Afable, cortés, prudente y enigmático.
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ES1516793 · F
Cuando él abrió la puerta de su hogar ella estaba ahí, moviendo las piernas frotando un muslo contra el otro, completamente nerviosa. Sus pómulos se encontraban completamente cubiertos de un rubor carmín aun más tenue que su cabellera.
—Y-Yo… Solo quiero decirte unas cosas. No es fácil para mí hablar tan abiertamente y decir esta clase de palabras. Me es más sencillo escribirlas o dibujarlas. S-Sabes que mi voz se quiebra fácilmente pero aun así…—tragó saliva, miraba sus manos y las veía temblar, no era capaz de mirarle a los ojos. Aunque lo hacía esporádica y furtivamente.
—Q-Quiero agradecerte por otro año más en el que estás conmigo, compartiendo grandes momentos juntos. Infortunadamente tuvimos un año en el cuál peleamos demasiado pero logramos resolverlo porque ante todo nuestro amor siempre será más fuerte que cualquier cosa. —Sus ojos comenzaron a derretirse, lagrimas que detenía la comisura de estos comenzaban a amenazar con su presencia en su majo rostro. Los recuerdos le revolvían la mente y le aprisionaban su corazón—L-Lamento si en ocasiones te hice sentir mal, no ha sido mi intención lastimarte jamás—intentó contener el llanto, sintiendo un flato en su estomago. —Y-Yo te amo muchísimo y no he amado a otro hombre así en mi vida. Tú eres la persona con la que quiero estar sobre todas las cosas. Me enamoré como una loca de ti, y no me arrepiento. Por el contrario, amo recordar cada momento en el que comencé a sentir tal sentimiento dentro de mí—. Sin más el llanto hizo su aparición.
—Sé que es difícil vernos, es una relación complicada y aun así… Aun así he aprendido a amarte como a nadie. No quiero perderte, no sabría andar sin ti. ¡Quiero tener una familia contigo y ser “felices por siempre”! como en los cuentos de hadas que me presta Levy—siempre fue directa al hablar y esa vez no era la excepción aunque su rostro diera pena con ese sonrojo y esas infantiles lágrimas. —Te amo demasiado. Siempre te amaré—sentenció esa mujer enamorada. — ¡Muchas gracias por compartir otro año más a mi lado! ¡Gracias por ser el mejor de todos conmigo! Prometo no fallarte pero por favor promete tú que jamás me abandonarás. Que estaremos juntos sin importar qué.
—Y-Yo… Solo quiero decirte unas cosas. No es fácil para mí hablar tan abiertamente y decir esta clase de palabras. Me es más sencillo escribirlas o dibujarlas. S-Sabes que mi voz se quiebra fácilmente pero aun así…—tragó saliva, miraba sus manos y las veía temblar, no era capaz de mirarle a los ojos. Aunque lo hacía esporádica y furtivamente.
—Q-Quiero agradecerte por otro año más en el que estás conmigo, compartiendo grandes momentos juntos. Infortunadamente tuvimos un año en el cuál peleamos demasiado pero logramos resolverlo porque ante todo nuestro amor siempre será más fuerte que cualquier cosa. —Sus ojos comenzaron a derretirse, lagrimas que detenía la comisura de estos comenzaban a amenazar con su presencia en su majo rostro. Los recuerdos le revolvían la mente y le aprisionaban su corazón—L-Lamento si en ocasiones te hice sentir mal, no ha sido mi intención lastimarte jamás—intentó contener el llanto, sintiendo un flato en su estomago. —Y-Yo te amo muchísimo y no he amado a otro hombre así en mi vida. Tú eres la persona con la que quiero estar sobre todas las cosas. Me enamoré como una loca de ti, y no me arrepiento. Por el contrario, amo recordar cada momento en el que comencé a sentir tal sentimiento dentro de mí—. Sin más el llanto hizo su aparición.
—Sé que es difícil vernos, es una relación complicada y aun así… Aun así he aprendido a amarte como a nadie. No quiero perderte, no sabría andar sin ti. ¡Quiero tener una familia contigo y ser “felices por siempre”! como en los cuentos de hadas que me presta Levy—siempre fue directa al hablar y esa vez no era la excepción aunque su rostro diera pena con ese sonrojo y esas infantiles lágrimas. —Te amo demasiado. Siempre te amaré—sentenció esa mujer enamorada. — ¡Muchas gracias por compartir otro año más a mi lado! ¡Gracias por ser el mejor de todos conmigo! Prometo no fallarte pero por favor promete tú que jamás me abandonarás. Que estaremos juntos sin importar qué.
