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22-25, F
⛩️. 山口海田. YAMAGUCHI's dragon.
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Mikhail1577019 · 26-30, M
Entendido. Advirtió Mikhail mientras se ponía de pie. No dudada en sacudirse un poco la tierra y la ceniza de su chamarra de cuero, mientras se estiraba apenas para ponerse listo, no necesitaba planear nada: Esas cosas no iban con él para bien o para mal, en todo caso Kaida es la que tendría que pagar los errores y planearlo todo, cosas de capitanes.

S-si Capitana. Afirmó el chiquillo mientras torpemente se ponía de pie, dispuesto a salir hacía adelante en el trayecto hacía las escaleras caminaba con mucha velocidad pese a su baja estatura. Incluso a Mikhail le hizo ajustar el paso, iban hacía el primer segundo piso con rapidez. No había demasiadas personas caminando, la mayoría estaban en sus aulas intentando hacer lo posible para mantener el fuego y el calor, eso les vendría bien para moverse sin demasiados ojos metiches. Quizás Kaida tuviera su sonrisa marcada en sus labios cuando vea los bancos desparramados junto a los pupitres y sillas que usualmente debían de esquivar o zigzaguear para no frenarse. Irían hacía la ultima aula del primer piso, alejada de las demás y situada justo donde la pared de concreto ponía fin al edificio.

Ya el hedor desde detrás de la puerta corrediza era insoportable; una mezcla de un azufre con ceniza y quien sabe que más, que sería peor a la hora de abrirla. Así fue, aquella <<Casa de Humos>> como llamaban simplemente a los aguantaderos de drogadictos que se juntaban básicamente a pudrirse entre almohadones sucios, colchones vomitados bajo la oscuridad y la poca luz de velas secas. Les encantaba a sus huéspedes tanto estar en un ambiente así, que cerraban la puerta para que todos los fluidos, el humo y los restos de sustancia se mezclaran en un mismo himno a la desgracia. Incluso Mikhail sintió pesadas ganas de vomitar, a medida que andaba dentro peor aún.

El chiquillo todavía andaba delante, mientras esquivaban a algunos rastreros que ahí dormitaban.

Aquí encontraremos algún canario.
 
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