- El caldero no le había mostrado información específica de la Princesa Nualla, pero era suficiente para comenzar. Había redes de pescar, un río grande y el sol brillaba en el cielo, por lo que mínimo debería estar en el mismo continente. Aunque había varios ríos, la pesca era prominente en la cercanía de uno de los puertos más famosos que conocía: Runart. Allí el comercio era abrumador, incluso contaban con su propio astillero. Con su tamaño pudo volar el trayecto de dos semanas a caballo en sólo un día, así que ya llevaba la delantera con su enemigo, que no tardaría en organizar su búsqueda-
-se deja sentar sobre el muslo del mayor, acomodandose en este y volviendo a verle estando ahora un povo mas cerca- Imagino que muchos quieran aprovechar su tamaño y fuerza para su propio beneficio. Y mas enorme?... realmente no quiero ni imaginarmelo hahaha -se rasca bajo la barbilla en cuanto le pregunta, moviendo un par de veces su nariz y comenzando a hablar- Pues... vengo de un pueblo relativamente pequeño, mis padres eran hechizeros normales aunque se dedicaban a trabajar mas en el campo mientras mis hermanos y yo nos dedicábamos a ir a la Academia. Eramos una familia humilde, pero ellos siempre fueron honestos y buenas personas, los extraño bastante a veces.