DHdmc · M
[Gracias por aceptarme. espero llevarme bien con usted]d
ES1516793 · F
Después de haberse quedado a admirar unos momentos más aquellos postres reaccionó y decidió ingresar detrás del joven mago. Se acercó al mostrador justo en el momento en que él le señalaba. Observó más pasteles en el refrigerador y sus ojos centellaban con fulgor, por un momento apareció una niña pequeña que disfrutaba pasar el tiempo en la dulcería. La personalidad que había adoptado ahora la maga de cabellera escarlata era demasiado jocosa pero no podía evitarlo.
¡Se trataban de pasteles! Incluso olvidó que iba acompañada de él, sino tal vez se hubiese moderado ante esa actitud tan infantil. — ¡Quiero comprar todos! —Dice con solemne regocijo. ¿Cómo se comería tantos? Bueno... (Subestiman mi poder. (??) ) Ella podría hacerlo.
La vendedora dio un respingo y casi reía creyendo que era una broma pero al observar que la ojipardo mantenía su postura y permanecía inmutable comprendió que era completamente cierto.
"Me apuraré a hacerle su pedido" Menciona la agradable señorita, por lo tanto Erza espera pacientemente y de pronto advierte quién estaba a su lado... Desvía su mirada hacia el peliazul con sus pómulos cubiertos en un gran tono bermejo, parecía tener fiebre porque el color se extendía por todo el rostro. Titubeó buscando las palabras adecuadas para lo que acababa de hacer, ¿Qué podía decirle? Todo estaba apuntando en su contra... ¿Qué diría él? pero no pudo encontrar nada que la excusase y quedó muda observándolo avergonzada.
¡Se trataban de pasteles! Incluso olvidó que iba acompañada de él, sino tal vez se hubiese moderado ante esa actitud tan infantil. — ¡Quiero comprar todos! —Dice con solemne regocijo. ¿Cómo se comería tantos? Bueno... (Subestiman mi poder. (??) ) Ella podría hacerlo.
La vendedora dio un respingo y casi reía creyendo que era una broma pero al observar que la ojipardo mantenía su postura y permanecía inmutable comprendió que era completamente cierto.
"Me apuraré a hacerle su pedido" Menciona la agradable señorita, por lo tanto Erza espera pacientemente y de pronto advierte quién estaba a su lado... Desvía su mirada hacia el peliazul con sus pómulos cubiertos en un gran tono bermejo, parecía tener fiebre porque el color se extendía por todo el rostro. Titubeó buscando las palabras adecuadas para lo que acababa de hacer, ¿Qué podía decirle? Todo estaba apuntando en su contra... ¿Qué diría él? pero no pudo encontrar nada que la excusase y quedó muda observándolo avergonzada.
ES1516793 · F
—Lo sé, él nos llevó a esas celdas y por culpa de sus creaciones tú… —no quiso terminar. A ella no le afectaba en lo más mínimo lo que había pasado antes, cuando él había sucumbido a un poder adyacente y en ese estado casi la mata. Pero sabía que ello le causaba cierto derrumbe a él así que decidió acompañarlo en silencio.
A diferencia de Jellal, la joven maga caminaba impávida, no es que por ese sitio le reconocieran y si lo hacían no se ocultaba de nadie. Observaba el lugar detenidamente, irían a buscar a un mago que, según rumores se dedicaba a limpiar las celdas del recinto que acobijaba a los demonios de Zeref. La cita era a las cuatro de la tarde, y el reloj que se erigía en el centro de la ciudad en una alta torre indicaba que para esa reunión aún quedaban un par de horas. Suspiró, después de todo habían llegado rápido, le agradaba no perder la noción del tiempo; sabía que con él eso le pasaba con frecuencia.
Ahora tendrían que buscar un sitio para descansar o eso suponía ella. Pronto su estómago rugió, lo cual le obligó a ocultar la mirada, sus pómulos se adueñaron de un color carmín y avergonzada trastabilló al hablar. —C-Creo que deberíamos ir a comer —susurró sin mirarle, pues no tenía el coraje de hacerlo. De alguna manera frente a él, esas cosas nimias le apenaban.
En unos pasos más ella observó un local, en el mostrador se podían observar una cantidad inmensa de decorados pasteles, acomodados en un refrigerador que daba al ventanal. Ésta sin esperarlo corrió hasta pegar su rostro en el cristal. —Pero que veo…. —su rostro resplandecía en un aniñado gesto, que le daban una jocosa apariencia. Sus ojos destellaban de excitación al observar tan deliciosas muestras.
A diferencia de Jellal, la joven maga caminaba impávida, no es que por ese sitio le reconocieran y si lo hacían no se ocultaba de nadie. Observaba el lugar detenidamente, irían a buscar a un mago que, según rumores se dedicaba a limpiar las celdas del recinto que acobijaba a los demonios de Zeref. La cita era a las cuatro de la tarde, y el reloj que se erigía en el centro de la ciudad en una alta torre indicaba que para esa reunión aún quedaban un par de horas. Suspiró, después de todo habían llegado rápido, le agradaba no perder la noción del tiempo; sabía que con él eso le pasaba con frecuencia.
