HanjiZoe1540254 is using SimilarWorlds.
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La esencia entre lo que vemos y lo que realmente es, son dos cosas completamente distintas.
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LA1553133 · 36-40, M
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AA1542688 · 26-30, M
[code]*Era mas que obvio para él ser educado con uno de sus superiores, olvidando obviamente el anterior incidente con su habitación y la mujer mirando de ella un tanto inocente, pues pensaba que era un laboratorio normal. B-Bueno, podemos ir a su laboratorio. Dijo sonriendo un poco dejando que ella tomara sus manos.*

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ZJ1553887 · 36-40, M
[code]-Pudo escuchar la voz de una mujer que le hablo desde uno de los arboles, notando que esta señalo correctamente hacia la dirección de las murallas, fue entonces que el señalaba a esta dirección y por ende los titanes mas altos corrieron hacia dicha dirección saliendo del lugar, tal parece que compartió la información, luego de esto el titan se levantaba, los otros titanes le vieron y este hizo una seña que se fueran, lentamente abandonan el lugar, esto fue bastante rápido, luego mira desde abajo el árbol donde se encontraba aquella mujer, acercándose al mismo árbol y posteriormente hablarle desde su posición.


Seria algo incorrecto que un jefe de guerra comparta información con sus enemigos, pero como veo que quieres hablar podemos hablar, yo también tengo tiempo. Pero, tendrás que retirar a los demás, como veras yo ya retire a los titanes.[/code]

Es bastante sensato, y justo que lo hiciera, después de todo si lo que quieren es hablar, hablara con la que no tuvo nada de miedo en dirigirse a el, y como puede ver, tal parece ella tiene un alto mando en esa unidad militar. Luego de esto sube su diestra en espera que ella bajase a su norme palma y poder hablar, su zurda sin embargo se cristalizo, como lo puede hacer la Titan Hembra, y con sentido lógico cubrió su nuca, esto por si un valiente intentaba salir a querer atacarlo.

En espera que esto ocurriera el lugar se sepulcro en silencio absoluto debido a que esperaba que la mujer acatase las condiciones y ambos puedan hablar tranquilamente.

Es normal querer llevarme a Eren Jaeger de aquí. Después de todo es mi hermano pequeño....

Lo dijo al instante sin ningún preámbulo, casi ni parce cierto ya que no se había registrado algo por el estilo, luego de so sin mas esperaba por ella y puedan hablar con calma.-
- Si, por supuesto. -Mencionó poco animado pese a la dulce expresión de Hanji y su hospitalidad, además de la ayuda del Capitán Erwin Smith. Silenciosamente reverenció al rubio hombre y siguió a la líder por los pasillos de la Legión, sintiéndose peor que un bicho raro porque las miradas de los curiosos estaban fijos en él, quizá algunos lo juzgaban por su aspecto, sus vestimentas, el color rojizo de su cabello y la manera tan peculiar (por no decir que peligrosa) en que el muchacho se ha adentrado a la Legión, aunado a las novedades en modo de chisme que pronto se saben y se extiende como la flama en un camino de pólvora.*-

*Shizumaru permaneció callado, serio y bastante tímido, caminaría junto a Hanji recorriendo la ciudad amurallada, viendo de reojo las pesadas jornadas de los recién reclutados, los arduos entrenamientos a los que están sometidos y las diversas tareas que deben realizar porque así está todo establecido según la jerarquía del lugar. Ni hablar, él no podía decir o reprochar algo al respecto, después de todo, él también tuvo que realizar una serie de agobiantes actividades a edad temprana para poder ser un samurai.*

*Luego de recorrer distintos lugares por fin llegarían a un enorme comedor con varias sillas y mesas, algunos comían, otros se levantaban, era como si hubiesen tiempos para cada uno de los soldados de la Legión.*
- Arigatou, Hanji-san. -Agradeció el pelirrojo cuando los alimentos no se le negaron, y vaya que es lo menos deseado, moría de hambre después del largo camino, el enfrentamiento de los titanes en pleno campo abierto y la confrontación con el escuadrón que quiso asesinarle.*
Sapphire666 · 100+, F
*Asintió con obediencia y haciendo caso a la sugerencia de la joven líder porque simple y llanamente no deseaba terminar con un cúmulo de suciedad en los pantalones.* -Si, sólo espérame un momento. -Apresuró en colocarse todo el equipo con ella, luego se retiró por unos instantes para ir directamente al cuarto de baño demorando algunos minutos, aunque justamente no deseaba evacuar o miccionar, tubo que hacerlo para evitar el ridículo en toda la Legión, y por supuesto, frente al comandante Erwin o el sargento Levi, ¿qué dirán si ella termina de ésa manera en pleno entrenamiento? ¡Ni que las divinidades lo quieran!. Es así, como ella salió tan pronto como pudo, llevando todas las indicaciones al pie de la letra, flexionando primero los brazos, luego las piernas y pies, calentando los músculos del cuerpo para una mayor resistencia en plena expedición.*

