en decir: "básicamente es algo que nos beneficia" pero con la boca llena, hasta que tragó el bocado. —Me encontré con una vieja amiga hace un par de noches en la taberna, y quiero que venga con nosotros. ¡Y antes que digas que no!...— Se adelantó. —Será enteramente mi responsabilidad.
Una sonrisa petulante se mostró en su rostro, gesto malicioso ante ese trato que hicieron con Liviet en la taberna, él no se mete en la mente de ellos, él no es acaba con agujeros en su cuerpo. Y hablando del diablo, se irguió cuando escuchó su nombre y le dio toda su atención— ¿Eh? ¿Qué cosa? ¡Dime! ¿Es algo que nos beneficia?
—¡Pero no los míos!— Le advirtió, detestaba que se metiera en su cabeza, terminaba con una jaqueca que bien podía durarle un par de días. Claro que no le molestaría que escuchara los pensamientos ajenos porque el chisme, le encantaba. —¡Por cierto! Hablé con Liviet respecto a algo importante, dijo que podía hacerlo si tu también decías que si.

Add a comment...
 
Send Comment