Ahora tendrían que buscar un sitio para descansar o eso suponía ella. Pronto su estómago rugió, lo cual le obligó a ocultar la mirada, sus pómulos se adueñaron de un color carmín y avergonzada trastabilló al hablar. —C-Creo que deberíamos ir a comer —susurró sin mirarle, pues no tenía el coraje de hacerlo. De alguna manera frente a él, esas cosas nimias le apenaban.
En unos pasos más ella observó un local, en el mostrador se podían observar una cantidad inmensa de decorados pasteles, acomodados en un refrigerador que daba al ventanal. Ésta sin esperarlo corrió hasta pegar su rostro en el cristal. —Pero que veo…. —su rostro resplandecía en un aniñado gesto, que le daban una jocosa apariencia. Sus ojos destellaban de excitación al observar tan deliciosas muestras.
ES1516793 · F
Aguardaba en silencio, la mayoría del camino fue así. No le desagradaba en absoluto, él sabía cuando hablar y cuando callar eso le encantaba a ella en demasía. Lo único que se escuchaba en esas graves pendientes era el crujir de las botas de la mujer qué como siempre, no podían faltar.
Era reconocida por usar su indumentaria Heart Kreauz, sin embargo ese día fallaría con esa rutina. Puesto que la armadura que conformaba la parte superior de su cuerpo era de igual forma acero, pero con un toque mayoritariamente medieval y denso. Parecía realmente un caballero de la mesa redonda, con esa greba. Sin embargo lo estético y femenino se distinguían especialmente por un corazón que cortaba el blindaje a la altura del pecho. El cuello de igual forma iba protegido y sus brazos en su totalidad hasta el dedo más pequeño de sus palmas.
Una capa desplegada por sus hombros ondeaba con el vaivén de los hálitos, el ruido provocado por su atavío al tener contacto el torso con los brazos fue detenido de un siseo hasta la nada. Ella se detuvo a un costado de él y observó con detenimiento el recinto que pronto los cobijaría. Una ciudad similar a Magnolia, excepto el tamaño.
—Eso fue rápido, aún cuando íbamos a tu paso —mencionó con ironía, esbozó una sonrisa a su acompañante al cuál miraba de soslayo. Buscar pistas de los demonios de Zeref era una de sus misiones, así pronto podría infiltrarse Gray, crear una falsa identidad para él y listo; esa era lo que principalmente debía hacer la fémina de hebras escarlatas pero que ahora estaba acompañada por él, su líder y platónico. —Podía haber llegado yo sola, no era necesario que vinieras.
Era reconocida por usar su indumentaria Heart Kreauz, sin embargo ese día fallaría con esa rutina. Puesto que la armadura que conformaba la parte superior de su cuerpo era de igual forma acero, pero con un toque mayoritariamente medieval y denso. Parecía realmente un caballero de la mesa redonda, con esa greba. Sin embargo lo estético y femenino se distinguían especialmente por un corazón que cortaba el blindaje a la altura del pecho. El cuello de igual forma iba protegido y sus brazos en su totalidad hasta el dedo más pequeño de sus palmas.
Una capa desplegada por sus hombros ondeaba con el vaivén de los hálitos, el ruido provocado por su atavío al tener contacto el torso con los brazos fue detenido de un siseo hasta la nada. Ella se detuvo a un costado de él y observó con detenimiento el recinto que pronto los cobijaría. Una ciudad similar a Magnolia, excepto el tamaño.
—Eso fue rápido, aún cuando íbamos a tu paso —mencionó con ironía, esbozó una sonrisa a su acompañante al cuál miraba de soslayo. Buscar pistas de los demonios de Zeref era una de sus misiones, así pronto podría infiltrarse Gray, crear una falsa identidad para él y listo; esa era lo que principalmente debía hacer la fémina de hebras escarlatas pero que ahora estaba acompañada por él, su líder y platónico. —Podía haber llegado yo sola, no era necesario que vinieras.
Mgao1546932 · 26-30, M
Off:- Bienvenido de nuevo a este mundo Jellal
AbyssalJung · 31-35, M
</3
Mgao1546932 · 26-30, M
Off:Agradecido de que aceptaras eb tu circulo de conocidos ,espero lleguemos a llevarnos bien.
AbyssalJung · 31-35, M
Ya me has traido aquí broh ó ò
No lo sé, aún no me adapto a esta pendejáh
Vamos al Chat...
No lo sé, aún no me adapto a esta pendejáh
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