*A decir verdad, Evelyn jamás había cabalgado sola, o mejor dicho, siquiera posarse en la montadura de un caballo y manipular al animal con la facilidad como todos lo hacen. Quedó pensativa y taciturna, escuchando cada palabra de la castaña, luego sin brindar mayor respuesta, se acercó a la joven Hanji y le sujetó de la mano, dando a conocer su respuesta, efectivamente la menor desea ir junto a la castaña.*


Un par de horas son las que tengo libre", pensó la niña caminando junto a la líder, saliendo de aquel acogedor y cómodo recinto para dirigirse a los distintos pasillos de aquella fortaleza ocasionalmente escuchando susurros y cuchicheos de soldados que limpian o hacen alguna actividad.- Hanji. -Alzó su rostro a la joven.- Todos me ven feo y yo no he hecho nada malo. -Su afirmación tiene una fácil respuesta pero es difícil de responder y aclarar, no todos estaban conformes con tener a su lado a una pequeña en la Legión, quienes entran ahí jamás vuelven a tener una vida cotidiana y ésta siempre se compromete entre la delgada línea de la vida y la muerte.-

*Esperanzada porque todo fuese una broma de mal gusto por fin llegarían a la puerta de los laboratorios. La puerta fue abierta y ambas pudieron avanzar a los adentros, es entonces cuando la sorpresa se dibujó en su rostro.*
- ¿Hanji aquí trabajas con los titanes? -Veía con gran glamour los tubos de ensayo, matraces con su respectiva flama que calienta desde abajo y con la ayuda de un soporte de soporte de erlenmeyer, vasos de precipitados, anotaciones, fórmulas aplicadas difíciles de comprender.-

*Soltó la mano de la mujer y se acercó a una serie de tubos de ensayo que contienen una especie de líquido con diferente concentración, cantidad y color, luego aproximó su pequeña mano para tomar uno de ellos y mirarlo con mayor detalle sin saber realmente qué es lo que estaba viendo o quería ver, después de todo un laboratorio es un lugar de trabajo que conlleva riesgos, pero para Evelyn es todo un lugar de juegos que sirve con motivo de experimentar y saciar su infinita curiosidad.*
SW-User
Si, por fin ya no tengo gotera, menos mal, esas cubetas eran un estorbo >>, si, si deseas en mi mundo, así no nos comen los titanes xD!
ChamCham · F
*Y entonces Cham Cham se abalanzó en los aires con firmeza logrando caer sin sufrir ninguna lesión. Cada uno de sus hábiles movimientos son dignos de observar y aprender.*

*Tan pronto como captó la atención de los titanes, la afable adolescente nuevamente presume la basta variedad de maniobras ejercidas con rapidez y verdadera determinación. Desde luego, el aroma a humano de ella es igual al de los cadetes de la Legión, sin embargo sus indumentarias, su extravagante y bella fisionomía confunden a los colosales seres que gozan de engullir cuerpos humanos sin una razón aparente, pero venga que un humano que se ofrece en acercárseles con tanta "confianza" es un buen aperitivo para degustar.*

*El tambalear del piso no se hizo a esperar, entonces Cham Cham vió que no sólo uno, sino una horda de diez titanes que constan entre los cinco, ocho y diez metros van tras de ellas, mostrando la viscosa y ensalivada comisura que desea probar carne humana. No obstante, justo antes de caer al piso, Cham Cham lanzó su boomerang en un frío y preciso cálculo de tiempo que demora el artefacto para alejarse y regresar, después maniobró entre las ramas más cercanas para distraer a los titanes, vaya que es una pequeña fieresilla que disfruta de jugar con su enemigo, ágil en combate y dulce como cualquier jovencita de su edad.*


- ¡ÑYA, por aquí titanes bobos! -Decía mofándose en tono de picardia de los titanes, a su vez esquivando a esas grandes manos intentan sujetarla para atraparla, y posteriormente comerla, sin percatarse que el boomerang que Cham Cham lanzó en un principio iba de regreso hacia ella, logrando cortar, cabezas, cuellos, manos y piernas. La idea de la guerrera fue simple: distraer, lanzar el boomerang y atacar indirectamente a los titanes que son distraídos por ella misma.-



*Segundos más tarde, Cham Cham dió el primer ataque que se escuchó en los alrededores logrando llamar la atención de más titanes que se ubican precisamente en las direcciones que ella mencionó en un principio, así mismo los titanes iban apresuradamente detrás de ella juntándose en un sólo momento y lugar. Ahora es el turno de la tropa de la Legión del Reconocimiento de atacar por diversos flancos y embestir con sus largas cuchillas a los gigantes distraídos por la "huída" de Cham Cham, sin duda se trata de una trampa para aquellos seres, sin la necesidad de pelear "frente a frente" y disminuyendo notablemente las tasas de muertes y/o bajas en la Legión. Dado al plan de la chica, difícilmente la Legión iba a sufrir de bajas en ése día.*
ZJ1553887 · 36-40, M
[code]*Y esto era similar al juego del "Gato y el Ratón" pero ¿Quién era el cazador y quien la presa? Era un simple juego de estrategias, tras adentrarse al bosque aquellos titanes fueron tras los caballos ¿Tras los caballos?, era simple la ecuación, sin caballos ellos no tendrían un medio el cual poder escapar. Luego de unos segundos aquel peludo titán hace acto de presencia cerca del arrollo. Se detendría justo en el medio de aquel lugar, mirando al rededor de una forma bastante tranquila mirando hacia arriba a os árboles, quedándose a pensar.

Paso a creer que era bastante posible que se refugiaran en los árboles pero ¿Cómo subieron tan rápido en tan poco tiempo? era la interrogante que pasaba por la cabeza del titán, camino hasta un árbol y con mucha facilidad lo arranca del suelo, lo agita un poco para comprobar que no hubiese alguien allí, posteriormente él de la nada lanzaba aquel árbol ¿Con que objetivo? la respuesta es simple, aplastar alguno de los caballos que escapaban.

Luego se puso en el centro del lugar y lanzaba aquel fuerte y estruendoso rugido, el cual hace que el grupo de los titanes llegasen hasta donde e y se ¿Formaran? ahora eran mas titanes, los mas altos lo rodearon en un circulo, eran 5 titanes de 11 metros, luego un semi-circulo entre os altos compuesto por titanes de 9 metro, unos 4 de ellos y por ultimo dos titanes de 7 metros, ¿No parece familiar? si, ellos estaban haciendo una formación parecida a las murallas que tanto los protegían. El simio se rascaba su oreja ya que así podría pensar en que hacer, luego algo insólito ocurrió, y es que sus labios se separaron pero esta ves era para poder articular palabras, pero no eran como algunos titanes, a él se le podía entenderá la perfección teniendo una voz bastante profunda pero audible.

-Asi que se escondieron bien...bueno supongo que solo tengo que llevarme uno...alguno de ustedes pueden salir y decirme ¿Dónde está Eren Jaeger?-

Sus piernas se flexionan solo para quedar sentado en el suelo haciendo una seña con la diestra y por ende los titanes salieron corriendo comenzando a chocar con los árboles a la espera que alguno de esos soldados salieran de su escondite*

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*Repentinamente hubo un rubor en las pálidas mejillas de Hisame cuando la joven le dio una dulce caricia en sus rojizos cabellos y luego los leves empujones incitándolo avanzar; momentáneamente su rubor desapareció cuando Hanji hace hincapié en que debe entregar su espada.*

- Tks. De acuerdo, Hanji-san -Chasqueó los dientes sin mostrar enfado, y con todo el pesar de su alma, retiró la espada que cuelga a sus espaldas y la entregó al comandante Erwin.- Por favor, te encargo mucho mi espada, sé que puedo confiar en usted aunque me resulta lastimoso tener que dejarla.

*Con el orgullo dolido y la voluntad rebajada, vió como su arma principal que lo define como un auténtico samurai es resguardada por el joven de rubia cabellera y orbes azulados. Acto seguido, seguiría a la muchacha para llevar a cabo el plan de conocer la ciudadela dividida por distritos.*